Atados-Kira x L (Yaoi )(Light Y. x L Lawliet)

Slice of Life 2-Desde hace dos años

-Abuela!-

-Hola pequeño!-Lo abrazo al mismo tiempo que lo cargaba

-Gracias mamá-

-No te preocupes hijo-

-Emiko has caso en lo que te diga ¿Okey?-

-Si, Si-

-Entonces va monos-Menciono la más grande

Los dos padres se despidieron de su hijo, hermana/cuñada y madre/suegra

Lawliet se dirigió hacia la mesa a seguir con el papeleo que le habían dejado

El castaño solo lo siguió con la mirada, estaba cansado, pero no físicamente si no, de no tener nada de 'acción' en dos años consecutivos. Daban pequeños roces, nada más. Y cuando querían hacer algo, siempre los interrumpían.

O era el trabajo o eran los niños.

Desde hace dos años que no tenían sexo.

Se dirigió hasta el sillón sentándose y prendiendo la tele, tal vez eso lo distraería. Sabía cómo era Lalwiet de dedicado con su trabajo. Por lo tanto ahorita no iba a querer hacer nada, y si el insistía saldría o regañado o con un golpe, no le apetecía estarse limpiando con alcohol los moretones.

Sus ojos reflejaban unas caricaturas para niños que tanto a su hijo como a Emiko (extrañamente) les gustaba.

Se recostó más en el sillón empezando a cerrar los ojos. Sin darse cuenta se quedó dormido...

-_-_-_-

Un olor repentino a queso, salsa y carne lo hizo empezar a despertarse. Sus ojos apenas se acostumbraban a la luz que entraba por el ventanal de la sala, una manta se posaba encima de el, que ni siquiera supo cuando se la puso (más probablemente el que se la puso fuera el pelinegro).

Se sentó en el sillón estirando un poco sus brazos y bostezar, aquel olor hacia que sus tripas rugieran.

¿Qué hora era?

Dirigió su mirada hacia un reloj de pared que marcaba las 3:46 de la tarde.

-Que bueno que ya te despertaste-Decía desde la cocina Lawliet-Ya prepare de comer-Acomodo los platos, quitándose por un instante, logrando divisar lo que parecía ser lasaña. El ojinegro camino hacia el-Levántate-Lo jalo de la mano no sin antes darle un beso en la boca.

Se levantó para después seguir a Lawliet, quien empezaba a servir jugo de naranja en un vaso de vidrio del lado del castaño.

-Cuanto dormí?-

-Casi 4 horas-Respondió mientras le servía a su esposo y se servía para si mismo

-Ya terminaste tu trabajo?-

-Si-Contesto agarrando su tenedor y partiendo un poco de aquel pedazo de tarta-Por que?-

-No, nada más-Hizo lo mismo-Pense que todavía tenías más-El contrario negó.

-Por suerte no-Sonrió, el otro realizó la misma acción.

Comieron tranquilamente y en silencio. De vez en cuando se servían mutuamente más jugo. Si Emiko y Elías estuvieran ahí, la comida ya estuviera regada por toda la mesa, siempre se peleaban y su pequeño hijo siempre ensuciaba a su tía y viceversa.

Terminaron de comer, recogiendo los platos de la mesa y lavarlos. El ojicafe le ayudo a Lawliet. Cuando terminaron se secaron las manos para dirigirse a el sillón en el que anteriormente el Yagami se había quedado dormido.