El Tio MYG

0018

-¿Qué fecha será entonces?

Se escucho del otro lado del aparato que la chica mantenía pegado a su oreja.

-Exactamente el sabado de la próxima semana, a las ocho en punto.

Susurró la pequeña castaña mirando a todos lado de su habitación.

-Puede ser el domingo, el sábado es la fiesta de tu tío. ¿No te importa perderte la felicidad de tu familia?

La pequeña suspiro relajando se mientras alejaba el celular de su rostro. Para evitar que aquel ruido sonara al otro lado de la línea.

-Por eso quiero que sea a las ocho, la unión religiosa será a las doce del día y terminara a las dos de la tarde, me tomaré fotos con ellos, estaré un rato con ellos en la fiesta y de ahí me iré al aeropuerto.

-En serio no quieres que nadie....

Aquella chica lo interrumpió de nuevo.

-Entre menos gente sepa más dura la cena.

Le corrigió mientras pasaba su mano por su cara con frustración.

-El jet ya está equipado para dos personas, una más aparte de tí. ¿Quién ira contigo? Eh. Algún amiguito tuyo que necesitarás.

La imagen de Yoongi llegó a su mente al instante que menciono eso.

-Algo así, pero no es seguro que venga, bueno hay una probabilidad de setenta / treinta. Pero de verdad no es necesario hacerlo si no puedes.

-Nada de eso preciosa, los papeles llegaran mañana. Revisa que todo este en órden.

Después de cortar esa llamada término de sacar su cuerpo para poner un simple pijama protegiendo su cuerpo del frío.

Los arreglos de la boda fueron todo un éxito, la ceremonia se llevaría a cabo esa misma tarde en la iglesia se San Román, rentados unas habitaciones dentro de aquel majestuoso templo para que ambos, novia y novio, pudieran arreglarse cómodamente.

El pálido se encontraba atando su corbata en un hermoso moño, cuando su sobrina pálida con un vestido precioso color rosa apareció en el marco de la puerta, para después tocar tímidamente con sus nudillos.

Tenía la cara gacha, ya que un color rojizo cubría su rostro.

-¿Se puede?

Pregunto tímida aún con la mirada en el piso.

-Claro que se puede peque ¿Qué necesitas?

Pregunto abrochando el último botón de aquel elegante chaleco que iría cubierto por un saco negro de alguna marca costosa.

-Nada en especial... Solo charlar.

Dijo la pequeña Kim esquivando el apodo y desviándose para sentarse en aquel cómodo sillón que a leguas se miraba bien.

-¿Solo charlar? ¿Estas bien?

Pregunto el pálido para acercarse a ella e incarse para después mirarla a los ojos.

-Sabe...-Suspiro volteando su cara a una esquina de la habitación para evitar aquella mirada profunda que aquel chico le mandaba. -Simplemente no es como imaginaba la primera boda de uno de mis tíos.

Por que yo creí que la primera boda sería nuestra. De usted y mía no de nadie más.

Pensó en su mente la pequeña Kim.