Te Volveré A Encontrar...[SweetPea]

R E A L

Acabada la presentación, Eclaire se dirigió a su camerino, entre felicitaciones y abrazos de parte de sus compañeros, a penas llegar a su camerino encontró los típicos regalos, pero uno en especial llamó su atención, un cuadro que se encontraba al lado del espejo, leyó la nota y automáticamente una sonrisa se dibujó en su rostro, sin abrirlo, sin cambiarse el vestuario y sin sacarse la tiara, salió corriendo lo más rápido que pudo, preguntando a todo el que veía por un chico alto de cabello negro, descripción que por cierto, era pesima, puesto que el sesenta por ciento de los chicos del ballet cumplían con las características.
Comenzó a gritar desesperada por todos los pasillos el nombre de la persona que buscaba, "Sweet Pea" preguntaba a gritos mientras corría por los pasillos del tras teatro, no fue hasta que vio a los chicos que encajaban con la descripción de sus amigos que gritó más fuerte que nunca. Atrayendo la atención de los cuatro chicos.
Eclaire solo atinó a tocar el rostro de Sweet Pea.
-Estás aquí — pudo articular después de unos minutos — eres real... —concluyó ignorando al resto de personas que la rodeaban, mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.
Ante esta acción, Sweet Pea sólo atinó abrazarla, levantandola del suelo, para después acariciar su rostro, sólo un "flash" los sacó de su pequeña burbuja.
Eclaire se limpió los ojos y abrazó a Fangs, saludándolo con dos besos, uno en cada mejilla y luego repitiendo el proceso con Toni y Cheryl.

-Dios, mirense, están tan cambiados —habló entre lagrimas la bailarina.

Luego de unos minutos de saludos y abrazos, una voz masculina los interrumpió.

-Eclaire, Yuri te ha estado buscando como loco, necesitaba darte esto— Habló un pelinegro al tiempo que le arrojaba un recipiente con píldoras.

-Gracias, Dom —dijo con un ligero sonrojo y una sonrisa en su rostro. —necesito ir a cambiarme y a recoger unas cosas al camerino, pero me encantó verlos. —se dirigió a sus amigos

-¿Bromeas, cómo que te encantó? No vinimos hasta acá solo para verte bailar y ya, tenemos que ir a cenar o algo —la detuvo Fangs.

-ah, pues me encantaría, pero debo cambiarme y desmaquillarme ¿tienen tiempo? —cuestionó con una sonrisa en su rostro a lo que sus amigos solo asintieron —Solo denme unos minutos ¿si?

Luego de que todos los chicos asintieron, Eclaire se retiró de regreso al camerino, donde se vistió con una falda circular de color lila, una blusa de color blanca y sus típicas vans a juego, se arregló un poco el maquillaje y desató el listón que decoraba su peinado, dejándolo a manera de pulsera en uno de sus tobillos.

Las flores y regalos los harían llegar por parte del staff a su cuarto de hotel, pero se negó a dejar el regalo de Sweet Pea, siendo este el único que recogió personalmente.

-Está todo listo — dijo a penas se reencontró con sus amigos —Solo tengo que llevar esto al hotel y podremos ir a donde ustedes quieran.

Y así lo hicieron, los chicos la acompañaron a su hotel, quedaba a unas pocas cuadras, a penas llegar a la habitación y dejar el cuadro se retiraron una vez más, encontrándose en la puerta de salida con un rubio que solo atinó a carraspear al ver a su amiga salir.

-Me das un minuto, Claire. — la chica no repondió, solo le dijo a sus amigos un "Disculpen un momento" y se retiró un poco.

-¿Ese chico alto es Sweet Pea?  ¿Tomaste el medicamento? ¿Cómo te sientes? tienes que contármelo todo, ¿Quién...?— Su amigo comenzó a bombardearla con preguntas antes de dejarla ir.

-¡RELAJATE! —Dijo entre molesta y estresada para interrumpir sus preguntas— en primer lugar, si, el chico alto es Sweet Pea, numero dos, si, tu mismo te encargaste de enviármelas, ¿pueden parar un poco con el tema de la medicación? me siento muy bien, en serio.

-Claire, no lo hago por molestarte, es solo que, tu abuela y yo nos preocupamos mucho por ti, tu lesión es delicada, ¿no te importa?.

-Yuri, no es que no me importe, es solo que quiero disfrutar el tiempo que me queda bailando, se que en cualquier momento voy a tener que dejar de hacerlo, y cuando suceda, no quiero arrepentirme de no tomar los papeles que quería. ¿Lo entiendes?

Ante esa respuesta el chico solo atinó a soltar un pesado suspiro, y abrazar a su amiga para después poner un beso en su frente a manera protectora.

-No corras, avísame si necesitas algo, tienes que descansar ¿si?.

-Te prometo que si pasa algo serás el primero en saberlo — Le respondió con una sonrisa burlona que el chico entendió de inmediato — te veo en la habitación, Yu — dijo respondiendo su abrazo al tiempo que regresaba con sus amigos — ¡No abras nada de lo que está en mi lado del cuarto! —gritó cuando estuvieron separados.

Al llegar con las serpientes Toni, Cheryl y Fangs le miraban de forma acusadora, mientras Sweet Pea miraba incomodo en otra dirección fingiendo que ni se enteró de lo que sucedió.

-Dejen de mirarme así — les regaño con una sonrisa— Vayámonos ya, Fangs y yo tenemos muchísimo alcohol por beber —Concluyó con una sonrisa para salir del hotel seguida por sus viejos amigos.