𝑶𝒇 𝒈𝒐𝒅𝒔 𝒂𝒏𝒅 𝒗𝒊𝒌𝒊𝒏𝒈𝒔 | Ubbe Ragnarsson

8

—¡Tony!– gritaste.

Tony giró la cabeza para mirarte y sonríe mientras se gira para mirar a los demás. Estaban Steve, Natasha, Bucky, Bruce, Clint, Sam y Wanda.

—¡Hola chicos! ¡Lo hicimos!

Dos figuras se abrieron paso a tu lado. Miraste y viste a Thor y Loki mirando el agujero con el ceño fruncido.

Thor saltó al gran cráter y agarró a Tony de la mano para ayudarlo a pararse. Sin dudarlo tú también hiciste lo mismo y corriste hacia Natasha.

—¡Dios, ha pasado tiempo!– Dijiste aliviada y la abrazaste –No pensé que los volvería a ver.

—Solo han pasado cuatro días– Dijo Nat mientras se reía.

—Han pasado dos semanas– Loki dijo desde la parte superior del agujero.

—¿Qué?– Steve dijo girándose para mirar a Bruce.

—El tiempo probablemente funciona diferente aquí que en el futuro. En su caso, lamentamos que haya tardado tanto.

—No importa. Ustedes están aquí ahora, lo que significa que podemos volver a casa pronto– Dijiste acercándote a Wanda y revisar su rostro en busca de heridas para curarla.

—Bonitos trajes– Thor dijo viendo a Sam y maravillándose con los monos blancos y rojos.

De repente escuchaste a alguien toser y cuando volteas viste a Ragnar y a todos los demás vikingos te miraban.

—Ah– Dijiste y saltaste del cráter –Estos son nuestros aliados. Nuestro equipo– Dijiste mientras bajabas la mano para levantar a Thor y luego a Natasha junto con todos los demás.

—¿También son Dioses?– Ragnar preguntó. Loki resopló.

—Por supuesto no. Son midgardianos.

—¿Tienes contacto con gente como nosotros?– Björn preguntó.

—En el futuro si– Thor contesta.

—¿El futuro?

—Como dije, mis hermanos y yo somos de una época diferente. Muchos años de distancia. Las cosas son muy diferentes, están mucho más avanzadas, pero hablaremos de esto más cuando regresemos a la aldea, ¿sí?

Ragnar miró a Floki y luego a sus hijos antes de volver a mirarte y asentir con la cabeza.

—Vámonos– Dijo en su idioma.

—¿Qué dijo el?– Tony preguntó señalando a Ragnar.

*

—Así que, de todos los lugares en los que podríamos haberlos puesto, logramos devolverlos a la era de los vikingos– Tony se dijo a sí mismo mientras miraba alrededor del gran salón.

—Si pero ¿como nos encontraste?

—Bueno, lo primero que debes saber es que el objeto que pretendíamos enviar era una cápsula del tiempo para el futuro. De alguna manera, la máquina comenzó a funcionar mal durante la ejecución y cuando intentamos apagarla no lo hizo. Entonces ustedes idiotas entraron en la habitación y, por supuesto, de alguna manera lograron enviarlos de regreso al tiempo después de que simplemente explotó. Nos llevó días volver a ponerlo en funcionamiento y, tan pronto como terminamos, realizamos una prueba rápida, nos dimos cuenta de que funcionaba, lo desviamos y descubrimos en donde ustedes tres habían sido enviados.

—No es amable llamar idiota a una diosa– Escuchaste detrás de ti.

—¿Disculpa?– Tony dijo con el ceño fruncido.

—Oh, ¿no puedes oír?– Ivar espetó retóricamente.

Tony te miró y luego miró a Ivar, luego a ti y luego a Ivar.

—¿Me estás hablando a mí?– Tony preguntó con las cejas arqueadas mientras se señalaba a sí mismo.

Sonreíste y le das una palmadita en el hombro a Tony.

—Ve a caminar– Le dijiste.

—No, este ni-

—¡Steve!– Gritaste al otro lado del pasillo y viste cómo Steve te miraba desde el otro lado del pasillo –¡Ven a buscar a Tony, por favor!

Steve se acercó casualmente, suspiró y agarró a Tony por el hombro.

—Veamos qué tradiciones tienen estos vikingos.

—¿Escuchaste cómo me habló?– Tony le preguntó a Steve mientras lo empujaba hacia la puerta.

Pusiste los ojos en blanco cuando Steve sacó a Tony al clima moderadamente frío y luego te volteaste hacia Ivar que estaba sentado en una de las mesas.

—Hola, Ivar.

—Diosa Eira– Ivar dijo inclinándose ligeramente.

—No hay necesidad de formalidades– Dijiste agitando tu mano en el aire. Ivar simplemente te miró y frunció el ceño.

—¿Puedo preguntarte algo?

—Por supuesto.

—¿He sido maldecido por los dioses? ¿por Odin?

—¿Qu-

—Mis piernas. Mi enojo. Mi desgracia. Dime ¿Es que soy despreciado a los ojos de los dioses? ¿Por qué no me bendicen con extremidades funcionales y felicidad? ¿Hm? Por qué yo-

—Ivar. No te llaman deshuesado por cualquier razón. Debes hacer muchas cosas grandiosas, príncipe. Sí, no es posible calmar las bromas que otros hacen, pero trabaja para evitarlas, ¿no? Es posible que no hayas sido bendecido con piernas que pueden llevarte, pero Odín mismo te ha bendecido con su conocimiento, con su sabiduría. Eres astuto y vigilante con algunas cualidades de un guerrero habilidoso. Ese eres tú Ivar el Deshuesado, no lo dudes– Dijiste mientras agarras su mano y le das un ligero beso en la palma –No te veas a ti mismo como te ve el mundo. Tu legado mostrará a todos lo que realmente puedes hacer.

—Hermana, nos han pedido que vayamos a la sala de mapas– Thor dijo detrás de ti. Te giraste para mirar a Thor cuando Ivar se levantó.

—Ven. Te llevaré allí– Dijo mientras comenzaba a arrastrar su muleta con él.

*

Cuando llegaste a la sala de mapas, el equipo, Ragnar, sus hijos, Lagertha y Loki ya estaban allí.

—Lagertha, ¿cuándo llegaste?– preguntaste.

—Hace solo una hora. Escuché la noticia de la profecía y quise prestar mi opinión– Ella te sonrió y luego se inclinó ligeramente por cortesía.

—También escuché rumores de que los hijos del Padre de Todo han bendecido a Kattegat con una visita y he venido a ver por mí misma. Es un honor Eira Odinsdottir, Thor Odinson y Loki Laufeyson.

Thor sonrió encantadoramente a Lagertha.

—Siempre es un honor ser agraciado por la presencia de una mujer hermosa.

Loki resopló desde el otro lado de la habitación mientras rodaba los ojos. Björn chasqueó la cabeza rápidamente ante el comentario y Ragnar se quedó boquiabierto.

Soltaste una pequeña risita y agarraste a Lagertha de la mano mientras observabas su estado nervioso.

—Tendrás que disculpar a mi hermano, querida Lagertha. Él no sabe contener la lengua.