Miraste al estante de armas y caminaste para decidirte por un hacha. Era todo lo que necesitabas y aparentemente para tus hermanos era todo lo que necesitaban también. Les arrojaron tres escudos al suelo en medio.
—¡Si el escudo de alguien se rompe, no se le proporcionará otro!
Caminaste hacia el medio, tomaste un escudo y luego te volteaste para regresar a tu lugar. Cuando Thor y Loki llegaron a sus lugares, uno de los cuernos sonó indicando que la pelea estaba comenzando.
Pusiste los ojos en blanco pero te pusiste en posición de lucha. Los tres lentamente se rodearon el uno al otro.
—Bueno, ¿qué estamos esperando?– Loki preguntó con una sonrisa. No podías evitar sonreír con desdén y con un gruñido, volaste hacia adelante y balanceaste tu hacha contra el escudo de Thor.
—¡Oye! ¡Se supone que no debemos tomar esto en serio, imbécil!
—Sí, pero podríamos hacer que parezca real.
De repente te empujaron al suelo con rudeza.
—Deberías mantenerte al tanto de lo que te rodea hermana– Sonrió Loki. Frunciste el ceño y levantaste la mitad inferior para patearlo en el estómago.
Mientras el estúpido duelo continuaba, nadie aún tenía que salir lastimado. Estabas bastante segura de que estaban cerca de terminarlo.
Lo que significa que es muy probable que ustedes tres sean castigados por las palabras del escandinavo, "haciéndose pasar por los dioses". Sin embargo, sabías que si alguna vez llegabas a eso, tú y tus hermanos podrían escapar fácilmente.
Por la mirada en los ojos de Loki se notaba que se estaba aburriendo tanto como todos los demás. La única diferencia es que tenía ese mismo brillo travieso en sus ojos que conocías tan bien.
—¿Por qué tienes esa mirada?– Preguntaste con cautela.
—¿Cuál mirada?– Loki cuestionó humildemente.
—Hermano...– Thor habló, inseguro de las intenciones de Loki.
—Estaba pensando que deberíamos hacer esto más divertido– Dijo y dejó caer su escudo. Pusiste los ojos en blanco y dejaste caer tu escudo tal como lo hizo Thor –Y esto– Loki continuó dejando caer su hacha.
—Combate mano a mano, ya veo– Thor dijo con las cejas arqueadas.
Te encogiste de hombros.
—¿Por qué no?– dejas caer tu arma –¿Listos?
—Listo.
—Por supuesto.
Asentiste y te pusiste en posición de lucha. Cuando tus hermanos estuvieron listos, te tomaste unos segundos y luego te lanzaste hacia Loki, lista para golpearlo en el estómago. Rápidamente desvió tu golpe y usó su pie para hacerte tropezar. Tu cara se estrelló en el suelo. Y Loki se rió.
—¿No se supone que eres una Valquiria?
—Te mostraré a una Valquiria– Murmuraste entre dientes apretados y entras rápidamente lanzando tu puño en su mandíbula. Loki se tambalea hacia atrás y Thor dejó escapar una carcajada.
—¡Mierda! ¡Lo siento hermano!– dijiste. Loki solo te miró y se rió mientras levantaba su mano.
—De nuevo– Él dijo. Cuando no te moviste, él gritó –¡Otra vez!– Y cuando no volviste a moverte, él comenzó a correr hacia ti.
Cuando finalmente registró lo que estaba sucediendo, Thor ya había atrapado a Loki y lo puso de espaldas.
El duelo entre tu y tus hermanos se había vuelto rápidamente intenso.
Tu labio ya estaba sangrando al igual que el costado de tu cabeza, la ceja de Thor se abrió por un golpe desagradable y Loki tiene un moretón formándose en su mandíbula y su nariz sangraba un poco. Sin embargo, ninguno de ustedes dejó de hacerlo. La multitud aplaudía a gritos a pesar de que ustedes tres aún no les habían mostrado sus poderes divinos.
Sin embargo, eso terminó rápidamente cuando Loki sacó sutilmente una daga de su espalda y la cortó a través de tu antebrazo. Siseaste y tropezaste cuando la sangre comenzó a fluir de tu brazo y goteó en el suelo arenoso.
Sentiste que tu cuerpo comenzó a temblar cuando la ira comenzó a alcanzarlo. Loki notó la luz plateada que comenzó a brillar en tus ojos y sonrió.
—Aquí vamos– Se susurró a sí mismo.
De repente estaba bien en un destello verde y luego apareció detrás de Thor. Antes de que Thor pudiera girar, Loki le había cortado el hombro.
—¿Es así como quieres jugar hermano?– Thor preguntó retóricamente. Cuando levantó la vista, sus ojos brillaban de color azul y sus dedos brillaban –Entonces vamos.
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Extendió la mano y en un minuto Mjölnir salió volando por los aires.
Pronto la arena se cubrió de explosiones de plata, azul y verde. Partes de la arena habían sido quemadas por los rayos de Thor y para ese momento la mayoría de la multitud se había dispersado y miraba con asombro lo que estaba sucediendo.
