Disfruten su lectura.
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Los zetsus blancos ya no formaban parte de esta guerra, nunca mas. Fueron borrados en su mayoría y habían dejado de existir, para bien de todos.
Los revividos con el Edo Tensen, sellados. Todos fueron devueltos a la paz que la muerte les ofrecía y se les había arrebatado por momentos, hubo algunas bajas por sus acciones.
Solo había una única cosa que les impedía por todos los medios llegar a Obito y vencerlo. Seria correcto decir que no era una cosa, sino mas exactamente dos únicas personas, pero no cualquier par de personas, hubiera sido aun mejor que fueran unos shinobis cualquiera.
Pero ese no fue el caso.
Muchos de los shinobis presentes contemplaban pasmados por el miedo a esas dos figuras sombrías, a solo unos metros de distancia. Nadie podía creer que lo que veían no era una ilusión o solo una pesadilla, sabían de sobra que era real y eso les aterraba hasta los huesos. El horror les calaba tan hondo, que sentían el alma tambaleárseles y debilitarse.
La existencia de esas figuras solo había sido mencionada en rumores, más que solo vagos y tétricos, el tiempo había solo suavizado la visión que les tenían, sus cerebros se negaban a procesarlo. Trataron de esconder el pánico en su cuerpo, su orgullo era poco más fuerte que el sentido de peligro, sin embargo, debían tener cuidado o morirían.
Para los demás que restaban en los shinobis generales había una historia aún más profunda que solo leyendas mal narradas y rumores falsos y exagerados. Para ellos el verlos de nuevo era una alegría o simplemente un agradable recuerdo, su presencia siempre les había parecido un tabú. Para estos shinobis, mayormente de Konoha, el corazón les revoloteaba de sensaciones, no sabían que hacer; estar felices de verlos vivos otra vez o sufrir el hecho de que están con el enemigo. Pero aún sobre todo ese huracán emocional que retumbaba con fuerza en sus pechos, sabían perfectamente que los habían extrañado, había sido tanto tiempo el que había pasado sin saber de ellos.
Sobretodo él...
Naruto se encontraba en shock, con un mar difuso de dudas y pensamientos revolcándole las ideas en la cabeza. Identifico de primera mano a los que habían sido uno de sus primeros amigos, después, le resulto una maldita broma de mal gusto que debía terminar antes de empezar. Una enorme rabia le recorrió todo el cuerpo, apretó los dientes con tanta fuerza que muchos temieron por que se rompieran en pedazos, otros solo consideraron innecesariamente molesto el rechinido que causaba al molerlos. Pero Naruto solo intentaba controlarse a si mismo, odiaba perder el control y sabía de sobra que este era un mal momento para perder los estribos.
Pero, ¿Controlarse? ¿De qué exactamente...?, se preguntó a sí mismo. Quizás de ir corriendo directo a ellos y hacerlos entrar en razón aún si tenía que pelear contra ellos hasta la inconsciencia, o tal vez de asesinar a golpes al gran bastardo infeliz que al parecer les controlaba con un genjutsu.
De todos modos, se negó, respiró hondo y reconsidero que ninguna de esas ideas era conveniente por muy buenas que fueran a sonar en su cabeza. Tenía que seguir el plan y así lo haría, y quizás podría liberar a esos dos de la esclavitud. No permitiría que cada muerte y esfuerzo fuera en vano, habían llegado muy lejos y rendirse no estaba en las opciones. No dejaría que todo esto se desvaneciera; que volará como polvo al viento; que se desmoronara tan fácilmente como castillo de arena ante las potentes olas del mar. Más sin embargo, luchar en su contra no le agradaba en lo más mínimo, a nadie le hacía feliz esa idea.
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El silencio sepulcral que se hallaba en la conexión de las mentes de todos los shinobis en la alianza no profesaba nada buena, la base de información se había sumido en un pesado ambiente de tensión, todos estaban en suspenso, esperando que algo pasará. Ni un solo hilo de voz o pensamiento se filtraba, todo era nada más que puro silencio y eso comenzaba a darles temor y preocupación.
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Hija De Una Luna Sangrienta[Editada]
Fiksi Penggemar¿Muchas veces me pregunté si esta es mi realidad o un sueño del cual debó despertar? No lamento lo que hice o me arrepiento de mis acciones, creo que fue lo correcto. Admito que varias veces perdí el control, pero solo ocurrió cuando el dolor era de...