Capítulo 28.

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Bárbara me miró con confusión hasta que sus ojos cayeron sobre mi hombro y brillaron con alegría.

―Pero mira a quién tenemos aquí, a Sean Vander ―Ladeó la cabeza y sonrió.

Hundí las cejas y miré a mi costado solo que para notar que la persona a la que ella le hablaba, era a Scott.

―¿Sean Van...? ―El castaño rápidamente se puso a mi lado y me rodeó con sus brazos, puso su mano en mi boca para cubrirla y así impedirme hablar.

―Bárbara, hola ―Le sonrió con cordialidad y sus ojos cayeron en Jensen, el cual lo miraba con seriedad, Scott rió ligeramente entre dientes y se separó de mí.

―No esperaba verte aquí, siendo sincera no creí que te volvería a ver ―Señaló y después sacudió su cabeza, para enfocarme―. ¿Qué es lo que ocurre? ¿Qué favor necesitas? Tú solo dime y haré lo que esté a mi alcance.

―Necesitamos un lugar donde quedarnos ―Solté y ella abrió los ojos sorprendida.

―¿Aquí? ―Preguntó y asentí―. De acuerdo. Pero, ¿por qué? ¿Están huyendo de matones? ¿Por qué casi todos están golpeados?

―Es una historia algo complicada, pero no estamos huyendo de matones ―Me apresure a decir, tal vez no de matones, pero sí de los militares―. ¿Podemos quedarnos? ¿Hay algún lugar donde podamos quedarnos aquí?

―Bueno...sabes que yo no tengo un hogar. Pero hay un pequeño Hostal, no es lujoso, pero es barato y les vendría bien. No está lejos, puedo llevarlos ―Dijo un poco avergonzada―. Lamento no poder ayudarte más en ese aspecto.

Le sonreí para tranquilizarla.

―Con eso está perfecto. ¿Entonces puedes llevarnos?

―Claro, vamos ―Señaló con su cabeza, empezamos a caminar. Stephen, Claude y Lena iban detrás de Bárbara, la cual era la cabecilla y nos guiaba.

Tomé a Scott del brazo y me acerqué a él para hablarle bajo.

―¿Se conocen? ―Señalé a Barbie con la cabeza, ajena a todo.

―Algo así...desde hace poco tiempo ―Me miró―. En realidad solo hemos hablado una vez.

―¿Por qué te llamó Sean Vander?

―Puede que le haya dicho que me llamo así ―Hizo una mueca y yo alcé una ceja.

―¿Por qué le mentiste?

―Es la primera vez en mi vida que alguien no me reconoce como un Lander, es mi primer oportunidad en la que alguien no huya de mí por mi apellido o se acerque por un beneficio. Ella no sabe quien soy en realidad, es la primera oportunidad que tengo para tener una amiga que no me mire como un apellido.

―Yo soy tu amiga, no te miro solo como un Lander ―Me detuve, sintiéndome ofendida.

―Huías de mí por mi familia, siempre había algo que te retenía y lo sabes ―Señaló, no supe que responder―. No quiero ser solo un Lander, quiero que la gente me mire por algo más que eso.

―Eres más que un apellido, Scott. Debes empezar a creerlo ―Suspiré y negué―. No diré quien eres, respetaré y ocultaré tu secreto. Pero si te vuelves su amigo sabes que debes decirle en algún momento, ¿no es así?

―Lo sé, pero igual no estaremos tanto tiempo. Me olvidará.

―Da igual ―Bufé y ladeé la cabeza―. ¿Pero enserio le dijiste que Sean Vander? ¿Te das cuenta de que se parece mucho a tu nombre real?

―Fue lo primero que se me vino a la mente ―Enseñó los dientes con inocencia―. No soy bueno en esto de...

Se dobló en su lugar y dejó salir un gruñido de dolor.

Deserción © [COMPLETA✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora