Narra Josué.
- Mi rey ya llegamos.- Zack abrió la puerta del calabozo del castillo, este lugar lo habían creado mis antepasados para turutar y en cancelar a las personas.
Entre al lugar, era frío, habían algunas cosas ya viejas aquí, las rejas del lugar están oxidada y mojosas. Nadie entraba a estos. Lugares, solo yo cuando era un adolescente, para hacer algunas travesuras.
Me fijo en el tipo que tengo frente mi. Este me mira y en su cara esta dibujada una patética y asquerosa sonrisa.
Sin pensarlo lanzó mi puño contra su cara. Mi puño se hundió hasta sentir los hueso de su rostro y este gruñó de dolor. Trato de retroceder pero yo fui más rápido brindándole otro golpe más fuerte.
Empecé a golpearlo sin piedad, esto iba por todo lo que le hizo a mi esposo, por golpearla, por publicar esos vídeos, por matar a ese bebé y las fotos, por secuestrarla y alejarla de mi. Siento tanta irá que ahora mismo yo podría acabar en con este hombre con mis propias manos.
- Señor, lo va a matar. Debe de detenerse.- Zack me alejo de él, yo estaba cegado por la ira, miré hacia la basura de hombre que tengo en frente y este no dejaba de reírse.
- Sacalo que aquí Zack, o lo voy a matar. Qué se lo lleven a su país y lo hagan pagar por lo hizo.- Ordené.- Ah... Qué nadie se entere que el estuvo aquí.- Salí, golpeando todo que se encuentra frente a mi. Estoy molestó.
Mi pequeña no se merece nada de los ir él le hizo. Suspiró, necesito calmarme. Debo de ir al hospital y ver a mi pequeña.
Punto de vista de Nicaury.
- Dereck, ¿porque tardaste?- Miré hacia la puerta y sonreí al ver a Josué ahí. Él se acercó a mí y beso como si fuera mi último día, al separnos empezó a mirar todo mi cuerpo.
Yo trate de acercarme más a él pero un quejido que salió de me labios, me detuvo, Josué se alejó de mi, se veía preocupado, yo llevé mi mano hacia mí costilla, yo lo miré y sonreí.- Estoy bien, solo tengo algunas costillas lastimadas.- Dije.
- Lo siento amor, no debes de esforzarte y yo aquí de intenso.- Él dijo, me observo por completo, miro mi piernas lastimadas, sus socios se aguarón. Se veía preocupado y triste. Aunque el quiera ser fuerte pero se que todo esto le afecta, tanto como a mí.- Todo eso es mi culpa, si yo te hubiera avisado sobres las amenazas que estaba recibiendo, talvez nada de esto hubiera pasado...yo.. yo lo siento amor.- Soltaba palabras sin pensarlo, se vía tierno solo quería tenerlo entre mis brazos y mimarlo, en cualquier momento se iba a poner a llorar y se que eso no es algo que Josué haga muy a menudo.
- Josué, amor, tranquilo. No es tu culpa. Los culpables son ellos... Ven, acércate. Te he extrañado mucho.- Le dije, mientras me movía hacia un lado a pura pena para que el se acostara a mi lado. Él sin protestar obedeció.
...
Josué salió hace un rato al castillo, dijo que tenía que resolver algo del trabajo, me quedé sola con los guardias, bueno ellos están del otro lado de la puerta.En caso es que eso fue hace dos horas y ya extraño a mi esposo.- Ya llegué.- Josué entró a la habitación, traía una pequeña maleta, yo me fijé en su mano, esta estaba vendada.
-¿ Qué te pasó?- Pregunté.
-Ah, yo quería prepararme algo para comer y terminé lastimándome, tenía un poquito de prisa no quería dejarte sola por mucho tiempo.- se acercó a mí y me besó, esta vez fue un beso lentos de esos como si fuera la primera vez. Sentía ese deseo de seguir besando sus perfectos y deliciosos labios.
...
- Ya me quiero ir de este lugar, odio los hospitales con todas ni fuerzas.- Solté ya fastidada, me empecé a mover, Josué me miró.-¡¿Qué?!...
- Deja de moverte, te puedes lastimar amor.- Él colocó la silla frente a mi y tomo asiento.
- Pero es que ya me quiero ir, estoy súper aburrida, mi trasero duele y tengo hambre.- Se que me estoy comportando como una niña, pero ya quiero ir al castillo, estar con mis bebés, ver a Aarón y Rachelle. - Dije.
- Escuché mi nombre por aquí.- Aarón entró a la habitación.
- ¡Aarón, ya me quiero ir!.- Exclamé, él sonrió y se acercó a mí y me abrazó.
-¿Cómo estás hermosa pequeña?.- Preguntó.
- Cómo si un tren me hubiera pasado sobre mi, pero ya quiero irme de aquí.- Le dije, él y Josué soltaron una carcajada.
- Bueno me alegro de que ese tren no te haya llevado, aún falta mucho por vivir. Y además no nos puedes dejar solos.- Aaron dijo con una sonrisa en su rostro que mostraba paz y tranquilidad.- bueno.. hay alguien ahí afuera que quiere hablar contigo.- Yo lo miré un poco confundida no sé qué o quién puede estar ahí afuera, si fuera Rachelle ya hubiera entrado.
-¿ No me digas que él está ahí afuera?.- Josué protestó, su padre lo miro un poco molesto. Suspiró y abrió la puerta dejando pasar a mi padre, fue una sorpresa verlo aquí creí que ya se había ido o tal vez yo ya no le importó.
- Josué, hijo vamos por algo de comer...
- Pero...
- Pero nada Josué, vamos.- Aarón saco a Josué de la habitación dejándome a mí en compañía de mi padre.
- Hola.- Le dije, me senté como pude en la cama, me sentí muy intimidada delante de él, como una niña pequeña esperando el regaño de su padre. Él silencio reinaba era un poquito incómodo, solo quería que las cosas entre yo y él se tranquilizará y que volviera todo a la normalidad.
-¿ Cómo te sientes?- Él rompió el silencio, se veía un poco incómodo y preocupado a la vez.
- Estoy bien, las costillas no duelen tanto como ayer, creo que los médicos están haciendo un buen trabajo... Bueno eso es lo mínimo que tiene que hacer o si no Josué hará desapacer el hospital.- Bromeó para que el hambiente se relajará. Y funcionó, mi padre soltó una pequeña carcajada.
- Eso yo lo tengo muy claro, Josué te ama y nadie puede meterse contigo.- Dijo yo lo miré un poquito confundida, hasta que me fijé en el golpe que que tenía en su ojo derecho.
- Ya veo por qué, a veces exagera un poquito.- Comenté.
- No importa me lo tengo merecido. Hija querida perdirte perdón. Por lo que te hice y dije, no soy él mejor padre...
- No lo eres, ni yo la mejor hija. Papá no tienes que disculparte algo que he aprendido ahora que soy madre, que los padres y madres a veces somos tontos y talvez fallamos en cosas. Pero de algo estoy segura que siempre estaremos ahí para nuestros hijos. Y apesar de todo, ti haz estado ahí para mí. Yo te amo papá.- Sentí mis ojos llenarse de lágrimas, el también estaba llorando se acercó a mí y me abrazó mientras susurraba" perdoname hija."
Lo abracé, y me sentí muy feliz, me alegar que mi papá no me odie. Le doy gracias a Dios por esto. Ahora me siento más tranquila. Él, Josué, mi hermano, mis hijos, Aarón Rachelle... En fin todos son importantes para mi.
Un sonido interrumpe nuestro momento, un Josué un poquito apurado entra a la habitación me mira a mí y luego observa a mi padre.
- Ves Josué están vivos.- Aarón que entro atrás de él soltó está palabras haciéndonos reír a todos.
😍😍😍😍
Hola mis amores se que me tarde, pero aquí le dejó un nuevo capítulo. Espero que le guste.
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Hasta El Final.- Parte 2 De Acepto.
Roman d'amourNicaury vuelve a una nueva aventura junto a su amado esposo. Esta vez los acompañan sus hermosos hijos. Ella esta luchará por el bienestar. Se pondrá aprueba su amor. La fuerza y el amor serán su aliados. ¿ Podrá ella enfrentar lo que vendrá.? No só...