➧26.

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𝑴𝒂𝒕𝒓𝒊𝒎𝒐𝒏𝒊𝒐.

La noche reinaba en el pueblo de Karmaland donde los relojes marcaban las tres y cuarto de la madrugada. Todos en aquel pueblo dormían, y si no lo hacían eran porque acababan de acabar de trabajar o todavía seguían. Aunque, una minoría seguía despierta debido al insomnio que les invandía, eso mismo le sucedía al héroe del casco de Star Wars.

Después de haber caído dormido, unas horas más tarde se despertó y no pudo volver a conciliar el sueño que tanto estaba deseando, así que acariciando el cabello del híbrido, el cual estaba dormido con la cabeza recostado en el pecho del azabache y con sus brazos rodeando la cadera del menor, y observando con una sonrisa el anillo dorado de matrimonio que vestía su dedo, recordando el día de su boda.

[...]

Alexby estaba demasiado nervioso que ni siquiera podía acomodarse la corbata, desesperado soltó un gruñido que hizo reír a su madre, quien estaba sentada observando a su hijo frente al espejo. La mujer se levantó de la silla, planchó su vestido con las manos y lo arregló un poco para caminar hasta su hijo y acamodar la corbata que estaba haciendo desesperar al menor.

— Mamá. –llamó el azabache a la mujer con tono bajo, pareciendo un susurro– ¿Cuándo te ibas a casar estabas así de nerviosa?

— Pues claro que sí, es lo más normal, incluso tener miedo. –aclaró la mujer, alejándose de Alexby al terminar de acomodar la corbata para observar a su hijo– Estás precioso, todavía no me puedo creer que te vayas a casar, mi pequeño, mi pequeño Alejandro.

— Mamá, no llores que si lloras también lloro yo y no quiero que se te estropee el maquillaje. –el azabache abrazó a su progenitora, había hechado mucho de menos los abrazos de su madre, pero la voz de Luzu detrás de la puerta les indicó que ya era hora de salir.

Se enganchó al brazo de su madre y empezaron a caminar por el brillante césped de la pradera hasta llegar al comienzo de la alfombra roja, observando como todos sus amigos, familiares y algunos compañeros de trabajo, en el altar ve a Rubius con su ropas de cura, más adelante de Rubius ve a Fargan igual de nervioso que él junto a una sonrisa que apareció al verle. Al lado de Fargan vio a Vegetta y a Willy como padrinos de parte del híbrido.

Dirigió su mirada hacia donde deberían estar sus padrinos, sintiendo como su corazón se apretujaba al recordar que Mangel no podría estar con ellos en este día. Suspiró y negó, sonriendo a Lexosi y a Luzu, quienes eran sus padrinos. Justo enfrente del altar, su madre agarró las manos de Fargan pidiéndole que por favor los cuidara y que si había algún problema que no dudaran en llamarla, con eso dicho se dio inicio a la ceremonia.

Dio lugar al discurso del cura, aunque en realidad todo se había hecho por lo civil, pero nuestros queridos héroes querían una ceremonia donde poder disfrutar con sus amigos y familiares. Dieron sus votos matrimoniales sacándole alguna risa y lágrimas al contrario como a los invitados, en ese punto la madre de Alexby y Vegetta ya estaban llorando, la mujer siendo consolada por su marido quien también estaba con las lágrimas en los ojos y el albino acariciaba la mano del azabache menor para tranquilizarlo, no podía hacer mucho en ese momento.  Y justamente, el momento más esperado llegó.

— Tú, David Alonso, ¿aceptas a Alejandro Bravo como tu esposo durante el resto de tu vida? –preguntó Rubius serio.

— Acepto.

—  Y tú, Alejandro Bravo, ¿aceptas a David Alonso como tu esposo durante el resto de tu vida?

— Acepto.

— Si alguien tiene que decir algo que hable ahora o calle para siempre. –nadie dijo ni una sola palabra, haciendo que una sonrisa apareciera en el rostro del cura, volviendo su atención a sus dos amigos– Entonces, yo so declaro marido y marido. Podéis besaros.

— Cómele todo el morro, Fargan. –gritó Auron a todo pulmón.

El castaño sin esperarlo más agarró de la cadera al menor y juntó sus labios con los contrarios, recibiendo gritos de jubilo de parte de todos los invitados.

El convite se celebraría en un restaurante hecho de cristal junto a un pequeño río lleno de peces. La pareja de recién casados recibió un montón de felicitaciones y de regalos, recibieron a todos los invitados y pasaron una agradable velada entre todos.

— Alexbitas. –el llamado de Luzu hizo que se diera la vuelta para mirar a su amigo y esposa con el pequeño Lucas de tan solo un año entre los brazos del hombre– Felicidades compañero, y creo que alguien quiere que su tío preferido lo cargue.

Mencionó Luzu divertido al ver como su hijo pataleaba y se movía de sus brazos para llegar al azabache, Alexby, sin queja alguna, cargó feliz a su sobrino. Fargan, segundos después, volvió a su lado para saludar a la pareja de casados y al pequeño niño que su esposo cargaba haciendo algunas caras graciosas para hacer al pequeño reír, cosa que logró.

Aunque algo de lo que si se acuerda es de como un borracho Rubius por poco se caía al río que había sino hubiera sido por Auron al ver peligrar la vida del híbrido, de como Vegetta observaba la escena con desaprobación mientras le decía a la pequeña Aurora de tan solo cuatro meses que eran un par de tontitos mientras Willy reía a su lado para después darle un beso en la mejilla y le dijera que el bebé no le entendería.

Alexby estaba demasiado feliz, sentía que cada poro de su cuerpo expulsaba felicidad pura y más cuando Fargan lo sacaba a bailar a la pista o simplemente cuando se recostaba encima de él observando a todos sus amigos y familiares.

[...]

El azabache rió ante el recuerdo de Rubius, sin darse cuenta que había despertado al contrario quien no se movió de su posición actual.

— ¿Qué haces despertado despierto a esta hora, Alesby?

— Perdón, ¿te desperté? –Fargan solo negó adormilado para girar la cabeza y que estuviera de frente con el rostro del menor– Solo recordaba el día de nuestra boda, todavía no me creo que ya haya pasado un año.

— Pues creete lo, ratoncito. –besó la mandibula del azabache– Vuelve a dormir, que mañana tenemos que levantarnos temprano para ir al centro de acogida.

Y volvió a acomodarse como antes, Alexby sonrió ante el hecho que sucedería mañana, agragarían a dos hermosas criaturas a sus vidas. Y con eso en mente, se quedó dormido.

Continuará...

⇢𝑻𝒉𝒆 𝑭𝒂𝒓𝒈𝒆𝒙𝒃𝒚 𝑴𝒐𝒏𝒕𝒉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora