Extra

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Jimin mantenía a Jun sobre sus brazos, y Jungkook tenía de la mano a Hyun. Estaban en la casa de Taehyung, en su patio. Era el día de su boda con Namjoon.

Jimin miraba curioso el intercambio de palabras porque él jamás se casó. Jungkook y él nunca lo vieron necesario, y cuando se presentaban a alguien desconocido, podían decir que eran novios, esposos, pareja, compañeros o familia. Realmente jamás les importó, y así eran felices.

—¿Puedo pintarme las uñitas? —preguntó Jun, llevándose un pedazo de brownie a la boca, atenta a las uñas de su tío Tae.

Jun era su segunda hija y era adoptada. Si bien Hyun sí había nacido de Jungkook, tuvieron algunos problemas para que Jungkook se volviera a embarazar. Los embarazos masculinos eran problemáticos, así que decidieron traer a Jun a casa. Fue una pequeña pelea hacer que Hyun aceptara a Jun, pero una vez que su nueva hermana atrapó su corazón con sus ojos de color del cielo y su cara de ángel, no hubo más que hacer.

—Puedes hacerlo cuando estés grande.

Jun lo miró de forma vacía, estaba pensando lo que diría. Cuando tuvo las palabras adecuadas, le frunció el ceño.

—Pero Hyun se pinta las uñitas.

—¡Porque yo estoy grande!

Alzó la voz hacia su hermana, irritado de que, por su culpa, le prohibieran pintarse las uñas. Jungkook lo silenció, recordándole dónde estaban.

—Hyun tiene nueve años, tú tienes cinco.

—Él sigue siendo pequeñito —susurró, escondiéndose en el cuello de Jimin para que su hermano no la escuchara.

Jungkook sonrió un poco y Hyun lo miró, comiendo un brownie. Tenía que tener algo de comer siempre para conseguir que sus hijos se callaran por unos minutos. Jungkook miró como Taehyung se lanzaba sobre Namjoon. Todavía estaba un poco sorprendido de la pareja de ahora esposos, pero lo que más lo sorprendió fue ver a Lay como invitado. Lay también tenía una hija y parecía feliz y nervioso de la mano de la hermosa mujer a su lado.

Bajó la mirada y miró a Hyun, después a Jun y luego a Jimin. Sonrió un poco y se estiró para besar la mejilla de su pareja. Cuando Jimin se volteó, listo para besarlo, Hyun lo empujó un poco para separarlo y Jun frunció la boca en disgusto.

—¡No, no! Estamos en una boda, papá. Compórtate —riñó Hyun, levantando su dedo hacia Jungkook.

Jungkook se rio, viendo como Jun tapaba los labios de su papá con una de sus pequeñas manos y lo miraba con reproche.

Estaban felices.

FIN

El chico popular [JIKOOK] #1 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora