Cautivo en ti

Capítulo 5: "Herr".

Cómo era de esperarse al llegar a nuestra celda, Sam me había obligado a contarle hasta el más mínimo detalle.

Me hizo sentarme en la cama y él se sentó en el suelo frente a mi en posición de indio, a medida que le contaba lo ocurrido con Harry, sus ojos brillaban más y más, y su sonrisa boba cambiaba de felicidad a una línea recta cuando yo era grosero.

Me había dicho que me apoyaba en todo, que se alegraba porque al fin estaba siguiendo mi corazón, y que eso era de valientes.

Estábamos desayunando cuando Dom vino a nuestra mesa con Connor, quién era un alfa pero no tenía ni la apariencia ni la personalidad de uno, de no ser por su olor, todos pensarían que era un omega.

Harry gruñó y rodeó firmemente mi cintura.

Dom rodeó los ojos con fastidio, era claro que ninguno de los dos soportaba al otro.

–Buenos días. –Saludaron al unísono.

–Buenos días. – Respondimos todos.

Dom hizo un movimiento con la cabeza a Connor para que se sentara del otro lado de la mesa mientras él se sentaría a mi lado.

–¿Te puedes correr un poco, Lou? –Dijo en un tono muy dulce.

–Cla –No pude terminar de decir la palabra cuando Harry respondió un "No".

–Ya estoy harto de sus peleas sin sentido, por favor dejen sus estupideces a un lado, los dos son importantes para mi, pero si me ponen a elegir, escojo a mis amigos. Por favor, Harry, basta.

En ese momento todos tenían una expresión seria en su rostro, menos Dom, que era burlona.

–Tú también, Dom. Hablo en serio, lo que dije es para ambos.– Dicho esto me senté a comer.

El ambiente estuvo tenso durante algunos minutos hasta que Connor decidió hablar.

–¿Ya escucharon sobre el concurso de escritura?– Sonaba emocionado.

Sam solo rodó los ojos, estaba más que claro que le disgustaba su sola presencia, ni qué decir de si hablaba, y para rematar todo el asunto, Connor se había sentado justo a su lado.

Si, Sam no cabía de la felicidad.

–No, ¿Cuál concurso?– Pregunté curioso, en realidad no sabía que habían tales cosas acá.

–Tienes que ir a anotarte a la biblioteca, ahí están dos omegas con la boleta de inscripción y debes escribir un cuento corto, o bien un poema; el género no importa, pero debe ser bueno para poder ganar.

–¿Cuál es el premio?– Esta vez habló Dom.

–Eso es lo mejor. – Dijo Conor extasiado, puso sus manos sobre la mesa y su mirada lucía brillante.

–Te dejarán salir un día con tu familia, obvio irán un para de guardias contigo y llevarás un grillete en el tobillo, "cuestiones de seguridad".– Esto último lo dijo levantando sus dedos índice y medio y moviéndolos hacia arriba y abajo, mientras rodaba los ojos y hacia una mueca rara.

–Que lindo, no sabía que hacían esta clase de concursos acá, y el salir un día con tu familia si ganas es un muy bien incentivo para hacerlo bien.– Lo dije igual de emocionado que él, esté chico te contagiaba su energía.

Seguimos hablando un poco sobre el tema durante unos cinco minutos más cuando de repente llegan dos hombres vestidos de traje negro, tez blanca cuál nieve, cabello rubio dorado, con lentes y se notaba que venían armados.

Todos notaron su presencia pero parecía que ellos ni siquiera sabían que habían personas alrededor, los guardias de seguridad venían atrás de ellos cuidándolos.