El Tio MYG

0012

Todos tenemos límites y el cuerpo de la pequeña Kim llegó al suyo.

Al igual que un vaso el cual está agrietado, pero sigue en uso, tarde o temprano su estructura colapsara y se romperá en mil pedazos sin que siquiera te des cuenta y puedas evitarlo.

La razón la cual pasa esto es la acumulación de dolor, algún día tienes que pagar el precio de la soledad y negación.

En este instante se encontraba en la mesa con sus tíos, amigos y padres. Mientras todos hablaban alegremente , la pequeña se encontraba jugando con la comida, sentía aún el molesto nudo en su garganta pero ahora no dolía tanto como hace un par de horas, pero era una molestia sin duda. Su mente se encuentraba en blanco. Le dolía el pecho, sentía un enorme agujero en el corazón.

Sin querer soltó un suspiro que llamó la atención del chico a su lado, cual colocó su mano protectora en su pierna desnuda, ya que la chica se dio una ducha al igual que todos después de la competencia.

Se colocó un atuendo sencillo pero cómodo, no llamaba la atención y no era la intención.

-De verdad felicidades Tn.

Comenta su tío Jungkook llamando la atención de todos no sólo de la pequeña Kim.

-Mmmm... Gracias tío Jungkook.

Dijo en un leve susurro, sintió que el nudo en su garganta subía.

Tomó sus vajillas como sus utensilios y su intención era salir antes de que le sucediera algo como lo de hace un rato.
El chico a su lado y lo entendió a la perfección.

Para el lunes la pequeña se encontraba muy mal, tenía ojeras muy marcadas, los labios un tanto azules. El maquillaje hizo sus milagros pero aún así sentía un tremendo dolor en el pecho y de cabeza, el insomnio la comía viva, las pastillas que usualmente tomaba no funcionaron ni el sábado ni el domingo. Había vomitado repetidas veces en la noche, después de lo que pareció una eternidad quedó dormida en el piso.

Jin se había ofrecido a llevarla a la escuela, ya que su papá estaba agendando su horario, ya que este día en la tarde tendriam su primera cita con el psicologo.

-Tn ¡Tn! Pequeña me estas escuchando.

Dijo el rubio confundido, la pequeña estaba muy distraída mientras mecia sus pies en el asiento de copiloto. La miro por el retrovisor, tenía la mirada perdida y parecía sin vida.

Sus ojos estaban caídos al igual que sus mejillas, era raro verla tan callada, por lo regular colocaba su música favorita en el esterio, o se reía de las cosas raras que veía de la calle, pero ahora su mente estaba ida y su mirada perdida. Lo noto, no era ningún idiota, sabía que ella estaba herida profundamente. Sabía la razón alguien la había herido, tenía una pequeña pista de quien.

HyunJin.

-Lo siento Jin dijiste algo.

Dijo la pequeña castaña un poco regresada a la normalidad, pero no duro mucho por que sus ojos volvieron ha achicar se.

-Nada preciosa, llegamos que tengas un excelente día.

Al momento que dijo eso la chica por poco y sonreía pero no podía, no sentía nada, antes lo hacía pero ahora no podía aún que se esforzara.

-Si... Mmmm. Igual para usted.

Se bajo de aquel auto sosteniendo unos cuantos libros en sus manos, nunca la había visto tampoco tan distraída. En el desayuno se regreso a su pieza por que se le olvido sus libros y unas notas.