— ¿De qué trata ese libro? — pregunté divertida mientras me recostaba a un lado de Asher — Por favor dime que no es para la universidad porque aún no hemos entrado y ya estas loco con eso.
—Es un libro de palabras raras con su significado, tengo entendido que algunas no tienen traducción. — respondió rodando los ojos antes de besar mi frente — Parece divertido.
— Bueno, pero si me quedo dormida no me vas a tirar de la cama, ni me vas a tomar fotos, ni me vas a rayar la cara, ¿entendiste? — pregunté con seriedad, ya me sabía todas su manías y sus venganzas por quedarme dormida mientras él me leía sus libros raros.
En realidad la idea de sentarme a escuchar a alguien hablar sobre cosas que no me interesaban ni un carajo me resultaba terriblemente aburrido, hasta que Asher llegaba a hacerlo. Me encantaba ver la forma en la que sus ojos se iluminaban, sus dedos jugaban con las hojas mientras leía ansioso por saber más y cómo era capaz de darle vida a los textos más aburridos del mundo.
— Bien. — asintió rodando los ojos, aunque estaba segura de que lo iba a hacer — Mamihlapinatapai, — leyó con el ceño fruncido mientras yo lo miraba fijamente — creo que lo dije bien.
— ¡Eso ni siquiera existe! — respondí divertida mientras me sentaba a su lado para poder ver el libro, con las piernas sobre la suyas.
— Aquí está. — gruñó señalando la hoja — Significa: "Una mirada entre dos personas, cada una las cuales esperan que la otra comience una acción que ambos desean, pero ninguno se atreve a hacer".
— Como cuando me dan ganas de besarte en medio del salón, pero no puedo y solo me das esas miradas coquetas que me hacen quererlo más. — asentí antes de darle vuelta a la página para seguir.
— Yo no te doy miraditas.
— ¡Claro que lo haces! — exclamé riendo — Te conozco mejor que nadie Faith, no lo niegues.
— Como sea, vamos con la siguiente. — respondió sonrojado mientras una sonrisa se extendía de sus labios cuando bese su mejilla — "Pochemuchka" Alguien que pregunta demasiadas cosas, y creo que esta mal.
—¿Por qué? — pregunté con el ceño fruncido mientras buscaba algún error ortográfico o un daño en el material.
— Estoy seguro que esa palabra se definiría con un simple "Jade".— respondió divertido.
— A ver si te sigue sonando como definición cuando quieras coger y te deje con los huevos azules. — lo amenace antes de sacarle la lengua, robándole una carcajada de sus dulces labios.
— ¿Quién era la que estaba de malas ayer porque no pudimos coger? — preguntó rodando los ojos.
— Fue porque tu lo echaste a perder.
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RAMÉ ✔️
RomanceErase una vez una niña llamada Jade y un niño llamado Asher, ambos eran víctimas de los daños colaterales de los errores y ambiciones de sus padres; espíritus de niños deprimidos por el mundo cruel del cual nadie intentó salvarlos. Hasta que se cono...