Hija De Una Luna Sangrienta[Editada]

3 Años Invisibles

Disfruten su lectura... (^-^)/

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Puerta principal de Konoha.

Un chico rubio, probablemente de 16 años de edad, ojos azules como el cielo y un gran espirítu de volutad llega a Konoha, después de haber estado casi tres años fuera de su aldea natal.

Después de todo un viaje de entrenamiento a tráves de todo el país del fuego, podía volver.

El solo atravesar las grandes puertas, todos le saludaban sorprendidos, alegres de volver a ver a ese chico tan entusiasta.

Una vez el pudo sentirse bienvenido en su propio hogar, camino directo a la torre del hokage, tenía que saludar a la vieja Tsunade.

Al llegar a la oficina, saludó a todos allí, recibió un caluroso abrazo de la quinta Hokage, y al haber sabido de absolutamente todos, se extraño de no ver a alguien en específico.

-Me alegra volver.-Naruto sonreía de oreja a oreja.-Y ¿donde esta Zukuto? Supe que se volvió Ambu, ¿esta en una misión?

Todos se miraron entre sí, en el tenso silencio nadie sabía que decirle al rubio. ¿Cómo decirselo de forma delicada?

-Naruto. Escuchame con calma.-Tsunade estaba decidida a no mentirle a Naruto. Sin embargo, solo recibió una mirada confundida de su parte.

El rubio tenía un mal presentimiento, ¿dónde estaba Zukuto? ¿le había pasado algo malo?

-Naruto, Zukuto desapareció hace año y medio, durante una misión ella solo...-Tsunade se detuvo, continuando solo cuando vio que Naruto escuchaba todo sin decir o hacer algo.- simplemente no regresó.

Naruto estaba en shock.

-¿Desapareció...?-Naruto aún no podía creerselo. ¿No era una broma? ¿Esta era la verdad?

-La buscamos por todos lados, pero no fuimos capaces de encontrar nada.-Por la Hokage, siguió explicando Shizune.

-Fue como si la tierra se la hubiera tragado.-Comentó Shikamaru, quien había estado callado observando todo hasta ahora. Naruto merecía saber la verdad.

Naruto bajo la mirada al piso.

-Sin embargo.-Tsunade sacó un sobre del cajón de su escritorio y se lo mostró a Naruto, quien miraba curioso el sobre.- Ella, siempre que se iba a alguna misión, me daba esto y me pedía que lo guardará. Es para ti.

Naruto miro a Tsunade muy sorprendido.

-Era como si supiera que algo le pasaría.-Tsunade le ofreció el sobre a Naruto.-Adelante, tomalo.

Naruto lo recibió entre sus manos y lo miró con atención.

En el sobre, no había remitente o sello, solo se encontraba su nombre escrito en una esquina.

Naruto dió las gracias y se retiró, guardando el sobre en su bolsillo. Aún tenía entrenamiento con Sakura y Kakashi-sensei...

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Guarida de experimentos de Orochimaru, una de las tantas celdas.

Entre la oscuridad de la celda, unos intensos ojos de sangre miraban la puerta metálica con desdén, unos gruñidos guturales se escuchaban venir de esa criatura, una figura humanoide encorvada se enmarañaba en la esquina de la celda, uñas negras y largas que mostraban su lugar por marcas de garras frente a esa criatura. Zukuto vestía el uniforme blanco de la prisión, mostrando sus largos colmillos en una mueca salvaje y feroz.