Hasta El Final.- Parte 2 De Acepto.

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Narra Nicaury.

Dos semanas después de lo sucedido, estoy mejor y me siento bien. Sigo las indicaciones que la doctora me dió, no quiero volver al hospital.¡ Odio esos lugares!. En fin, hace tres día mi pequeño Dereck cumplió sus 11 años, a pesar de que Josué lo había castigado sin fiesta de cumpleaños, yo con la ayuda de Rachel y Nora le preparamos una pequeña fiesta familiar. Él estaba muy feliz y me alegra haberla pasado con él. Por otro lado ni padre decidió quedarse con nosotros un mes, dice que quiere estar cerca de sus nietos y disfrutar de ellos. Me alegra mucho, él es un buen abuelo y mis niños lo aman mucho. Se pasan todo el tiempo en la sala de juegos o en el jardín. Él y Aarón consienten mucho a esos dos pequeños.

Por otro lado, mi relación con Josué va muy bien, él es un excelente esposo. Solo discutimos aveces por la zorra de Deysi. Esa chica está obsesionada con mi esposo. Pero eso no importa, lo importante es que Josué cumpleaños mañana sábado y hoy es viernes, le tengo un regalo. pero tengo que ir por él, hoy quedé de reunirme con la  persona que me va ayudar a organizar la sorpresa y arreglar los últimos detalles, y mañana temprano iré a recogerla. Espero que funcione.

- Rachelle ya me voy.- Le dije, ella es mi cómplice, junto con mis niños. Puedo confiar en ello, y si por si acaso le dicen algo a su padre se quedarán castigados por un mes. Estoy un poco nerviosa, quiero que sea especial.

-¿Quiere que te acompañe?- Preguntó.

- No, esta bien. Zack ría conmigo y algunos guardaespaldas. Estaré bien.- Le dije. Ella asintió. Salió del castillo. En la entrada me esperaba Zack ya con el auto preparado.

- Vámonos.- Le dije.

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La reunión con él chico fue un éxito, él me mostró fotos del trabajo y están quedando perfectos.

Estro a el castillo y de una ves se pueden escuchar la risas de mis niños, entró al salón y la imagen que me encontré fue la más hermosa y dulce. Mi esposo le estaba haciendo cosquillas a mis pequeños.

-¡ Mamá ayuda!- Mi pequeña se levantó del suelo y corrió hacia mí. Yo dejé el bolso en el sillón y la tomé en mis brazos.

- Hola amor.- Josué se levantó del suelo y se acercó a mi, me beso, fue un beso cortó pero lo amé. Lo había extrañado mucho. Aunque solo fueron algunas horas que estuve fuere de casa.

- Hola.-  Una sonrisa se dibujó en mi rostro. Amo a este hombre.

-¿ Dónde estabas?- Preguntó.

- Salí a dar una vuelta. Esta un poco aburrida aquí en casa.- Dije. Él asintió.

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Narra Josué.

Siguiente día.

Despierto y Nicaury no estaba en la cama, eso es raro. Soy yo el que siempre se levanta primero, miró el reloj y son las 7:00, de la mañana. Me levanto de la cama y me dedico a prepararme hoy gracias a Dios no tengo nada que hacer. Eso es bueno, voy a poder pasarme el día con mis bebés y mi hermosa esposa.

Al estar listo, bajo a la segunda planta, me dirigo hacia el comedor. Al llegar solo está mi padre y Rachelle. Ellos no se había fondo cuenta de que yo estaba aquí. Mi padre tenía su laptop en sus manos.

- Qué Josué no vea esto, y  que sea Nicaury quien le expliqué.- Dijo mi padre.

- ¿Qué no me enteré de que cosa padre?- Pregunté. Ellos levantaron la mirada del computador.

- Nada hijo...- Lo Interrumpí.

- ¿ Qué es lo que Nicaury tiene que explicarme? - Volví a preguntar, mi padre suspiró y me entrego la laptop, en esta había un titular del periódico nacional, en este había una foto de Nicaury en una cafetería junto a un chico. Él título decía"La reina y su nuevo amante". La ira y el enojo se apoderaron de mi,¿ Nicaury no pudo hacerme ésto?... ¡Ella no!.

- Josué, saques conciliaciones así por así. Deja que mi niña regresé y habla con ella.- dijo Rachelle.

- Seguro está con su amante.- dije con odio.

- Josué, no es así. Mi pequeña te ama.- dijo ella, yo la mire, no puedo creerlo con razón ha estado rara en esta semana, llamadas a escondidas, salidas y cuando llega nunca me dice dónde estuvo.

No quería escuchar más escusas salí del castillo. No quiero estar en este lugar.¡ Me la vas a pagar Nicaury! A mí nadie me ve la cara, yo te amo y así me pegas, te entregué mi amor, confíe en ti.

Narra Nicaury.

Llego al castillo, le pido a uno de los empleados que llevara los regalos a una de las habitaciones del castillo, espero que Josué no sé de decuenta. Llego al salón, y veo a Nana llorando y a su esposo, Aarón abrazándola y diciéndole palabras lindas.

- Nana, Rachelle...¿ Estás bien?- Me acercó a ella preocupada.

- Nicaury tenemos que hablar contigo, y espero de que no sea cierto.- Aarón habló, se notaba enojado y decepcionado.

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Aquí estoy esperando a que llegue Josué para explicarle este mal entendido, gracias a Dios que Aarón me escucho. Tuve que mostrarle los regalos para que no él me creyera, también llamé a William, él chico que me ayudó. Estoy nerviosa, Josué no me ha contestado las llamadas. Tampoco sé dónde están, son las 11:30 de la noche y él no ha llegado al castillo.

¡Maldición!, Odio, odio a los periodistas, odio ser quién soy. Solo quiero, hacer feliz a mi esposo. La puerta de la habitación se abre, me levanto al verlo, venía tambaleándose, y co dificultad para caminar.

-¿ Josué amor?- Me acerqué ayudarlo, la peste a alcohol llegó a mis fosas nasales.

- Alejate, zorra. Ya me entre de todo.- Con dificultada hablo, él me empujó.

- Eso no es cierto. Pero hablemos mañana,¿ Si?, Ahora déjame ayudarte.- dije, sus palabras me dolieron, pero sé que él no es así.

-¡Qué no es cierto, que te gusta andar abriéndole las piernas a los demás!... Yo te voy a enseñar lo que es un hombre.- dijo, con un rápido movimiento se acercó a mí, me tomó del pelo y me lanzó ala cama, yo estoy muerta del miedo, Josué no es así.¡
Quiero a mi esposo!.

- Josué, no me estás haciendo daño.- dije. Las lágrimas corrían por mis mejillas

-¡ Callate, callate!.- grito, me arranco el chorts junto con las bragas, intentaban alejarme de él, pero no me lo permitía. Bajo sus pantalones.

- Josué amor, no lo hagas te vas a repetir.- dije tratando de hacerlo entrar en razón.

- No decías eso cuando te revolcaba con tus amantes - dijo y sin piedad introdujo su miembro en mi. Fue doloroso, las lágrimas corrían sin parar. Él no se detuvo, lo le importó mis gritos.¡ Por favor detente!.

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Hola mis amores aquí ahí un nuevo capítulo.

¿ Qué les parece?