01⭒Parte 1

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En medio de la oscuridad de la noche, cuando todos están dormidos, una chica aún mantiene sus ojos abiertos. Su corazón late fuerte y sus nervios aumentan por lo que está planeando hacer. Suspira hondo y sin dudarlo, toma el dinero de los ahorros que tenia desde hace ya un par de años, seguía sin ser suficiente. Se dirige a la habitación de su padre, abre el cajón de la pequeña mesita de noche que se encuentra al lado de la cama, tratando de hacer el menor ruido posible, no quiere que la descubran en pleno acto de escape. Toma en sus manos el dinero que había en la gaveta y de puntillas sale de la habitación. Baja las escaleras prácticamente corriendo y ya estando en la sala, se echa al hombro el maletín negro donde había guardado todas sus pertenencias. Sale a la calle y está dispuesta a marcharse, pero no puede evitar mirar atrás. Aquella que fue su casa durante toda su infancia y adolescencia, en la que tenia recuerdos hermosos con su madre y donde está última, había pasado sus últimos días antes de morir, se había convertido en una prisión en cuanto su madrastra, que respondía al nombre de Lucía, había puesto junto a su hijo un pie allí. Ya no soportaba ser tratada como una "criada", por decir lo menos, en su propia casa.

"Si algo te hace daño, aléjate de él."

Fue una de las tantas frases sabias que le había dicho su madre. Eso es lo que iba a hacer, se alejaría de todo, incluso si debido a eso debía dejar a su ingenuo padre en manos de esa víbora de cascabel. Varias veces intentó hacerle entrar en razón, pero él estaba cegado por un falso amor que ella le brindaba. Ya no estaba en sus manos. No tenía a dónde ir, no tenía más familiares en T/P, y su única amiga estaba al otro lado del mundo, en Corea del Sur.

─¡Eso es! ─exclamó. Puede sonar un poco loco, pero era la única opción que tenía─. Angela, amiga mía, ¡voy a por ti!

Este viaje podía ser un éxito y su amiga podría darle donde vivir, o podría ser un total fracaso y su amiga podría estar en grandes problemas teniendo que cargar con ella, pero aún así, estaba dispuesta a asumir los riesgos y sus consecuencias.

Mucho tiempo más tarde...

Pov T/N...

El vuelo fue largo, según la hora en mi celular, en mi país habían pasado ya 12 horas. No entendía ni pepino de lo que decían las personas a mi alrededor, sólo parte de las cosas que decía la voz femenina robótica que se escuchaba a través de los altavoces, ya que algunas cosas las decía en inglés. Lo primero que hice fue buscar un local de cambio de moneda para poder cambiar el dinero que me había quedado después de pagar el pasaje y así pode realizar cualquier compra. Caminé desorientada por unos minutos cuando frente a mis ojos apareció un local que decía en inglés: "Casa de cambio". ¡Bingo!

Luego de hacer la fila como toda buena ciudadana (en realidad me colé cuando varias personas estaban distraídas y por eso una señora casi me cae a madrazos, pero me fue inevitable ¡es como si todos estuvieran en cámara lenta y yo tengo cosas más importantes que hacer!), pude salir de allí con mi dinero en el bolso. Tomé mi teléfono y puse fecha y horas automáticas por la señal del satélite. "29 de julio, 7:36am" bien, ahora vamos a lla- espera...

─¡¿29 DE JULIO?! NI PUTA MADRE, PERO SI SALÍ DE T/P EL 27 DE JULIO, OBVIO NO ME PASÉ 2 DÍAS EN EL AVIÓN ¿VERDAD? ─las personas a mi alrededor comenzaron a mirarme raro.

Mierda, de seguro parecía una loca desquiciada gritando en un idioma que ellos no entienden en medio de un lugar público.

─Sí, es por eso ─susurré mientras buscaba el reloj mundial en mi celular para localizar mi país─. Trece horas de diferencia, por un momento pensé que estaba loca o había dormido demasiado en el avión sin darme cuenta, olvidé que ahora estoy al otro lado del mundo. Debería llamar a Angela para decirle que estoy aquí.

"Usted no dispone del saldo suficiente para establecer la llamada, por favor, recargue."

─Maldita pobreza, olvidé recargar mi celular. Ni modo, tengo que resignarme.

Un poco frustrada, salí del aeropuerto de Incheon, según el grandioso Google Maps. Fuera habían taxis a la espera de clientes, me comencé a fastidiar porque ninguno de los tres con los que había hablado hasta ahora (o al menos intenté) podían entenderme, ninguno de ellos hablaba inglés y mucho menos español.

Para mí suerte, el cuarto taxista era un señor que dominaba bastante el inglés, a la cuarta es la vencida dicen, ¿o no era así? Como sea, pude decirle que me llevara hasta Seúl.

...

El viaje fue largo, tenia un sueño que me moría, así que me quedé dormida. Como una hora después el taxista me despertó, estábamos en Seúl.

─Señorita, hemos llegado, ¿podría decirme exactamente a dónde quiere que la lleve?

Mierda, ahora qué hago, no tengo para llamar a Angela.

─V-verá señor, ¿sería usted tan amable de prestarme su celular?

El hombre me miró como si le hubiera dicho que mañana comienza la tercera guerra mundial.

─Es para realizar una llamada a mi amiga, el mío se ha quedado sin saldo. Descuide, no pienso llevárselo, no necesito dinero.

─Está bien, supongo... ─me lo extendió un poco dudoso.

─Gracias señor, es usted un ángel caído del cielo, me ha salvado la vida ─tomé el celular y le marqué a mi amiga.

Uno, dos, tres tonos...

¿Hola?

─Buenas, señora, se ha reportado haber visto zombies en el jardín de su casa, díganos si puede verlos ─comencé a decir en español el terrible saludo que inventamos cuando niñas.

─No... puedo... creerlo... sólo si estuviera drogada. ¡T/N! ─chilló tanto al otro lado de la línea que fue necesario que me apartara del celular para no quedarme sorda.

─¡Angela, amiga!

─No me lo creo ¡Dios mío que bueno! Tengo tantas cosas que- espera un segundo, este no es tu número, esté número es de Corea... eso quiere decir que... ¡OH MI DIOS! ¡ESTÁS EN COREA! ─nuevamente tuve que apartarme del teléfono.

─Que rápido llegas a conclusiones exactas ─solté un pequeña risa─. Estoy varada junto a un taxista en el centro de la ciudad, necesito que me des tu dirección.

─Bueno, dudo que entiendas algo de lo que te voy a decir, pásame al taxista para explicarle mejor ─hice exactamente lo que me dijo y unos minutos después nos despedimos y emprendimos un nuevo viaje hasta su apartamento.

...

Bueno bebus, hasta aquí la primera parte del primer cap, como podrán notar, hubo un gran cambio, ya que quería narrar un poco la vida de la rayis antes de llegar a Corea.
¡Espero que les guste! Si comentan mucho y me regalan una estrellita actualizaré pronto ;)
Tenía planeado hacerlo ayer, pero tuve unos problemas :(
Pero como lo prometido es deuda, aquí está una parte del cap.

Hasta lueguito
-Dua.

BESO TRAVIESO 💋 | Jungkook y Tú  (ACTUALIZACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora