Ante la acusación de la chica, Sweet Pea solo procedió a reírse un poco y abrazarla, recargando su cabeza en su hombro, al tiempo que ocultaba su cara en el cuello de la chica.
-No iba a burlarme, me parece un gesto lindo, nunca imaginé que lo conservarías. -comentó mientras se separaba un poco para tomar entre sus dedos la anilla de lata.
-Creo que me dan suerte, La anilla me mantuvo firme, me gustaba creer que no te hubiera gustado saber que me rendí, y este es de Jake, fue algo raro, cuando me presenté en Cliffton, me lo hizo llegar, pero sabes que nunca fui mucho de collares y eso -Dijo al tiempo que señalaba un dije con forma de tiburón.
-Pues supongo que han funcionado, mirate, bailando en una compañía rusa, viajando por el mundo, seguro serás Prima Ballerina pronto, era tu meta ¿no?- Le dijo feliz por sus logros.
-Dejaré el ballet...- respondió de manera totalmente fría y seca, haciendo que Sweet Pea quedase helado, tragó saliva sintiéndose extrañamente incomodo ante el comentario de la chica, se dispuso a mirarla a los ojos buscando alguna señal de que bromeaba o algo así.
-¿De qué hablas? ¿Por qué? - Estaba a punto de bombardearla con preguntas, de no ser porque ella le besó y prosiguió a envolver sus piernas en las caderas del chico, Sweet Pea, sin pensarlo, correspondió el beso acariciando su cabello, para después de unos minutos de besos y caricias proceder a levantarla de la barra de la cocina, sujetándola de sus muslos, y llevándola hasta una habitación, Eclaire era igual o más ligera de lo que solía recordar.
Ninguno de los dos lo dijo, pero ambos sabían que se necesitaban, Eclaire necesitaba de manera desesperada soltar sus miedos, frustraciones, sus inseguridades, y sabía que podía confiar en Sweet Pea, sabía que le haría sentir mejor, que la apoyaría, que podría convencerla de que estaba todo bien, pues en cinco años, nadie la había hecho sentir como el.
Por su parte, Sweet Pea no había podido ver a ninguna otra mujer como había visto a Eclaire, fue la primer chica a la que vio como una persona y no como sexo de una noche, Sweet Pea hubiera dado lo que fuese por ella, hasta sus dos riñones y medio hígado de ser necesario.
Una vez en la habitación, el pelinegro se sentó en la cama, con la chica con las piernas a sus costados, la situación se salió de control, Eclaire jalaba el cabello de Sweet Pea para incrementar la intensidad de los besos, por su parte, Sweet Pea se aferraba a las piernas de Eclaire como si de una tabla salvavidas se tratase, como si su vida dependiera de ello.
Luego de unos minutos en los que Eclaire tuvo el control, Sweet Pea se puso de pie con ella en brazos una vez más, la dejó en la cama de manera delicada tomó con una mano ambas muñecas de la chica, colocandolas sobre su cabeza, para impedirle el movimiento.
-No he terminado de hablar contigo, esto es solo una pausa.- Le dijo Sweet Pea entre besos, al tiempo que metía su mano libre debajo de su blusa para comenzar a jugar con el tacto, acariciaba lentamente todo su abdomen y costillas, sin llegar a los senos, a penas y los rosaba, se separó un poco de la chica aun sin soltarla, la cuál lo miraba desesperada, como pidiendo que no dejase de besarla, la soltó un segundo solo para poder quitarle la blusa, estaba a punto de tomarla una vez más, pero el celular de la chica comenzó a sonar, a lo que ella suspiró y salió de la habitación a buscarlo.
Luego de unos minutos hablando por teléfono, se acercó a la puerta de la habitación aun estando en la linea telefónica, aunque cubriendo la bocina del aparato
-Pea, ¿Hay problema si me quedo a dormir?
-Para nada...tu puedes quedarte a vivir si quieres - Dijo añadiendo eso ultimo de manera inaudible para la chica.
Luego de unos minutos más, la chica llegó de regreso al cuarto, aun sin su blusa, Sweet Pea se encontraba acostado en la cama, completamente vestido y Eclaire solo atinó a recostarse sobre su pecho, escuchar sus latidos y sin notarlo, las lagrimas caían de sus ojos, Sweet Pea solo atinó acariciar su cabello y asegurar que todo estaría bien, al tiempo que besaba su cabeza.
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Te Volveré A Encontrar...[SweetPea]
Fanfiction"Te volveré a encontrar" fueron las últimas cuatro palabras que Sweet Pea le dedicó a Eclaire en forma de un Email. Ya han pasado cinco años, la promesa adolescente de Sweet Pea se ve desgastada, pero sigue presente, por otro lado, Eclaire tiene que...