𝑶𝒇 𝒈𝒐𝒅𝒔 𝒂𝒏𝒅 𝒗𝒊𝒌𝒊𝒏𝒈𝒔 | Ubbe Ragnarsson

7

—Que repulsivo.

Rápidamente miraste hacia un lado al mismo tiempo que Ubbe lo hizo y viste a tus hermanos allí parados observándote. Gracias a los dioses que ambos ya estaban vestidos.
Resoplaste y rodaste los ojos.

—Ya es muy malo que Thor estuviera con un mortal y ahora tú también. ¡Estoy empezando a creer que ustedes dos tienen un tipo de gusto por los mortales y el tuyo es aún peor porque ni siquiera somos de esta época!

—¡Oh, jodete!– Dijiste mientras Ubbe los miraba a los tres con curiosidad.

—¿No de esta época? ¿Qué quieres decir?–Preguntó.

—Quizás es hora de que les digamos– Thor murmuró mientras le daba un mordisco al durazno que llevaba.

Miraste por encima del hombro a Ubbe que todavía te estaba mirando a los tres.

—Supongo que sí.

Te paraste y extendiste tu mano.

—Ven Ubbe. Tenemos más que contar una vez que regresemos a Kattegat.

Ubbe te agarró la mano y lo levantaste.

—Tengo que decir. Quizás algún día te acuestes con tanta gente como yo, hermana.

—¡Cállate Loki!

*

Cuando entraste al salón principal se escucharon varios gritos. Te contienes de poner los ojos en blanco mientras Thor y Loki prácticamente se bañaban en el tratamiento.

Ragnar se levantó de su asiento y lanzó su taza al aire.

—Hemos sido bendecidos por Odin. ¡Ha permitido que sus hijos caminen entre nosotros y muestren sus verdaderas formas! A ellos, les debemos nuestras vidas– Ragnar dijo mientras todos gritaban y bebían.

Caminaste hasta Ragnar.

—Tenemos que explicar algo y me gustaría que todos estén escuchando.

Ragnar asintió con la cabeza y tranquilizó a todos.

—Nosotros, mis hermanos y yo tenemos algo que decir. Pueden elegir creernos o no, la elección es tuya. Lamentablemente, nuestro padre Odin no fue el que nos envió aquí. Para ser sincera, ni siquiera sabíamos qué era este lugar o dónde estábamos cuando llegamos. Hasta que vinieron a nosotros hablando en nuestra lengua nativa. Un idioma que ya no se habla mucho– Tu dijiste. Miraste a tu alrededor y tomaste nota de las expresiones confusas de todos.

Miraste a Thor y Loki mientras te indicaban que continuaras.

—A partir de este momento no somos de este tiempo. El tiempo del que somos es muchos, muchos siglos en el futuro. Llegamos aquí por accidente cuando-

—¡Ragnar!– Te interrumpió un hombre flaco que salió corriendo al pasillo.

—¡Floki!– Ragnar saludó con entusiasmo. Su tono es muy diferente al de los otros hombres.

—Los dioses...– Floki comenzó a decir.

—Lo se hermano. Hemos sido agraciados con su presencia.

—No. Otra luz vino del cielo. Un destello gigante azul. Justo al lado del río.

Ante el comentario de Floki, todos estaban en alerta máxima. Muchas personas comenzaron a agarrar armas y escudos cuando se les dijo a las mujeres y los niños que se escondieran.

—Ayudaremos– Thor dijo mientras convocaba a Mjölnir.

—¿Qué pasa si es el equipo que viene por nosotros?– Agarraste a Thor por el brazo.

—No lo sabremos a menos que vayamos– Thor murmuró de vuelta. Asientes y agarras tu espada.

—¿Deberíamos cambiarnos a nuestra armadura?– Preguntó Loki.

—Ahora no es el momento. Podemos cambiar si hay una amenaza cuando lleguemos allí– Tu dijiste.

*

Cuando llegaste al río, había un cráter gigante al otro lado. Escuchaste movimiento y alcanzaste el mango de tu espada.

Se oyeron gemidos y fuiste a caminar hacia el agujero gigante. Tu brazo fue agarrado y cuando te dio la vuelta Ubbe lo estaba sosteniendo.

—No lo hagas– Él dijo.

—Estará bien. Yo puedo arreglármelas sola– Dijiste dándole una sonrisa tranquilizadora. De mala gana te dejó ir y caminas hacia el cráter.

El humo salía de los árboles de la tierra en ruinas. Volviste a mirar a las multitudes de guerreros y luego te volteaste a mirar en el agujero.
Lo que viste hizo que tus ojos se abrieran y tu ritmo cardíaco se acelerara ligeramente.

—¡Qué demonios!