El chico popular [JIKOOK] #1 ✔

Trece

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TaeHyung sonrió. JungKook no había pedido que fuera a su casa, pero él sabía que lo necesitaba.

¿Harían una transformación de película? No realmente.

Si bien TaeHyung no se había aceptado años atrás, últimamente sabía que si alguien iba a amarlo, lo amaría como fuera físicamente. JungKook no cambiaría hasta que fuera necesario hacerlo. O sea, los frenos desaparecerían con el tiempo, y aunque se podía quedar con los lentes, no había nada de malo en usar lentes de contacto. Como él hacía.

JiMin debería de aprender igual que TaeHyung. Su amigo siempre fue hermoso, pero no seguro de sí. JiMin siempre sintió que vivía bajo la sombra de su asombroso hermano mayor, pero no era así, JiMin siempre vivió bajo su misma sombra.

Ese saco de mierda, pensó. Siempre intentando que TaeHyung se amara cuando él no podía hacerlo.

Nunca fue lo suficientemente valiente para decir lo que quería o lo que pensaba, hasta estos días, y TaeHyung sabía que todo había sido gracias a él. JiMin había estado listo para saltar al vacío cuando supo que su mejor amigo estaría siempre ahí para él, incluso cuando los demás no lo estarían.

Qué mierda romántica, siguió pensando con una sonrisa.

—Entonces —Jungkook comenzó—, ¿vienes a ayudarme?

—Sí —asintió y notó lo nervioso que estaba—. JungKook, no vengo a ponerte en mi ropa, te pondrás algo que tengas en tu armario que te haga sentir bien y que sea bonito..., por favor.

JungKook le sonrió un poco sin mostrar los dientes y lo llevó a su habitación.

—¿Te gusta el amarillo?

—Sí, y el azul.

—Ya veo. —Y lo veía, su habitación se resumía en colores amarillos y azules, algunas cosas estaban en rosa y blanco—. Qué... colorido todo.

—Es lindo, ¿verdad?

—Sí, claro, lo es —murmuró sentándose en la cama cuando JungKook fue a su armario—. ¿Qué tienes ahí que sea lindo?

—Uhm, ¿un overol sirve?

—Déjame verlo.

JungKook sacó uno totalmente negro, era bonito. Tenía una especie de cinturón con botones que lo hacía ver lindo. Sus ojos fueron directo a la parte de arriba del cinturón, donde deberían de quedar las caderas, justo en la esquina habían unas letras bordadas con hilo rosado.

—¿Super boy? —leyó arqueando una ceja.

JungKook rio nervioso.

—Mi mamá lo hizo.

—¿Tu mamá hizo el overol completo?

—Sí, a ella le gusta. Aunque las palabras fueron idea de papá —susurró todo rojo.

—De tu padre —murmuró.

—Sí.

—Esto es genial —se dijo pasando una mano por sus ojos—. Eso está bien, ¿qué te pondrás abajo?

Preguntó y se levantó directo hacia su mochila que estaba en el suelo.

—B-Bueno...

—Mira, sé que dije que no te pondría en mi ropa —comenzó—, pero traje una camisa que... ya no me queda y te la quiero dar —dijo mientras agarraba la camisa y le quitaba la etiqueta a escondidas, sintiendo su rostro ponerse rojo.

—¿En serio?, gracias —comentó emocionado, dejó el overol en la cama y se acercó a su nuevo amigo—. ¿Puedo verla?

—Claro.

—Oh —musitó, viendo la camisa oscura de malla—. Es... muy linda.

TaeHyung se rio.

—Te quedará bien, sólo úsala y si no te gusta, te la quitas.

JungKook asintió y lo miró.

—Ahora, JungKook.

—¡Oh!, claro, ya vuelvo, no te vayas.

¿A dónde podría ir?, TaeHyung rio en su mente, tirándose en la cama.