Capítulo 20.

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Me giré sobre el colchón y cerré los ojos con fuerza. La última vacuna que me habían puesto había dolido más que las anteriores. Solo quedaba una más, una más y todo iría peor de lo que estaba.

Estaba totalmente aterrada.

Cuando me pongan la última y todo este circo maquiavélico que Claverie se ha montado funcione entonces de verdad la Guerra que tanto han estado esperando por fin llegará. Una guerra que estaba más que asegurado que ganaríamos.

―Una más ―Susurré con voz ahogada―. Una más y la verdadera pesadilla comenzará...

Sollocé y unas lágrimas silenciosas empezaron a bajar por mis mejillas sin que fuera capaz de detenerlas. Escuché el sonido de la puerta ser golpeaba levemente y me limpié el rostro con rapidez, tomé una bocanada de aire antes de decir algo.

―Adelante ―Hablé mientras le daba la espalda a la puerta y trataba de controlarme. La puerta se abrió y me mantuve quieta en mi lugar, alguien se acercó a mi cama y sentí su aroma llegando a mi nariz.

―¿Sigue doliendo? ―Era la voz de Jensen y yo asentí, sintiéndome aliviada porque fuera él la persona que estaba aquí conmigo.

―Esta fue peor que las anteriores.

Se sentó en el borde de mi cama y pasó su mano por mi cabello, trazando caricias suaves y tiernas que calmaron un poco mi miedo y curaron un poco la fractura en mi corazón. Suspiré sintiendo mi labio inferior temblar y me giré para observarlo.

―No puedo prometerte que todo mejorará, porque realmente no está en mis manos ―Suspiró y llevó sus dedos a mi mejilla―, solo puedo recordarte lo valiente y fuerte que eres, ninfa.

―Me alegra saber que a veces puedes ser amable con tus palabras ―Bromeé y él me miró con seriedad―. Y vuelve la expresión de pocos amigos.

―Así es mi rostro.

―Estoy empezando a creer que sí ―Sonreí de lado y me incorporé con lentitud de la cama, haciendo una mueca por el dolor―. ¿Qué te trae a esta humilde morada?

―Claverie me mandó a ver como te encontrabas.

―Hubiera sonado más lindo que dijeras que venías a verme porque así lo querías ―Lo señalé y sus labios se curvaron ligeramente hacia arriba.

―También venía por eso, no me desagradó que me enviara a mí ―Se encogió de hombros y luego su expresión cambió a una de preocupación―. Mikael dijo que en dos semanas es la próxima y última vacuna...nos llamó a todos los soldados para avisarnos y para que nos preparemos.

―¿Dos semanas? ―Musité y cerré los ojos―. Es muy poco tiempo, ¿ahora qué se supone que haga?

Jensen abrió la boca un par de veces y la volvió a cerrar, al parecer se quedó sin palabras por varios segundos antes de suspirar y dejar caer sus hombros con resignación.

―Si te soy sincero no tengo ni idea, es una situación muy difícil y que se tiene que pensar bien y con tiempo. Tiempo es lo último que hay ―Expuso―. Realmente estoy perdido, Avery. Quisiera encontrar una solución y quisiera poder hacer algo para ayudarte, me destroza no saber como hacerlo y...

Puse un dedo sobre sus labios y lo miré a los ojos.

―Hablas mucho.

―¿Yo hablo mucho? ―Formuló.

―En realidad no ―Reí levemente―. Pero Jensen, no es tu deber ayudarme ni romperte la cabeza tratando de encontrar una forma de salvarme. Sabes que no hay nada que se pueda hacer por mí, ambos sabemos la única razón por la que estoy aquí. No hay nada más.

Deserción © [COMPLETA✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora