𝑶𝒇 𝒈𝒐𝒅𝒔 𝒂𝒏𝒅 𝒗𝒊𝒌𝒊𝒏𝒈𝒔 | Ubbe Ragnarsson

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Aslaug los condujo a los tres a una habitación llena de pergaminos y velas. Un escritorio estaba en frente a una estantería y una silla gastada detrás.

—Vengan por aquí– Aslaug dijo agitándolos a una mesa pequeña en el medio de la habitación. Varios pergaminos descansaban entre la mesa descuidadamente, pero uno en particular se destacaba entre todos. Símbolos nórdicos se alinearon en el papel y en el medio había un dibujo. Era fácil reconocer las capas rojas, azules y verdes pintadas en el pergamino.

—Nosotros– Susurraste a tus hermanos. Lo único que no podías reconocer era la magnífica bestia pintada a un lado.

—¿Que es esto?– Thor cuestionó, señalando al monstruo que estaba pintado en gris y negro con varias líneas de rojo.

—Yo no sé– Aslaug habló –Es la misma bestia que he visto en mis visiones. Destruye nuestras tierras, sus secuaces hacen la mayor parte del trabajo. No sé cuál es su propósito para venir ni sé cuándo se supone que debe aparecer. Sin embargo, en mi visión, ustedes tres son enviados para ayudarnos en la batalla que pronto tendrá lugar. Aunque perdemos gran parte de todo, con su ayuda está seguro de que ganaremos.

—Tal vez fue un sueño, una pesadilla que ha plagado tu mente– Loki dijo dudoso a lo que Aslaug estaba diciendo.

—Sí, yo también lo pensé pero con su llegada estoy segura de que no es una pesadilla. Ahora por favor, se los ruego. ¿Nos ayudarían a ganar esta guerra?

Miraste a Thor y Loki asintiendo ligeramente con la cabeza.

—Si lo que dice es verdad, debemos ayudar. Después de todo, esta es nuestra gente y hemos jurado proteger los nueve reinos.

—Tienes nuestra palabra Aslaug. Cualquier amenaza que esta bestia traiga sobre tu tierra, la manejaremos– Dijo Thor. Loki suspiró ruidosamente y se llevó la mano a la frente.

—Nos arrepentiremos de esto.

De repente, la puerta chirrió ruidosamente mientras se abría. Los cuatro se giraron rápidamente para ver a un Ragnar cansado.

—¡Esposo!– Aslaug gritó sorprendida.

Ragnar, ahora completamente despierto, sonrió maliciosamente al verte a ti y a tus hermanos. La luz de las velas parpadeó entre sus ojos azules y le hizo temblar la espalda.

—¿Qué es esto, esposa?

*

—Entonces, ¿nos dices que si son dioses?–Ragnar preguntó con duda.

—¡Puedo oler la mentira desde aquí!– Ivar gritó desde su lugar en los escalones junto a su padre en el gran salón.

—¡De lo que hablamos es verdad!– Declaraste.

—Si. Bueno, ¿cómo lo sabemos?– Dijo Ragnar inclinándose hacia adelante.

—Esposo. Les aseguro que no hablan de nada más que de la verdad– Aslaug intervino.

—Podemos mostrarte si quieres– Loki dijo, ya estaba harto de las acusaciones de los nórdicos. Miraste a Loki.

—¡Ah, sí! ¡Un duelo es lo que veremos! ¡Y si son tan falsos como creemos, sufrirán la ira de los dioses por haberse hecho pasar por los hijos del Padre de Todo!

—¡Lo siento, pero no me usaré para entretener a estas personas como si fuera un payaso de circo!– Thor se jactó cuando señaló hacia Ragnar y miró a Loki.

—¿Payaso de circo?– Escuchaste a Hvitserk preguntar entre la conmoción que estaba sucediendo –¿Qué es eso?– Le preguntó a Ubbe.