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–¿Crees que fuí muy dura con él? ¿Y si el alfa realmente es malo?

–Tranquila, Minho debe aprender a comportarse, lo que necesita es un alfa estricto, que lo haga ponerse en su lugar.

–Pero... Es mi cachorrito, me siento muy mala madre.

–Aún me tienes a mí, además, el ya tiene 16 años, está en edad de casarse.

–Aún me tienes a mí, además, el ya tiene 16 años, está en edad de casarse

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–¿Por qué estoy atado? Suéltame en este instante, bastardo.

–Tienes que controlar esa boquita, te irá muy mal conmigo.

–Solo suéltame, duele. –Se quejó el menor con una mueca en su rostro.

–No. Te quedarás todo el día así, debes aprender a no responder de esa manera, querido.

–¿Qué te sucede? ¿Quieres tomarme? No permitiré que esto suceda.

–Ugh, quién se atrevería a tomar a semejante morsa, ya veo por qué tus padres  te casaron conmigo, no conseguirás nada mejor.

–¿Quieres dejar de insultarme? No te soporto.

–Oh, que casualidad, eso fue exactamente lo que dijo tu hermano, ¿Cómo se llamaba? ¿Hyunjin? Al parecer, él convenció a tu madre para hacer esto, ¿Es un alfa?

–¿Q-qué? –Soltó el menor en medio de su aturdimiento por las cadenas y los mareos que le atacaban constantemente. –Déjame libre, tal vez podamos- -

–No creas que será tan fácil. Necesito un sirviente y tu madre me lo entregó en bandeja de oro. Tendrás que vivir aquí –refiriendose al sótano– hasta que tengas mi casa reluciente, tendrás que hacer la comida cuando llegue de trabajar, si no encuentro la mesa servida, te irá mal, si hablas sin mi permiso, te irá muy mal, si hay una sola mancha de polvo en algún mueble te irá mal, si no te veo esperándome como todo omega servicial, te irá mal.

–¿A qué te refieres con..? –su oración fue cortada por un golpe seco en su estómago, se dobló del dolor, lastimando así sus muñecas, las cuales se encontraban por encima de su cabeza.

Comenzó a toser en cuando aquel alfa se alejó unos centímetros, buscaba regular su respiración y no mostrar su miedo, aquel alfa era un psicópata de primera.

–¿Entiendes que cada vez será peor? Debes respetar mis reglas.

–¿P-por qué me haces esto? –Preguntó en cuanto había comenzado a recuperarse.

–Porque eres un asqueroso Omega, que solo busca ser tomado por cualquier alfa y tener hijos, es para lo único que sirven, aunque yo ni muerto tendría hijos contigo, eres demasiado horrible, primero tengo que reparar tu comportamiento.

–Vete a la mierda.

Ni bien pronunció aquellas palabras, su cabello fue tomado con fuerza, haciéndole soltar un gemido del dolor, sus manos ardían por encima de su cabeza, aquel alfa puso una mordaza en su boca, pero temió cuando este comenzó a subirle la chaqueta, se resistió pero solo logró recibir un golpe en las piernas, seguidos de otros incontables que lo hizo desmayar.

Minho comenzó a removerse incómodo al sentir su cuerpo pesado, observó sus manos, ya no se encontraba atado, pero vió el color morado que había adoptado al rededor de sus muñecas, soltó un quejido al intentar mover su cuerpo, sus piernas estaban i...

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Minho comenzó a removerse incómodo al sentir su cuerpo pesado, observó sus manos, ya no se encontraba atado, pero vió el color morado que había adoptado al rededor de sus muñecas, soltó un quejido al intentar mover su cuerpo, sus piernas estaban irreconocibles, ¿Cómo podría caminar con esas cosas moradas? Se sentó en la cama y las lágrimas comenzaron a picar en sus ojitos, pero las retuvo al sentir que la puerta del sótano era abierta.

–¿Ya despertaste? Te dije que quería la comida lista.

–Ugh, ¿Qué hora es?

–La hora de aprender tu lugar.

El omega fue tomado de los cabellos y siendo arrastrado hasta la planta principal, fué tirado contra un mueble y seguidamente comenzó a sentir múltiples golpes en su abdomen, se deslizó hacia el piso con temor, tapando su cara con sus manos mientras sentía patadas en sus costillas, supo que algo no andaba bien cuando su respiración comenzó a entrecortarse, entre lágrimas y súplicas, logró ser liberado de aquella tortura, el alfa dió media vuelta y se dirigió a su habitación.

Minho trato de calmarse, pensando que esto solo sería para asustarlo, aunque muy en el fondo sabía que todos los días de su vida serían así, y comenzaba a sentir arrepentimiento por su actitud y por haber tratado tan cruelmente a aquel que ahora consideraba su hermano.

Trató de levantarse del suelo, pero le fue imposible, sus brazos quemaban, y su abdomen estaba tan hinchado por los recientes golpes que solo pudo llorar en el piso, lamentando su miseria, pidiendo por ayuda de alguien, de su alfa, aunque claro, éste le aborrecía por haber maltratado a Hyunjin, y por primera vez, quiso morir ahí mismo, lo que menos quería era volver a ser despreciado, pero más que una sesión de golpes no recibiría.

Luego de varios minutos tendido en el piso, decidió intentar levantarse, apoyándose de lo que tuviera cerca, y con cuidado comenzó a caminar hasta llegar a una especie de baño, se miró al espejo y estaba irreconocible, su cara tenía una gran marca en la frente y sus pómulos estaban rojos e hinchados, su cabello tenía un líquido rojo que supuso que era su propia sangre.

Se despojó de su ropa y lo que vio le aterró, se sentía un monstruo deforme, y comenzó a llorar de desesperación, se metió en la ducha para remover toda la sangre que tenía en el cuerpo, sus manos pasaban con delicadeza por este, removiendo restos de piel muerta en aquellas heridas.

Minho comenzó a pensar en su miserable vida, y en lo que había dicho aquel alfa, ¿Hyunjin le había traicionado? Minho no creía haber sido tan cruel, no como para recibir el trato que estaba teniendo por parte de su prometido. Continúo lavando su cabello hasta que toda la sangre salió de este, salió de la ducha lentamente, perdiendo el color de su piel cuando divisó al bárbaro esperándole en la puerta.

¿Bad...?╰♡Banginho/Minchan•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora