Capítulo 16.

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Me senté en el pasto del jardín y sonreí disimuladamente bajando la cabeza para que nadie me atrapara haciendo ese gesto y de nuevo pensé en Müller, en nuestro beso y en toda la ayuda y compañía que me ha brindado.

Aunque he de admitir que estuve bastante asustada y paranoica porque alguien entrara y nos descubriera, seguro que nos matan antes de que podamos explicar las cosas.

Pero, siendo sinceros no había nada que explicar.

Sé que por lo menos de mi parte no fue un momento de debilidad. O no lo sé, era algo que quería realmente, algo que me gustó aunque no sabía a ciencia cierta que fue lo que causó en él. No olvido la forma en la que me miraba después de separarnos y al final a regañadientes nos alejamos porque él tenía que partir a la frontera de Belanger.

Suspiré levantando la vista y la perdí entre los árboles, hoy era la dichosa simulación que Jensen me había advertido, pero nadie, ni siquiera Claverie me había avisado sobre eso. Jensen aún no regresaba y la verdad es que me encontraba muy nerviosa.

Tenía miedo de que si mi mente me jugaba una mala pasada y él no estuviera aquí entonces todo se iría a la mierda. La confianza que había ganado hace dos días cuando me llevó al cuarto de simulación y lo logré ya estaba desapareciendo un poco.

Me rasqué el cuello con nerviosismo y me levanté de mi lugar.

Era más de medio día y el maldito Jensen Müller aún no estaba aquí.

Empecé a caminar a la entrada del lugar mientras arrastraba los pies con pereza. Realmente estaba cansada y no sé cuantas veces me he repetido eso a mí misma, era como una grabadora en mi cabeza, día y noche.

Caminé por los pasillos sin prestarle atención a las personas hasta que llegué al comedor y tomé una botella de agua, bebiendo casi todo de un solo trago. Me limpié con el dorso de mi mano y sentí un picoteo en mi hombro.

Me giré y delante de mí había un hombre un poco más grande que yo con una expresión dura y seria, iba vestido de negro y resultaba un poco intimidante. Le di un asentimiento de cabeza sin demostrar alguna expresión en mi rostro y le coloqué la tapa a la botella.

―El Señor Claverie te espera ―Informó rompiendo el silencio.

No puede ser.

―¿Se puede saber para qué? ―Enarqué una ceja.

―Solo sé que te está esperando en la sala de simulación y quiere que te apresures ―Fue lo último que dijo antes de alejarse a una mesa en donde había más soldados.

Tragué saliva procesando las palabras y mordí el interior de mi mejilla con disimulo.

Claverie ya me está esperando en esa sala.

Realmente tengo miedo. Me da miedo no hacer esa simulación bien y que todo se vaya por un tubo.

Me da miedo morir.

Me aterra.

Obligué a mis pies moverse para emprender rumbo a la sala de simulaciones mientras sentía mi corazón latir cada vez con más rapidez, mi respiración se estaba volviendo errática y empezaba a hiperventilar.

Apreté mis puños sintiendo como mis palmas empezaban a sudar y empezaba a sentir ese frío incómodo en la nuca. No quería hacer esto, no quería enserio. Caminé por el largo corredor hasta que llegué a la entrada del lugar que ya conocía más que bien, tragué saliva antes de abrir la puerta.

Deserción © [COMPLETA✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora