9

1.8K 152 36
                                        

Habían pasado horas desde que cada uno de ustedes había estado en la sala de mapas.

Varios cuencos que alguna vez estuvieron llenos de fruta y carne ahora estaban apilados en el piso, las tazas vacías de hidromiel estaban tendidas alrededor de la mesa y tú estabas tendida en el suelo acurrucada en el pecho de Ubbe mientras todos los demás disfrutaban de sus estados de embriaguez.

—Ustedes vikingos con su hidromiel– Clint murmuró desde el otro lado de la habitación cuando él y Wanda vertieron el último en sus tazas.

—¿Cómo es que tu brazo es tan brillante?–Escuchaste a Hvitserk preguntar desde el otro lado de la habitación.

—Es metal– Bucky respondió mientras se apoyaba contra la pared.

—¡¿Metal?!

—¡Thor! Steve está siendo un idiota de nuevo! Rápido ¡pon un rayo en él!

—¡Cierra la boca Stark!

—Tu cabello es muy rojo, casi como el de Eira– Sigurd murmuró a Natasha.

—No mierda.

—Tu eres Loki, yo soy Floki.

—Cállate mortal.

—Que grosero.

—Tu existencia me molesta– Escuchaste a Ivar murmurarle a Hvitserk.

De repente, Loki elevó su mano en el aire simulando sacar telarañas haciendo la típica seña de Spiderman.

—¿Cómo dice el niño araña esa cosa? Eso es un ¿Cuál es la palabra?

—¡Estado animico!– Thor gritó mientras se reía a carcajadas.

—¡Si! ¡Eso es un estado de ánimo!– Loki le gritó a Ivar.

—¿Un qué?

—¿Por qué me dejaste Lagertha?

—Porqué eres un idiota, Ragnar.

Ubbe se rió entre dientes y lo miraste con una sonrisa.

—¿Qué es mi amor?

—Tu amigo ronca ruidosamente– Dijo mientras miraba a Sam que estaba recostado sobre un gran baúl con su brazo sobre su cabeza.

—¿Quién tiene un marcador?– Bucky preguntó de repente.

—¿Que es eso?– Hvitserk preguntó con curiosidad.

—¿No sa- No importa.

—Tus amigos son bastante disfuncionales cuando están borrachos.

—¿No has visto a tus hermanos y tu padre?Estoy segura de que Lagertha es la única que sabe cómo manejar mejor su alcohol.

—Oh, no hay mentira allí– Ubbe dijo y se volvió de lado –Una princesa tan hermosa– Murmuró mientras acaricia tu mejilla.

—Ahí está la mentira.

—No lo es.

Tarareas mientras empujabas tu nariz con la suya.

—Absolutamente impresionante– Ubbe susurró cuando sus labios se encontraron con los tuyos.

Se escuchó un coro de "aw" alrededor de la habitación.
Rápidamente te apartaste para no perderte en el beso y sentiste que tu cara se calentaba cuando Ubbe te sonrió con picardía, pero cuando te volteaste para mirar a tus amigos, Natasha te estaba mirando.
La apariencia en sí fue suficiente para hacerte retroceder en el pecho de Ubbe.

—Podemos hablar un momento, Eira– Natasha dijo mientras se levantaba y salía por la puerta.

—¡Oooh, alguien está en problemas!– Steve dijo.

—Cállate, Rogers– Murmuraste mientras te levantabas.

Cuando saliste de la habitación y cerraste la puerta, Natasha estaba apoyada contra la pared opuesta y todavía estaba deslumbrante.

—¿Qué fue eso?– Preguntó furiosamente.

—¿Qué fue que?

—¡Es en serio!

Simplemente la miraste y te encogiste de hombros.

—¡Ese hombre con el que estabas acurrucada en la habitación! ¿No estás pensando en tu esposo? ¿Solo porque estás a siglos de distancia de él, engañarlo está bien?

—No, Nat, no entiendes Ubbe-

Antes de que pudieras terminar tu oración, temblores gigantes sacudieron el suelo.
Varios escudos cayeron de las paredes y luego todos salieron corriendo de la habitación.

—¿Qué esta pasando?– Preguntó Ragnar cuando Aslaug llegó corriendo por el pasillo.

—No lo sé– Dijiste mientras mirabas por la ventana y notaste el cambio en el cielo.
Nubes negras oscuras cubrían el cielo azul una vez oscurecido y las cenizas parecían volar de la nada.

Te giraste para mirar a Aslaug mientras se acercaba a la ventana con asombro.

Ella solo murmuró dos palabras y fue suficiente para que un escalofrío recorriera tu columna vertebral de la manera más desagradable y espantosa.

—La profecía.

 𝑶𝒇 𝒈𝒐𝒅𝒔 𝒂𝒏𝒅 𝒗𝒊𝒌𝒊𝒏𝒈𝒔 | Ubbe Ragnarsson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora