Capítulo 6.

5.8K 659 431
                                    

—Así que... ¿Potter, eh?.

—Ya, superenlo.

—¿Porque no nos dijiste antes? Pudimos haberte ayudado.

—No lo hice porque sabía que algo como esto podría pasar.

—¿Qué cosa?.

Esto.

La pelinegra y el moreno se observaron simultáneamente, luego a Draco y finalmente a su alrededor. Se encogieron de hombros.

—No veo nada fuera de lo ordinario— opinó Blaise terminando de apuntar un párrafo de su libro de pociones en el pergamino.

—Solo estamos hablando de tu amor no amor— añadió su amiga, con una sonrisa... Dulce.

—Aveces me pregunto porque son mis amigos— se lamentó Draco, pasando una mano por su rostro.

—No seas dramático, admite que tu vida no sería divertida sin nosotros.

Él puso los ojos en blanco, pero debía de darles un punto en ese aspecto, su vida no sería igual sin ellos allí, soltó un bufido apretando la pluma entre sus dedos. Quizás ejerciendo más presión de la que debía.

"Adelante" tensó su mandíbula al oír ese timbre de voz tan cantarín... Y tan molesto en su mente.

—Draco— llamó Pansy, observando de reojo a un punto en específico.

"No me tientes, Potter".

"Yo no te estoy tentando, es lo que quieres... ¿No?" Gruñó, entrecerrando sus ojos, su entrecejo fruncido firmemente.

Maldito Harry Potter.

—Draco— intentó Blaise ésta vez, arqueando una ceja.

"No soy tonto, no haré algo en un lugar como éste... Y más teniendo testigos de tu muerte".

"¿Tanto así me odias?".

"Pudrete".

Y así, la pluma se quebró en sus dedos, hasta ahora, no se había percatado de que estaba realmente tenso.

—¡Draco!.

El rubio desvío sus inquietos ojos grises a los verdes de la chica, era abrumador, porque esos ojos verdes no generaban ningún tipo de sensación extraña como con aquellas esmeraldas.

—¿Qué?— preguntó, Blaise se cruzó de brazos y Pansy prácticamente estaba clavando sus uñas a los costados del cómodo mueble de verde y plata.

—¿Se puede saber que ha sido eso?— cuestionó con voz contenida, él ya sabía que ella estaba a nada de hechizarlo, lo veía en su mirada.

—¿Ha sido qué?.

—No te hagas amigo, tenías cara de querer cruciar a alguien.

Draco pensó que Blaise tenía razón en parte. «De todos modos, las ganas no me faltan». Suspiró, negando.

—No es nada importante— respondió, restándole importancia con un gesto vago de mano.

—¿Potter ya lo sabe? ¿Es eso?— preguntó Pansy.

—No.

—¿La acumulación de tensión sexual acaba de explotar en tu cara?— preguntó Blaise ésta vez.

—¿Puedes pensar con la cabeza de arriba y no con la del pene?— replicó Draco, irónico.

—Touché, amargado.

Mírame.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora