Capítulo 09.

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Golpeteé el suelo con mi pie, nerviosa mientras esperaba sentada en la sala de espera, sola y cubierta con una manta. Mi ropa estaba completamente mojada debido a la alberca y mi cabello chorreaba agua.

—¿Ataque de ansiedad? —Escuché la voz baja e incrédula de Carrie preguntar, ella estaba hablando con el Doctor que me había revisado hace unos minutos sobre mí mientras que Wendy, Stephen y Charles estaban en el pasillo donde se encontraba Drew siendo atendido e inconsciente aún—, eso no es posible, estaba tan bien...

—Es la única explicación lógica que le encuentro, señora Kestner. Su hija esta perfecta de salud, tal vez lo mejor sea llevarla a un psicólogo, ellos son los que saben de estos temas.

—Estoy segura de que no fue ansiedad, todo marchaba bien mientras intentaba ganarle a su hermano y de la nada dejó de respirar, debe ser otra cosa.

—Ese tipo de ataques se manifiestan cuando una persona es sometida a mucho estrés, la competencia debió provocar el estrés o algo que lleva días en su cabeza rondando y no la deja en paz.

Cerré los ojos con fuerza y recargué mi cabeza en mis manos cubriendo mi rostro.

Seguro lo que me tiene así debe ser el hecho de que no tengo ningún maldito rasguño en todo mi cuerpo, caí con la misma fuerza que Drew al suelo y mientras él se desangraba yo no tenía absolutamente nada. No supe que responder cuando el doctor me preguntó porque yo no estaba herida.

Lo único que se me ocurrió decir era que mi hermanito de ocho años amortiguó mi caída.

Me quité las manos de la cara y me las pasé por el cabello con nerviosismo mientras clavaba los ojos en el suelo de mármol. Quería irme de aquí, quería irme a ver como estaba Drew pero Carrie me obligó a quedarme a que me checara y después de que salí me obligó a esperarla.

No quiero esperar, quiero ir.

Suspiré echando la cabeza hacia atrás y vi como Carrie salía del consultorio con una expresión afligida que rápidamente escondió cuando me miró.

—¿Qué ocurre? —Pregunté tragando saliva, ella se sentó en la silla a mi lado y se llevó las manos a las rodillas.

—No ocurre nada —Me regaló una pequeña sonrisa.

—Escuché lo que el Doctor dijo —La miré y ladeé la cabeza—. Lo del psicólogo.

Ella me miró con preocupación, de la misma forma en la que me miró cuando me montaron en el coche mientras me pedía calmarme y que la siguiera al mismo tiempo en el que ella respiraba. Como me miraba mientras se aseguraba de que estuviera bien físicamente.

Ella creía que estaba herida.

¿Cómo le decía que no sentía dolor?

—Escucha, Mel... —Me tomó de las manos con delicadeza—, si tú no quieres ver a un psicólogo entonces haremos lo que tú quieras, pero...si tú quieres...

—No —Zanjé negando—, dejémoslo así, estaré bien.

—¿Pero y si algo está mal? —Inquirió—. No sabemos nada de tu pasado, tal vez algo está atormentándote y nosotros no sabemos el qué.

Cerré los ojos y negué lentamente.

—Estoy bien, Carrie. Te aseguro que lo estoy, tal vez solo fue mi condición física, Drew no es tan ligero como se ve —Bromeé débilmente—. Te aseguro que estoy bien, no pasa nada.

Soy una mala persona, ¿por qué le miento?

—Está bien —Suspiró asintiendo—. Vayamos con tu padre y con los chicos.

Deserción © [COMPLETA✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora