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El día sábado llegó y Renjun recién estaba abriendo los ojos, siendo casi el mediodía.
No solía despertar tarde, generalmente lo hacia más temprano, pero la noche anterior se le había dificultado demasiado dormir.
No podía parar de pensar y fue bastante angustiante para él no poder conciliar el sueño debido a su insistente cabeza.
No te enterabas de un día para el otro que te gustaba alguien, aunque admite que se lo había esperado un poco.
Se levantó de su cama y tomó su teléfono. Un mensaje se asomó en la pantalla de inicio.
Era un mensaje de Jaemin, el chico le recordaba que saldrían esa tarde.
Renjun suspiró y se miró en el espejo de cuerpo entero que tenía en la puerta de su armario.
Se preguntó cómo se vería con otro color de cabello. Le había preguntado a sus padres si podría hacerlo y ellos le respondieron que lo haga si quería.
Su madre incluso le recomendó colores, rubio, rosa, negro, entre muchos otros.
Y finalmente se había decidido.
Se cambió y fue directo a su baño, minutos más tarde se dirigió al comedor, donde su madre estaría sirviendo el almuerzo.
—Hola Ren —saludó su padre y él devolvió el saludo —Te despertaste tarde hoy.
—Supongo que se me complicó un poco dormir anoche.
—¿Alguna razón en específico? —preguntó ahora su madre mientras dejaba unos platos en la mesa.
—Solo estaba un poco estresado, eso es todo.
—Si tú lo dices...
—¿Cómo estuvo el partido ayer, hijo? Llegaste un poco tarde —preguntó su padre mientras ayudaba a su madre.
—Estuvo bastante entretenido, el equipo de mi amigo ganó, así que después fuimos a comer —comentó mientras le ponían su plato frente a él.
—Debes traer a esos chicos, quiero conocer a los amigos de mi hijo —dijo su madre mientras tomaba asiento.
—Ella pensaba que no hablabas con nadie allí —Renjun se rio entre dientes un poco incómodo pues las creencias de su madre no estaban muy alejadas de la realidad.
Aunque por lo menos ahora tenía a ese grupo junto a él, podría considerarlos amigos.
El almuerzo pasó rápido y cuando menos se dio cuenta, ya casi era tiempo de ir a encontrarse con Jaemin.
Aunque estaba un poco nervioso no quiso tardar mucho eligiendo su atuendo, porque sabía que si lo hacía tardaría horas, así que se decidió por un pantalón de mezclilla celeste claro y un hoodie morado, además de sus comunes zapatillas blancas.
