𝑨𝒓𝒓𝒆𝒑𝒆𝒏𝒕𝒊𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐.
Aquellas dos semanas habían sido verdaramente estresantes para la pareja, descuidando su relación. El castaño había estado ocupado con misiones que los Dioses le encargaban, mientras el azabache iba de la comisaria a ayudar a Vegetta con cualquier cosa. En ese periodo de dos semanas sin verse ni interactuar entre ellos, el azabache había vuelto a hablar con su ex-novio, alegrándole un poco aquellos días.
Después de aquellas dos largas semanas, por fin Fargan y Alexby se veían. Los dos sentados en el sofá del menor, el castaño hablaba con el menor, pero él estaba demasiado metido en su comunicador como para hacerle caso a su pareja. Tras varios intentos de hacer que el azabache le prestara atención, se levantan y arrebata el comunicador de las pálidas manos.
— ¿Podrías al menos prestarme un poco de atención? Te llevo hablando desde hace media hora. –su voz sonaba decepcionada ante los hechos– Sabes que no me importa que hables con tu ex, pero llevamos dos semanas sin vernos y, por una vez, cuando podemos hacerlo, te lo pasas hablando con él.
— ¿Y qué? –alzó una ceja el azabache, produciendo una mirada confusa en el castaño– Al menos él se ha preocupado como estaba, mientras tú ni siquiera me podías escribir un mísero 'hola'.
— Estaba en misiones, salvando este pueblo.
— Yo también estaba trabajando para este pueblo, pero yo al menos te escribía y tú ni lo leíste. Sólo eres un asqueroso híbrido que no sirve para nada.
Escupió lo último, estaba enojado y no se dio cuenta de lo que decía.
— Me voy, paso de estar aquí con un niño llorón inútil.
Dio la vuelta al sofá y se encaminó hacia la puerta, Jimmy observó toda la discusión, intentado impedir que la pareja de su dueño se fuera. Junto a la ayuda de Rambo intentaron que el castaño no se fuera de aquella casa, cosa que resultó imposible. Fargan cargó a Rambo y salieron de aquel hogar.
El sonido de la puerta de metal siendo cerrada hizo traer devuelta a la mente del azabache, sintiendo como las lágrimas recorrían su mejillas, tapando su boca con sus manos impidiendo que algún sollozo o grito saliera de sus labios, arrepintiéndose de lo anterior dicho.
"Él tiene razón, solo eres un niño llorón que lo único que sabe hacer es estropearlo todo." Y aquella voz que hacía meses que la escuchaba volvió a aparecer, buscando su casco con desesperación.
Mientras tanto, Fargan caminaba tembloroso hacia su casa, sentía sus ojos picar y mordía su labio inferior para evitar soltar algún sollozo. "Olvidate, no es él, no lo es." Pensaba el castaño, al recordar como aquellas palabras en vez de salir con la voz de su novio salió con aquella voz que deseaba olvidar. Rambo observaba el terror y tristeza que los ojos ámbar expresaban detrás de aquella máscara de búho, intentado animar a su dueño lamió su mejilla.
[...]
Ya habían pasado varias semanas desde aquella pelea, y sus compañeros notaron aquella gran brecha que se había formado. Alexby no salía de su casa o no ser que tuviera que comprar algo en el pueblo de vital importancia, cuando lo hacía casi ni duraba dos minutos en el pueblo cuando ya estaba adentrándose en su hogar. En cambio, a Fargan si se le veía con la misma frecuencia, pero todos podían notar las horribles bolsas negras que se habían formado debajo de sus ojos, como aquella sonrisa que daba era forzada y el brillo en sus ojos se iba apagando.
Desde su pelea, las inseguridades volvieron a invadir y reinar sobre el cuerpo de Alexby y las pesadillas e insomnio aparecieron denuevo en la mente de Fargan. Ellos dos sabían que se necesitaban, pero estaban demasiado dañados y el arrepentimiento les carcomía las entrañas.
Alexby observaba a través de su casco aquellas marcas que habían aparecido en sus antebrazos debido al último ataque de ansiedad que le dio, su mirada solo presentaba asco y repulsión. Cuando el sonido de su comunicador reinó en la silenciosa estancia, el azabache lo ignoró como los anteriores días, pero esta vez no fue solo una llamada, sino que fueron tres, logrando que a la cuarta vez cogiera el comunicador.
— Fargan está en el hospital, ven ya. –fue lo único que escuchó de Luzu para que después el sonido de la llamada cuando había sido suspendida apareció.
Sin pensarlo dos veces, el azabache salió corriendo dirección al hospital, en ese momento sentía como un gran peso se posicionaba encima de sus hombros. Cuando llegó, lo primero que vio fue a Auron discutir con uno de los médicos alterado, si el mayor estaba así lo que hubiera ocurrido no ha sido nada bueno.
Logró encontrar a Luzu y fue directo hacia él, sentía que en cualquier momento sus piernas iban a dejar de funcionar.
— Luzu, ¿qué ha pasado? ¿Dónde está Fargan?
— Alexby. –llamó el de capucha, la mirada que le estaba dirigiendo no le gustaba nada– Fargan y Rubius fueron atacados por dos cazadores. Rubius está grave, pero tanto, pudieron detener la hemorragía que estaba sufriendo y por suerte no tenía muchos huesos rotos.
— ¿Y Fargan?
— Fargan fue el más dañado, ya que fue al primero que pillaron, tiene alguna que otra fractura, pero tiene una horrible herida en el estómago y, si no fuera por la intervención de Lolito, le hubieran arrancado completamente sus alas.
Alexby sintió todo su mundo tambalearse, su mente estaba hecha un caos, pero había algo claro en su mente, había sido su culpa. Tuvo que quedarse sentado en aquella incómoda silla mirando a un punto fijo en el suelo, esperando a que el doctor viniera y dijeran que podía entrar en esa habitación. Durante ese transcurso de tiempo, el peso de la culpa y el arrepentimiento se posaban firmemente en su espalda.
Dos horas transcurrieron para que pudiera entrar a aquella habitación blanca y con olor a medicamentos. Sus ojos se aguaron al ver a su amado búho posado en aquella cama, se sentó en la silla que había justo al lado de la camilla y, después de semanas, se volvió a quitar el casco, agarrando entre sus manos la mano contraria, besándo sus dedos con delicadeza, sintiendo las lágrimas escapar de sus ojos.
— Lo siento. –un sollozo se escapó de sus labios– Esto ha sido mi culpa, si yo no me hubiera comportado así, si no hubiera dicho aquellas estúpidas palabras no estarías aquí.
Sus manos fueron apretadas por la contraria, alzando la vista y conectado su mirada chocolate con la ámbar del híbrido.
— No es solo tú culpa, también mía. Nos hemos comportado como niños.
La voz del castaño se notaba cansada y ronca, casi afónica, pero eso no impidió que pudiera sonreir para su niño.
— ¡Me arrepiento de todo lo dije, lo siento! ¡Por favor perdóname! –las lágrimas no paraban de salir de aquellos ojitos chocolates, la tristeza era todo lo que se podía notar de ellos.
— Disculpame tú también por lo que dije.
Alexby no aguantó más y, con cuidado, se abrazó a Fargan, disculpándose una y otra vez. El castaño acariciaba los cabellos azabaches, besando la mejilla del menor de vez en cuando.
Fin.
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⇢𝑻𝒉𝒆 𝑭𝒂𝒓𝒈𝒆𝒙𝒃𝒚 𝑴𝒐𝒏𝒕𝒉
Fanfic❃||↠ Un mes completo lleno de esta hermosa y preciosa pareja. ❃||↠ Van a ser un conjunto de relatos y drabbles, pueden tener o no correlación de uno a otros, si sucede esto yo lo avisaré al final de la primera parte. ❃||↠ En la historia puede haber...