Veintiuno

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Y vaya que se sorprendió.

Solo faltaba una semana para que le dieran los resultados del concurso y dos más para la graduación, así que no sabía si era por los nervios y el estrés, o porque así fue toda la vida.

Pero nadie lo miraba mal.

Algunos lo miraban solo porque pasaba por un lado de ellos, incluso una compañera de su salón, NaHyun, le sonrió y se acercó a él cuando cruzó la puerta del salón.

—¡Hola!

JungKook la miró aturdido y balbuceó un poco.

—Sí, yo también estoy bien. —Se rio y JungKook se sonrojó—. Ten.

—Oh, ehm, ¿q-qué es? —preguntó cuando la tarjetita estuvo en sus manos.

—Una invitación, todavía estaremos un año juntos, pero creo que sería agradable reunirnos, ¿irás?

—E-Eh, claro, sí, gracias.

NaHyun le volvió a sonreír y se volvió con otros chicos que estaban entrando. Dio unos pasos torpes y se topó con la mirada de TaeHyung.

Era arrogante.

—¿Tú hiciste que me diera una invitación?

—¡Ah!, claro que no —TaeHyung gruñó—. Esto es en serio, JungKook, no les caes mal, solo que tú no hablas y estás todo gelatinoso en tu asiento, aparte de que no te gusta trabajar en grupo.

—Oh.

Bajó la vista hacia la tarjetita y se sintió feliz.

—Irás, ¿verdad?

TaeHyung le preguntó cuando JungKook se dejó caer en el asiento.

—Estás bromeando, ¿verdad? —JungKook saltó—, ¡claro que iré! Dios Santo, yo jamás me imaginé algo así, estoy tan e-emocionado o... o extasiado.

Balbuceó y TaeHyung se rio.

—Genial, iremos juntos. Seré el mal tercio ahí, pero está bien.

JungKook se removió en su asiento y se inclinó un poco hacia enfrente.

—¿N-No hay nadie para ti?

—¿Te refieres alguien que me guste? —JungKook asintió y mordió su labio—. B-Bueno, puede que sea tonto, pero antes me gustaba Lay, es lindo, pero es muy tonto —empezó a balbucear, mientras cruzaba sus piernas—, ¿pero sabes algo? ahora creo que me gusta otra persona, supongo que lo conoces, se llama Hoseok, aunque, Dios, también se me hace lindo Yoongi, ¿jamás has estado ahí? ¿cuando no sabes dónde golpear? No te lo recomiendo, es verdaderamente frustrante.

JungKook lo estaba escuchando, de verdad, él lo estaba haciendo, pero cuando JiMin entró, simplemente se desconectó.

—¡Oye!

TaeHyung palmeó su brazo y JungKook lo enfocó a través de sus lentes redondos.

—Como no quieres saber de mis problemas amorosos, hablemos de otra cosa, ¿eh? —propuso—, ¿hablaste con tu mamá?

Y con eso tuvo a JungKook en la cancha.

—¡S-Sí!, hablé con ella —murmuró mientras JiMin se sentaba a su lado—, dijo que estaba bien, que incluso lo había considerado antes.

—¡Oh, eso es genial!

—¿De qué hablan?

—JungKook irá con un psicólogo —contestó a JiMin.

—¿Por qué, bebé?

Le preguntó y, vamos, nadie pudo ignorar el apodo en la oración. JiMin estaba todo nervioso y JungKook se puso rojo, TaeHyung solo sonreía y esperaba a que JungKook contestara.

—P-Pues, verás, eh, TaeHyung había estado ayudándome con... mi autoestima y todo eso, y me ayudó de verdad, pero creemos que sería mejor ayuda un poco más... ¿profesional?

Cuando terminó, JiMin reflexionó sus palabras y lo miró con una sonrisa suave.

—Eso es genial —aceptó y tragó un poco—, ¿qué tal si... si voy contigo?

¿Les gusta el chocolate? 🍫

El chico popular [JIKOOK] #1 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora