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Hyunjin había logrado convencer al bárbaro de dejar a Minho allí y que se fuera a sus condominios hasta nuevo aviso, con la excusa de que su madre estaba muy enferma y necesitaba de los cuidados del menor, a lo que Minho estuvo realmente agradecido, por fin se sentiría en paz por un tiempo.

-Muchas gracias por esto jinnie.

-Sabes que necesito remediar mis actos, fue muy infantil y estúpido de mi parte, mira, esta es la dirección de la madre de chan, intenta ir lo antes posible a verle, así tendremos más tiempo.

Minho sacudió el polvo de su ropa con nerviosismo, se encontraba frente a la puerta del alfa rubio, relamió sus labios y acercó sus nudillos a la puerta, esperando a su tan ansiado encuentro

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Minho sacudió el polvo de su ropa con nerviosismo, se encontraba frente a la puerta del alfa rubio, relamió sus labios y acercó sus nudillos a la puerta, esperando a su tan ansiado encuentro.

-H-hola... -Saluda tímido el menor, sintiendo sus manos picar y sus labios resecarse. Ahí estaba el, frente a frente mirándole sorprendido y un poco intimidante.

Sintió un fuerte empujón, seguido de la estruendosa puerta ser cerrada frente a su cara, estuvo unos segundos tratando de enfocar su vista, se había mareado un poco por el aroma del mayor, pensó que este, quizás, le había confundido con alguien más, tal vez por eso le empujó.

Dirigió sus nudillos a la madera y tocó suavemente tres veces, esperando algún tipo de recibimiento, pero luego de un rato, supuso que chan no quería abrirle, así que con un poco más de fuerza volvió a golpear la puerta, está vez acompañado de un suave "Chris, soy Minho" pero no parecía tener respuesta, no hasta que la puerta fue abierta bruscamente dejando ver al atractivo rubio con el entrecejo fruncido y con sus brazos cruzados sobre su pecho.

-Claro que eres Minho, el maldito abusador.

El omega sonrió nervioso, y de manera inconsciente, llevo sus dedos a su cabello, intentando arreglarlo. -B-bueno, no soy un abusador... -detuvo sus palabras al escuchar la risa del mayor.

-¿Lo intentas negar? Lo ví con mis propios ojos, pero aquí la cuestión es, ¿Qué haces aquí? -Chan no quería nada con aquel "omega" -quién aún no se presentaba y esto era raro- no podía verle a la cara luego de ver cómo trataba a su primo hace unos años.

-Chris... Necesito tu ayuda.

-¿Qué? -El rubio suspiró descolocado, sus labios entreabiertos y sus cejas fruncidas le daban un aire violento, pero a la vez confundido, aunque Minho solamente veía sus hermosos ojos, se sintió perdido por un segundo, mareado, y abrumado, se afirmó en el marco de la puerta y comenzó a hiperventilar discretamente. -¿Estás bien?

-Si, solo necesito un poco de aire. -Minho volteó su rostro hacia afuera, de espaldas a chan, y limpió las pequeñas gotas de sudor que se asomaban en su cuerpo, arreglo su cabello e inhaló profundamente, calmándose un poco.

-Hey, no tengo todo el día, ¿Qué quieres? -el mayor tomó sus hombros con impaciencia y lo volteó, viendo por fin, la cara de Minho desde más cerca, esta estaba un poco colorada y algo brillante. -¿Tienes fiebre? -Llevó la palma de su mano hacia la frente del Omega, sintiendo que esta quemaba.

-C-chris... -Minho susurró al aire antes de que sus piernas temblaran y todo se volviera negro a su alrededor.

-¿Minho? ¡Hey! -pronunció chan con desesperación, ¿Qué haría ahora? ¿Y si era una trampa del omega para hacerle algo? -vamos, despierta de una vez... ¿Minho? -Susurró con miedo cuando sintió que este no respiraba -Mierda.

Tomó al omega en sus brazos y pateó la puerta, entrando rápidamente hacia su hogar, preguntándose cuando se había vuelto tan delgado el menor, recostó el cuerpo en su habitación y corrió hacia la cocina en busca de medicamentos, mojó un pedazo de tela y las llevó hacia su habitación.

Con desesperación, presionó sus dedos en el cuello del menor, buscando pulso o señales de vida, soltando un pequeño gemido al sentir cómo la respiración y latidos eran lentos, pero existían, ahora, con más calma, llevó el pedazo de tela húmeda hacia la frente del menor, y tomó su temperatura con un termómetro.

Llevó sus dedos hacia la camisa del contrario, desabotonándola con cuidado, para que estuviera un poco más fresco, más no sé la quitó por completo.

-treinta y ocho grados... -Murmuró luego de ver el termómetro, se tomó la cabeza entre sus manos, ¿Qué haría con un omega enfermo? Su madre vendría en la mañana, y si para entonces Minho no despertaba, se metería en problemas.

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¿Bad...?╰♡Banginho/Minchan•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora