Minho solía sentirse celoso de Hyunjin, desde que murieron los padres del menor, su madre ha estado más apegada y prestándole más atención a él. Minho se siente desplazado y por consecuente siempre busca herir a Hyunjin, habían veces en las que lo t...
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Dos meses después.
-Jisung deja a Minho en paz, necesita descansar un poco.
-Pero el tío Minho es tan lindo, ¿Puedo quedarme a vivir con ustedes?
-Ni loco, ven, vamos a desayunar, pero sal de encima de Minho.
-Nop, se que te enojas porque me presta atención a mí, porque me ama.
-Jisung.
-Está bien channie, puedo llevarlo yo. -El Omega sonrió hacia el rubio y tomó al niño en brazos, bajó las escaleras jugueteando con él y diciéndole que primero debían lavarse las manos para ir a comer.
Chan lo observó bajar por las escaleras, y pensó que era la cosa más bella que había visto en su vida, lograba sentir la felicidad de Minho por alguna extraña razón, como si estuviesen conectados, y eso le causaba un poco de curiosidad, ¿Será el destino?
-¡Chan baja tu también! -Escuchó a su madre llamarle desde la cocina.
-¡Ya voy! -Contestó y luego bajó rápidamente las escaleras, encontrándose a Minho con Jisung en sus piernas y dándole mimos en el cabello, chan pensaba que Minho amaba a los niños, pues cuando llegó Jisung se apagaron como garrapatas el uno al otro. -¿Ya me cambias por una ardilla bebé?
Minho levantó la vista y sonrió hacia el alfa, sintiendo una bonita calidez en su pecho, al sentirse en familia con chan, su sobrino y su madre, Minho de sentía muy feliz y agradecido por experimentar cómo se sentía estar en una familia amorosa.
-No te pongas celoso hijo, sabes que Minho quiere mucho a Jisung, es como si realmente fuera su hijo...
-No, Minho es mi novio, ¿Verdad que sí? -Jisung tomó la cara del Omega y le sonrió, escondió su rostro en su cuello y le abrazó, siendo abrazado por el contrario, minho besó la frente del niño y le abrazó con calidez, invitando a chan a sentarse a su lado y acariciar al menor con él.
Chan observó cuidadosamente, y un sentimiento extraño se instaló en su estómago al ver la escena, no pudo evitar imaginar a Minho con un bebé en sus brazos meciéndolo con cariño, dándole mimos y sonriendo plenamente, chan imaginó una escena preciosa, que decidió que quería ver más adelante, o quizás, por el resto de su vida.
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-Un día de estos me saldrán canas por tu culpa, Jisung.
-No me importa, solo quiero que Minho me bañe.
-¡Pero ya estás grande!
-¿Y? ¡Tú también estás grande y aún así te he pillado durmiendo con él! -El menor le acusó con el dedo y puchereó. -Si tienes miedo de que los mounstruos te coman consíguete a otro para que te cuide, Minho dormirá conmigo.
-¿Y tú quién te crees? Pequeño mocoso, ya verás cuando mi madre salga de compras, métete a la ducha antes de que te arrepientas, y no quiero oír quejas o te irá mal.
El niño bufó molesto y se dirigió al baño, dejando a chan sólo en la habitación.
-Vaya, si que sabes imponerte. -Escuchó a una suave voz provenir desde la puerta, sonrió al verle con una secadora entre sus manos, Minho venía a secar su cabello.
-No es eso, es que últimamente está muy encaprichado contigo, creo que te ama.
-Aww, yo también lo amo, ¿Crees que pueda adoptarlo? -Se detuvo al ver el rostro serio del alfa -Q-que es broma, hombre, basta de mirarme así.
-Lo siento. - Chan miró sus manos y luego a Minho. -Entiendo que esté así por lo de sus padres... Pero no creo que sea correcto que se apegue tanto a tí, en algún momento tendrá que irse a vivir con mi madre, y no quiero que después te pongas triste por eso...
-Está bien, solo quiero darle todo el amor posible a jisung, está pasando por un momento difícil, solo quiere apoyarse en alguien, no te preocupes, ven, te secaré el cabello.
-Por cierto, Hyunjin llamó y preguntó por tí, pero tú estabas con Jisung así que le dije que dormías, llámale más tarde.
-¿D-de verdad? Creí que había preferido no involucrarse más conmigo... qué bueno, ha pasado tanto tiempo desde la última vez que hablamos, fue todo muy rápido... -El tono del menor cambió a uno un poco más apagado, y chan, siento conciente de aquel cambio, no pudo evitar darse cuenta de que Minho había recordado al bárbaro, ya que solía soltar aquel aroma extraño, y quedarse en silencio por unos minutos.
Le abrazó y acarició su espalda con cariño -Tranquilízate, Minho, ya todo está bien, estoy aquí, tu alfa está aquí. -Besó su frente, pero el rostro de Minho continuaba un poco tenso, y se preguntó el por qué, más no mencionó nada, pues no quería hacerlo sentir más incómodo.
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