ESCUCHA CON LA CANCION
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2 Semanas Después.
Las ideas de que no vendrían a salvarme nunca no se iban.
Y para colmo me he dado cuenta que olvidé el móvil en casa, como buena idiota.
Debe de haber más de un millón de llamadas y mensajes de Rubius.
Pero el está allá, en Noruega, y... jamás me encontrará.
También en este último tiempo es conocido a otro tipo, Jhon se llama.
Pero el sí casi me mata, me salvé porque Samuel lo detuvo.
Y el ha estado muy ''cariñoso'' si podría decirse, cuando Jhon no está el me dá comida y hablamos como si no pasara nada.
También me ha explicado que no puede dejarme ir, porque me localizarian en menos de lo que canta un gallo y nos asesinarian a los dos.
Lo que aún no sé, es porqué me secuestraron.
Narra Rubius:
2 semanas, 2 putas semanas que no hay rastro de ella.
Mis esperanzas se disminuyen poco a poco.
Si le llegó a pasar algo, yo juro que me mato.
Pero algo aquí no cierra...
Tampoco hay rastro de Samuel y es su ex-novio. Conozco y muy bien a Vegetta y sé muy bien de lo que es capaz.
Pero tampoco toda la culpa a él, podría haberse ido a otro país, incluso a otro continente.
***
Y ahí estaba yo, tirado en el sillón, rendido. No podía quitar la idea de mi cabeza, de que Madison podría estar muerta.
Pero todo cambió cuando me llegó una gran noticia.
-Rubius. hay buenas noticias -Me dijo Alex-
-¿Qué sucede?
-La poli a localizado el móvil de Vegetta y creen que puede estar con él.
-¿¡QUÉ!?-Empezé a gritar de emoción, ella podría estar con él, podría estar bien.- ¿Pero dónde está?-
-En las afueras de Madrid.
-Iré a buscarla.
-No, no espera-Me paró Alex tomándome del brazo- No puedes ir, ¿y si algo te ocurre?
-No me importa lo que me llegue a pasar a mi, aquí lo único importante es Madison.
Me solté de su agarre y salí corriendo. Pero me había dado cuenta de que no tenía transporte para llegar allá.
-Eh campeón, toma -Me dijo Alex tirándome las llaves de su carro-
-Joder Alex gracias.
Y me monté en su carro.
Conduje lo más rápido que pude, pero mi destino no era las afueras de Madrid, sino la comisaría.
Cuando llegué me bajé del carro y le coloqué el seguro.
Entré en la comisaría y un oficial vino conmigo. Ya me conocía, él era el encargado de el caso de Madison.
***
Le expliqué lo que quería hacer y un poco dudoso aceptó. Me dió la dirección de donde se encontraba Vegetta, me monté en el carro y me dirijí allí.
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