—¿Se puede saber qué estás haciendo, Harry?.
El Gryffindor nerviosamente se enderezó y se puso de pié, carraspeando forzosamente mientras cruzaba los brazos a la altura de su pecho.
—¿Yo? Nada— respondió de la forma más natural que pudo—. ¿Qué estás haciendo tú, Herms?
La castaña parpadeó confundida ante la pregunta, pero se recompuso, frunciendo el ceño.
—Estoy vigilando que no hagas nada extraño es todo— Harry hizo ademán de abrir la boca, pero, la chica se le adelantó, nuevamente—. Y sí, sé que haces cosas extrañas... Y más cuando se trata de Draco Malfoy.
Harry hizo una mueca ante eso, ¿En verdad se ponía en plan de acosador cuando se trataba del sangre pura? Podían decírselo mil veces en la cara, Harry no terminaría de creerselo.
—Pero-...
—Lo de segundo año tuvo que dar algún indicio ¿No?.
Harry maldijo por lo bajo, había olvidado—nuevamente— el detalle de qué su amiga—y no cualquiera, hablamos de Hermione Granger—. Era observadora, calculadora, lista y por si no fuera poco, analítica.
A Hermione nada se le escapaba.
—Supongamos— la castaña alzó una ceja— que hipotéticamente estoy averiguando algo sobre Malfoy, no estando seguro de que es malo, pero tampoco bueno.
—Hipotéticamente hablando, ve al punto, Harry— espetó la contraria, cruzándose de brazos.
—El punto es que se ha estado comportando... Extraño— explicó, haciendo movimientos extraños y frenéticos con sus manos, tratando de darle forma a sus palabras.
—Extraño— repitió la chica, Harry volvió a asentir, ella suspiró profundamente— Harry, ven... Ven aquí.
Confundido, el moreno se acercó tal y como se lo había pedido. Ladeando la cabeza al verla negar.
—¿No qué?— juntó sus cejas al oírla reír—. ¿De qué-... Porqué te estás riendo?
Ella se retiró una pequeña lágrima que se había escurrido por su mejilla, aún manteniendo una sonrisa.
—No tienes nada de qué preocuparte— repuso—. Al contrario, deberías de sentir un peso menos en ti al no tenerlo encima, molestando.
—... Aún así es raro... Tengo el presentimiento de que está ocultando algo, y tengo que averiguar qué es.
Hermione colocó sus manos a cada lado de su cintura, cambiando el peso de un pié a otro, frunciendo el ceño en concentración.
—¿Tienes?— preguntó al cabo de unos minutos—. ¿Dices que es tu obligación? ¿Tu deber?.
Harry Potter resopló, haciendo un gesto desdeñoso con su mano. Mirándola fijamente.
—Yo no lo diría así, lo diría más como...— frunció los labios, al no tener una palabra coherente, sin embargo, rápido se le ocurrió algo—. Un asunto que si yo no me encargo, nadie lo hará.
Hermione ladeó la expresión, soltando un largo suspiro cansino.
—Por favor, te pido, te ruego... No hagas nada raro— recalcó mientras se giraba sobre sus pies, para caminar en dirección opuesta a Harry.
Harry entrecerró sus ojos, extrañado, no iba a abrir cámaras ocultas, ni iba a buscar piedras mágicas. Solo iba a desmentir a Draco Malfoy, su némesis, su enemigo, su rival.
Porque él era Harry Potter, y una virtud que poseía—a parte de su valor—era que podía ser tan buen león como serpiente.
Quizás, debía usar un poco más la fría lógica de los Slytherin.
—
Malfoy no volvió a las aulas hasta última hora de la mañana del jueves, cuando los de Gryffindor y Slytherin estaban en la mitad de clases de pociones, entró con aire arrogante, con su brazo en cabestrillo y cubierto de vendajes.
Comportándose (desde el punto de vista de Harry) como un guerrero sobreviviente de una dura batalla.
A su lado, Ron rodó los ojos y Hermione negó con decepción.
—Siéntate— indicó Snape amablemente.
Harry y Ron fruncieron el ceño, de haber sido ellos los que llegan tarde. El profesor Snape les hubiera dado una dura reprimienda acerca de la impuntualidad, e incluso le añadiría un castigo después de clases.
Pero, Draco siempre había salido bien librado de los castigos, y no era para menos el hecho de que Severus Snape favorecía a los de su casa.
Para sorpresa de Harry, el rubio decidió trabajar en su poción al lado de ellos. Draco Malfoy, estaba trabajando cerca de él.
Pero, como supuso desde un principio, Malfoy no le regaló ni una sola mirada.
Ni una.
Normalmente, el rubio platinado hubiera hecho de las suyas para fastidiarlo a él y a su amigo pelirrojo, pero eso tampoco había sucedido, y no estaba seguro de sí le molestaba el hecho de que no haga nada para irritarlo o que no le mirara.
—Malfoy...— llamó en un susurro, el sangre pura ni siquiera se movió. Concentrado en leer y realizar lentamente las instrucciones de la poción.
—... Pts! Malfoy.
Pero, aún así el mencionado no hacía nada, Harry sentía que lo hacía casi a propósito... ¿Quizás una forma de desquitarse por lo sucedido en la enfermería? Tal vez, pensó. Y si fuera el caso, era un método muy inteligente, lo reconocía, aunque no le gustara.
Y no era del todo mentira, era más que obvio que Draco le escuchaba, que no quería atender a su llamado, era otro punto a parte.
—Si no me respondes voy a hacer ruido en este momento— amenazó, quizás sea su último recurso.
Ahí, una de las esquinas de los labios del ojiplata se curvó, en un amago de sonrisa.
—Puedes hacerlo— respondió en un susurro—. El castigo será para ti en todo caso, Potter.
—Hasta que me respondes... Pensé que el Hipogrifo te había dejado sordo.
Draco resopló disimulando su disgusto.
—Es una lástima que no sea así ¿Verdad?— dijo con ironía, revolviendo su caldero con una cuchara de madera—. Pero, como compensación, alguien podría quedarse mudo si no se calla.
Harry parpadeó perplejo, observando el rostro sereno del contrario, ¿Había dicho lo que creía que había dicho?.
—... No lo harías—. Aseguró con una pequeña sonrisa, que para satisfacción de Potter, había descolocado a Draco, otra vez.
—¿Quieres hacer la prueba?— desafió Draco, aunque, su voz no sonó tan firme como hubiera querido.
Harry arqueó una ceja divertido, se ajustó las gafas y sonrió aún más.
—Adelante.
Draco gruñó, dedicándole la peor de sus miradas, pero por el contrario, Harry soltó una risita silenciosa. ¿Debería de decirle que sus mejillas estaban coloradas? Potter no lo entendía, pero sentía un extraño cosquilleo... Un cosquilleo que aparecía constantemente cuando Draco dejaba de lado su máscara.
La máscara.
Quizás eso debía hacer, debía quitarle la máscara.
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¡Hola! He vuelto con un nuevo capítulo, espero que sea de su total agrado... Se qué hay muchos detalles que son... Cambiados (? Pero en realidad me enfoco más en la interacción de ellos dos... Y el secreto de Draco y la revelación de Harry 😂.
Aún así espero que lo estéis disfrutando mucho.
Un gran abrazo ❤️.

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Mírame.
FanfictionDrarry/Harco. Draco Malfoy, nunca había tenido inconvenientes para molestar a Harry Potter cada vez que tenía la oportunidad. Sin embargo, algo ha cambiado. Él ha cambiado, no sabe exactamente qué fué; pero no quiere averiguarlo. Por eso ha decidido...