Adicción feérica (Gtop)

21.- Noche

Puso su mejor pose de diva mientras SeungHyun daba su sobrenombre y los llevaban hasta su mesa, donde Daesung y Taeyang ya los esperaban.

Por dentro se sentía cohibido y eso mismo lo hacía sentirse fastidiado, en definitiva aquel ambiente snob no era lo suyo, sin embargo quería estar a la altura de Top así que actuaba en consonancia.

«No es hipocresía, es adaptación» se repitió varias veces.

Llegaron hasta la mesa, donde Daesung los recibió con su típica gran sonrisa, Taeyang aunque menos efusivo, se mostraba igual alegre por volver a verlos. Una vez que se sentaron Top pidió una copa de vino para ambos, diciendo un nombre que JiYong no pudo comprender.

Por algunos momentos JiYong se iba sintiendo incómodo, pero Daesung pronto acudió "en su ayuda", introduciéndole con delicadeza en la conversación. Casi parecía ser un traductor entre los términos arcaicos que a veces usaban los mayores y los más coloquiales que solía ocupar él mismo.

Luego de un rato se disculpó para ir al sanitario,de inmediato Daesung se ofreció a acompañarlo.

—Esta vez no golpeen a nadie ¿de acuerdo? —bromeó Taeyang.

Una vez solos JiYong suspiró con fuerza mientras se retocaba el peinado en el espejo, hubiera querido mojarse la cara pero eso hubiera arruinado su maquillaje.

—¿Estás bien?

—Sí, sí, lo lamento, te estoy dando problemas ¿verdad? —le dedicó una sonrisa de disculpa.

—No, para nada. En realidad comprendo cómo pueden llegar a ser ellos así que sólo intento ayudar. Me doy cuenta que Top quiere que estés feliz y a gusto, y Tae quiere que él lo esté, así que ayudo a todos, —de nuevo aquella gran sonrisa honesta—. Si quieres mi consejo, sólo déjate llevar y diviértete, la comida es deliciosa y nuestros acompañantes también.

JiYong también rió ante su chiste y se decidió a seguir su consejo. A fin de cuentas SeungHyun dijo que lo quería a él, si eso era cierto debía de quererlo tal cual era. Así volvieron a la mesa, Top le explicó en voz baja algunos de los platillos que venían en el menú escrito en francés hasta que se decidió por una pasta con carne y salsa arrabiata.

Tal como había prometido Daesung, la comida tenía un sabor realmente exquisito. Se dio cuenta de que tanto Taeyang como Top habían pedido también comida, pero estos solo la despedazaban con los cubiertos y en ocasiones se llevaban estos a la boca, pero vacíos.

Rio ante aquella jugarreta, nadie más se hubiera dado cuenta de aquello o al menos eso creía.

Había un comensal justo del otro lado del restaurante que en efecto se había percatado de lo mismo que JiYong, pero ninguno de los 4 presentes se dio cuenta de él, tan inmersos como estaban en su propia felicidad.

La plática continuó amenamente, omitiendo ciertos aspectos, Taeyang y Daesung les fueron contando de su vida juntos, cómo habían logrado combinar sus horarios (aunque era más que Daesung se había acostumbrado al horario nocturno de su pareja, pues no había mucho que Taeyang pudiera hacer), así como sus costumbres juntos y la manera en que pasaban algo del tiempo.

JiYong se quedó pensativo luego de escucharlos, el ver cómo se amaban (porque no había otra palabra para describirlo), cómo se cuidaban el uno al otro y procuraban su felicidad. Al igual que en la noche anterior, pensó que quería algo así para él.

Pero había una sensación nueva, esta vez no sólo era que lo quisiera, sino que quería intentarlo con Top, quería ser para él lo que Dae era para Taeyang y viceversa. A fin de cuentas jamás se había sentido tan a gusto con otro humano, quizá su mejor opción era intentarlo con alguien que tampoco lo fuera.

Volteó a ver a Top y descubrió que también lo estaba mirado, lo que ocasionó una breve cosquilleo en su pecho, desvió la mirada ruborizado por lo que tanto Daesung como Taeyang rieron, aunque este segundo calló ante la mirada asesina que le dedicó el mayor.

Al final de la cita doble estaba un poco más seguro, se despidió de los otros dos agradeciendo sinceramente sus palabras y con una promesa de volver a encontrarse pronto. A fin de cuentas Dae y Taeyang aún estarían un par de noches en la ciudad.

Con más confianza salieron del restaurante y se subieron al flamante vehículo.

—¿De nuevo a tu casa? —preguntó JiYong

—Sí, hay algo que me gustaría mostrarte.

Se dirigieron de nuevo hasta la enorme mansión de Top, aunque esta vez al entrar el mayor lo guió escaleras abajo, aun antes de cruzar la puerta JiYong pudo percibir el olor a pintura.

Al entrar descubrió un pequeño estudio del que colgaban varios cuadros en distintas fases de culminación. La mayoría de ellos eran de un curioso estilo surrealista, aunque JiYong no sabía mucho de corrientes de arte, las pinturas le parecieron curiosas y bellas en un sentido poco convencional, como él mismo quizá. Y justo en el centro de la habitación, aparentemente el cuadro más fresco de todos, era un bosquejo de ellos dos: JiYong de pie justo en el centro del cuadro, con un Top parado amenazadoramente detrás de él.

La mayor parte solo eran líneas negras, había algunos puntos de color como en los ojos de ambos o en algunos detalles pero eran los mínimos.

—Es increíble...

—Tú eres increíble, esto sólo es arte, —le susurró Top, abrazándolo desde la espalda—, pero podemos mejorarlo, ¿quieres ser mi modelo?

—Al parecer ya lo soy, —contestó señalando hacia el cuadro bosquejado.

—Una burda imitación, una criatura imitando el arte humano, pero será diferente si me permites pintarte directamente.

—No lo sé, pero si lo deseas estoy de acuerdo. Con una condición...

Se soltó de su abrazo para acercarse al cuadro y tomar uno de los carboncillos. Se inclinó y sobre una esquina escribió:

"Kwon JiYong"

—Usa mi verdadero nombre.

Cuando se dio la vuelta notó los grandes ojos sorprendidos y enternecidos con que lo miraba Top.

—Kwon JiYong, —dijo con reverencia—, eres mi JiYong.

—Sí, lo soy, —contestó divertido antes de acercarse y pasar sus brazos por su cuello para besarlo.

Beso que con lentitud y deleite fue bajando hacia su cuello.