Deserción © [COMPLETA✔]

Capítulo 13.

No dejo de pensar en ese nombre.

«Jensen»

No sé de dónde salió, no tengo ni la menor idea de porque salió de mis labios, no sé quién es la persona dueña de ese nombre y mucho menos sé porque desperté susurrandolo. Es completamente extraño, aunque hayan pasado un par de días desde eso, no puedo sacarlo de mi mente.

¿Quién es Jensen? ¿Alguien de mi familia? ¿Por qué no logro recordar a esa persona?

Mordisqueé mi lápiz perdiendo la vista en la ventana del aula sin dejar de darle vueltas al asunto en mi cabeza.

―¿Señorita Kestner? ―Escuché la voz lejana del profesor.

¿Por qué no logro recordar a Jensen? ¿Fue quien me abandonó en medio de la nada y no volvió por mí? ¿Dónde está ahora?

―Señorita Kestner.

―Melissa, te llama el Profesor ―Sentí un picoteo en mi hombro y la voz de la chica detŕas de mi, reaccioné rápido y enfoqué mis ojos en el señor canoso y bajito que se encontraba frente a nosotros.

―¿Perdone?

―¿Estaba escuchándome? ―Preguntó con molestia.

Sentí la mirada de mis compañeros en mí y me encogí en mi lugar, odiaba cuando las personas se me quedaban viendo tan fijamente, más cuando era en el salón y me tocaba responder alguna pregunta. Me ponía nerviosa y a veces hasta balbuceaba.

―Claro que sí, Profesor ―Murmuré un poco alto y él asintió.

―¿Entonces puede decirme sobre qué tema hablaba?

Maldita sea.

Abrí la boca un par de veces y la volví a cerrar sin emitir ningún sonido, seguía sintiendo la mirada insistente de mis compañeros que esperaban mi respuesta y a lo lejos pude escuchar la risilla baja de Kathelyn de burla, por lo que apreté los dientes ignorandola por completo.

―Sobre...sobre... ―Vamos, piensa algo rápido―, eh...

―Usted simplemente no estaba escuchándome ―Confirmó con irritación―. Si no le interesa mi clase, ahí está la puerta.

La señaló con el índice y yo negué apresurada.

―Disculpeme, no se volverá a repetir.

―Eso espero ―Murmuró y prosiguió con su clase, pero esta vez le puse toda mi atención para no ser reprendida de nuevo. Los demás dejaron de verme y enfocaron sus ojos en el profesor, la clase transcurrió normal y sin más interrupciones.

Cuando el día finalizó yo me dirigí a la salida para esperar a mis hermanos e irnos a casa pero la persona que se posó delante de mí interrumpió mi paso.

―Scott ―Solté viendo al chico delante de mí, el cual me impedía pasar.

Me regaló una de sus características sonrisas amables y genuinas.

―Hola, Kestner.

Miré por encima de su hombro y vi a lo lejos a mis hermanos esperándome junto al auto, Stephen me miró y levantó sus cejas con una expresión pícara al saber con quién estaba.

―¿Pasa algo? ―Enfoqué de nuevo mis ojos en el castaño.

―¿Estás ocupada hoy? ―Preguntó con curiosidad, metiendo sus manos en los bolsillos de su sudadera.

―Esto...creo que no ―Ladeé la cabeza.

―¿Qué tal si salimos por ahi? ―Se encogió de hombros y yo levanté las cejas.