El Tio MYG

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Maratón 2/?

Ese solo fue el inicio.

La semana entera que pasó sola en la enorme casa con su padre fue buena y horrorosa a la vez.
Por el día la pequeña jugaba demasiado feliz con su padre, su carácter era fuerte si la hacías enojar, nada que ver lo de antes, era más dulce y tierna, tenías sus ratos de tranquilidad pero también sarcasmo.
Su personalidad iba fortalecimiento poco a poco, con forme los días pasaban se volvía cada vez más estable y fuerte.
Pero por las noches al caer el sol después de tomarse su medicamento que la psicologa había dicho, caía perdidamente dormida. En la madrugada lloraba y gritaba sin control, apretaba las sabanas, se desmayaba del dolor, apesar de estar dormida, severamente "sedada"con el medicamento se desmayaba unos minutos después de comenzar a llorar en las altas horas de la noches.

Kim estaba desesperado no sabía que hacer. Todo el mes estuvo así, aun cuando salió con sus amigos estuvo igual por las noches.
De HyunJin no sabía nada después de charlar con él "amablemente" pidiéndole que se alejara de su hija lo que más pudiera, ya que no quería que la lastimar la más de lo que "él" lo a hecho. El estaba noventa por ciento seguro de que él fue su primer amor, el cuál le había dañado tanto, Jin no reprochó nada, el sabía que no era su culpa y de quien verdaderamente era, pero se quedó callado, quizá lo que ella necesitan era estar sola y reposar tranquila. Por su salud física como mental.

El primer día que salió, fue con Jin, desde temprano estuvo en su casa para llevarla al colegio, era fin de semestre, por lo tanto exámenes. El desayuno fue normal, ella hablaba lo necesario y callaba cuando los mayores hablaban.

Después de ese desayuno ella se enteró que YoonGi adelanto la fecha de la boda, sería en tres semanas.

El transcurso en el auto, Jin la miraba por el retrovisor, ella miraba sus manos entrelazadas en su regazo y de vez en cuando soltaba pequeños pero audibles suspiros entre cortados.
Jin examinaba sus acciones con una mirada expectante.

-Bueno preciosa llegamos, nos vemos en la tarde.

La chica lo miro confundida.

-¿Vendras por mí?

El chico asintió.

-Hoy pasaras el día entero conmigo.
La psicologa lo a decidido así, un día con cada uno de nosostros.

Sonrió feliz al ver como la pequeña se bajaba con una sonrisa al ver a sus mejores amigas conversar.

Cuando llegó a ellas se dio cuenta que ninguna de las dos llevaba uniforme.

-Hola.

Intento acercarse a ellas pero solo hicieron como si no la conocieran.

-Chicas ¿Estan bien?

Las tomó a ambas del brazo. Hasta que ellas suspiraron y se soltaron del agarre.

-No, estamos muy ocupadas.

Contestó Mía.

-Venimos a pedir una semana para buscar una buena Universidad.

Le sigo Lesley para bajar la tonada de voz amarga que dejó Mía.

-¿Qué? ¿Por qué? ¿No entraran conmigo?

Dijo mirando las directamente a los ojos.

-Tn nosotras no cumplimos con las expectativas de los directivos, por si no recuerdas nuestras calificaciones están por debajo de las tuyas. Necesitamos buscar una Universidad para poder entrar con las carreras que deseamos.