Mentas Y Chocolates | Emiliaco

🍂Chapter Twenty Two🍂

Emilio

— Mari manda que revises esto — Puso un folder en mi escritorio — Que arregles esto — Puso 4 — Que también revises esto — Puso 2 — Y que firmes esto... — Puso otros dos

— Uf! Gracias bonito...

— Como andas con el pómulo? —aun no me había sanado. Puso su mano en mi pómulo

— Bien — dije en un suspiro — Ya no duele tanto — Me sonrió

—No necesitas ayuda? — se refirió a los folder's y acaricio mi mejilla — Puedo ayudarte o mandar a Diego...

— Y si me ayudan los dos? — sonreí

El se rio — Okey, voy por el... Ya vuelvo — Quito su mano de mi mejilla y comenzó a caminar a la puerta

— T-Te acompaño!

— No, no... — sonrió — Voy a estar bien...

— S-Seguro?

— Que si — dio un casto beso en mis labios y salió de mi oficina

Ha pasado una semana desde el acontecimiento del acoso a mi bonito, nada más ha pasado y trato de cuidarlo lo mejor posible, como jure, trato de no dejarlo solo aqui de nuevo, pero nada más no se deja. Desde la semana pasada, siempre me mantengo atento a sus emociones, a las que me transmite a través del lazo.

Desde hace mucho tiempo he pensado en pedirle ser mi novio, pero nunca hay tiempo, y no creo que sea el tiempo correcto tampoco. Ha estado preocupado por Renata y que quiere ganarse el dinero de su alquiler y del pago de la luz, el gas y el agua de su departamento, casi nunca deja que le ayude. No se cuando podría pasar el pedirle ser novios

— Mailo! — Diego me dio una cachetada

— Puta madre, Valdes! — Me queje poniendo mi mano en mi mejilla

— Ay no reaccionabas y Joaco no quería pegarte, pero yo si — Sonrió

— Idiota — murmure

— Bueno ya! — Joaco aplaudió fuertemente haciendo que nos espantaramos — Hay trabajo que hacer. Basta de charla y mas folder's — Agarro un folder y comenzó a hojearlo, revisando

Ay me tiene muy enamorado, muy enamorado.

— Emilio, tengo que pegarte otra vez?! — Me reprochó Diego

— Andas muy distraído —Dijo Joaco y Acaricio mi mentón — Te sientes bien?

— Si, si, si amor, todo bien... Ahm... Seguimos?

— Si...? No te siento muy seguro... No prefieres dejarnos esto a nosotros?

— Que noo... Estoy bien

— U otra cachetada — Diego sonrio

— Tu madre

Terminamos el trabajo y nos pudimos ir, es sorprendente que en una semana Joaco aprendio todo lo que yo aprendí en 3 meses.

Cuando llegamos al departamento y entramos escuchamos balbuceos en el cuarto de Renata, por lo que apresuramos el paso hacia allá y logramos escuchar.

— Solo recuerdalo... Tienes que recordar... Joaquín es tu hermano, básicamente tu mejor amigo, han compartido todo juntos desde tu primera palabra... Hasta tu puta perdida de memoria. Solo... — La escuchamos suspirar — Vuelve a ser tu!

Joaco cubrió su boca con su mano, ocultando un sollozo. Me lo lleve al cuarto y al entrar me abrazo, inmediatamente correspondí

— Quiere lograrlo, de verdad quiere hacerlo...