Hija De Una Luna Sangrienta[Editada]

Camino Recorrido

Disfruten su lectura. (^-^)/

Ha pasado un año y medio desde la muerte de mi maestro.
Estuve perdida sin un rumbo fijo, vagando por todo el país del fuego, ayudando a quienes merecían de mis servicios y entrenandome para cumplir con mi promesa. En muchas aldeas a las que ayude intentaron darme dinero por mi trabajo, algunas veces me negaba y otras no me lo permitían.
Sin consentirlo, muchos comenzaron a murmurar el nombre de el Gato Viajero cuando pasaba a su lado, y los que me conocían mejor, murmuraban el alias del Ángel de la Muerte. No me molestaba en lo absoluto, de hecho, me agradaba recibir algo que no fuera odio.
Llevó una máscara que oculta mi apariencia inhumana, no quiero ser tachada de demonio, porque aún con esta máscara, me han llamado monstruo o asesino.

Aquel ser que vive dentro mío, Haruka, tambien me acompaña en este viaje tan largo, su compañía hace que no sea tan solitario, él alivia algo de mi dolor...

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3 años después de la muerte de Majou Ururyuu.

Oficina del Hokage, Konoha.

El sonido de alguien tocando a la puerta de su oficina, hizo al tercer hokage levantar la vista fuera de los documentos en su escritorio.

-Pase.-Ordenó, dejando la pluma en el tintero.

La puerta se abrió despacio, a paso despreocupado, entró un peliplata de estatura alta, máscara cubriendo la parte inferior de su rostro y la bandana de shinobi cubriendo su ojo izquierdo. Le acompañaban otros niños; un chico de pelo rubio, ojos azules y un peculiar entusiasmo; una niña de pelo rosado, vestido color rojo y ojos verdes; y por último un niño de pelo azabache, ojos igual de negros y una mirada aburrida combinada a un rostro inexpresivo.

-¿Qué desea de nosotros, Hokage-sama?.-Preguntó el peliplata, dando una breve reverencia a Sarutobi en señal de respeto.

-Llame a tu equipo, Kakashi, para asignarles una importante misión.-Contestó el hokage, causando una seria tensión en el ambiente.

-¿Rango A?.-Preguntó el rubio inmediatamente con la emoción brillando en sus ojos.

-Exactamente, Naruto.-Sarutobi deslizó un sobre hasta Kakashi, dandole a entender que la información se encontraba ahí, este lo tomo y guardó.-Parten este mismo día, confió en que lo lograrán.

Kakashi le dio otra reverencia y anunció a su equipo que se retirarán a sus casas y tomaran lo que creyeran necesario para viajar. Pues, según el reporte dado a Kakashi, la misisón era encontrar a un shinobi registrado recientemente en el libro dingo, capturarlo con vida y traerlo ante el hokage, también informaba que se le había visto cerca del país del pájaro. Debían actuar rápido antes de que se esfumará como humo.

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-Bien, equipo, vamonos.-Anunció Kakashi, con una sonrisa intentando calmar a Sakura por haber llegado media hora tarde de la hora acordada.

Naruto no le había tomado importancia, caminaba detrás de su sensei tarareando de felicidad porque al fin reconocían su fuerza y le habían asignado una misión de alto rango. Sakura caminaba apacible, o eso intentaba, temía por su vida y más porque Sasuke fuera herido por ese peligroso shinobi que tenían que atrapar. Sasuke simplemente se mantenía callado, pensando con seguridad que esta misión podría ser de utilidad para volverse más fuerte y estar cada vez más cerca de su anhelada venganza.

El viaje de tres días paso sin graves indicentes, con muchas preguntas constantes de un impasciente Naruto por saber si ya habían llegado y cuanto faltaba, algunas ocasionales de Sakura a Kakashi sobre pequeños detalles de la misión. En resúmen un viaje "tranquilo" para el equipo 7. Pronto, divisaron la frontera del país del pájaro, cuando el grito de alguien los alerto por completo.