Esa mañana del sábado, Jimin decidió estar desde temprano junto a JungKook, pero al momento que llegó, JungKook supo que había algo mal con el chico.
Llevaban más de dos horas juntos y solo le había dirigido cuatro o cinco palabras, mientras estaban sumidos en un silencio cómodo pero exasperante. Aún así podía sentir la insistente mirada de Jimin sobre suyo, taladrándole la cabeza con sus grandes y curiosos ojos, aquel pequeño detalle de no sentir la voz de Jimin lo comenzaba a desesperar, estaba tan acostumbrado a la presencia y voz del menor, que si no pasaban más de diez minutos sin oírlo, se formaba un nudo en su estómago.
— Pregunta.
Jimin sonríe abiertamente, feliz de recibir la señal verde. — ¿Cómo se sabe cuando encuentras a tu compañero?
Ahí se dio cuenta por qué no había querido decir nada sin permiso. JungKook se tarda en responder, estaba tratando de recopilar todas las experiencias que conocía y trata de formar la respuesta correcta, no había una fórmula en concreto que te dijera quién era tu compañero ideal o algún especie de destino que te llevara a él, simplemente sucedía, pero todos opinaban algo distinto.
— Dicen que es algo que solo se siente, es como hacer click... Todos tienen su propia versión, pero la mayoría tiene un punto de unión y es que es como sentir un tirón, como si algo a esa persona te provoca ser distinto y diferente a como eres con los demás. Como dicen los humanos, esa persona te impulsa a ser mejor, pero solo con tu compañero, el resto se puede joder — Al decir sus palabras se queda quieto.
JungKook se gira a mirar a Jimin, durante unos segundo solamente lo contempló y volvió su mirada a la plaza, con un pequeño pero suave brillo.
Jimin estaba pensando en sus palabras, aunque esperaba algo más fantástico como era usual en la cultura saiyajin, de todas formas lo encontró fascinante a su manera. En un comienzo la idea de tener un compañero de por vida le pareció algo excesivo, ahora luego de escuchar a JungKook contar todas las historias que tenía, se dio cuenta que podía llegar a ser romántico si encontrabas el compañero ideal.
— ¿Alguna vez has sentido algo así?
— Sí.
Jimin inhala de forma profunda para prepararse a preguntar, pero en verdad estaba juntando fuerzas para escuchar la respuesta. — ¿Con quién?
JungKook se gira a mirarlo, y antes de responder, siente un kí fuerte viniendo hacia el pueblo. — Ve a esconderte Jimin.
Jimin mira extrañado a JungKook, pocas veces lo llamaba por su nombre y no entendía exactamente lo que quería decirle. Pero antes de poder preguntarle algo, JungKook se eleva a su lado para irse volando, dejándolo solo.
En los aires, mientras volaba a toda prisa hacia el fuerte kí que venía en dirección contraria, toca su rastreador para comunicarse con la nave más cercana.
— Se acercan 30 criaturas a atacar el pueblo en el que estoy — Dice con voz estoica, aunque estaba ansioso por la lucha, no podía evitar sentir un deje de amargura al hacerlo en el pueblo de Jimin.
JungKook vuela directamente hacia las criaturas que se acercaban al pueblo, prefería ir hacia adelante y tratar de detenerlos que esperar que causaran destrozos innecesarios, pero fue inevitable.
La raza que venía a atacar era extraña, eran humanoides de dos metros de altura, de color blanco con ojos negros azabache, aunque no eran fuertes como JungKook, no podía detenerlos a todos de una vez. Mientras peleaba con tres a la vez, rápidamente noqueó a dos y al último simplemente lo atravesó de un puñetazo en el pecho. Con toda velocidad voló de vuelta al pueblo e internamente agradeció ver a algunos saiyajin pelear con algunos de esa raza.
Buscando donde podrían haber más de esos humanoides, cada vez que tenía uno en frente sin esfuerzo los destruía con bolas de poder y los mataba con sus propias manos, pero no dejaba a ninguno vivo. Algunas casas habían sido destruidas y muchos humanos estaban corriendo despavoridos, en vez de esconderse en un lugar seguro.
En medio del caos flotaba a ras de suelo, queriendo terminar pronto con toda esta situación.
Cuando sintió un grito. El grito de Jimin.
Volando con rapidez lo busca con su marca de poder, siguiendo también su voz que gritaba y lo encuentra escapando de una de esas criaturas. Sin pensarlo JungKook aterriza y de un golpe con su brazo como si fuera una espada, logra cortarle la cabeza al humanoide y lo ve caer a sus pies. Sin importarle la sangre que escurría a sus pies, se gira a ver a Jimin llorando, apoyado contra una de las paredes de la calle.
— ¡Te dije que te escondieras! — Le ladra con fuerza, enojado por la ineptitud del menor.
La respiración de JungKook estaba totalmente acelerada, estaba molesto con Jimin. ¿Acaso no se daba cuenta de lo débil que era? ¿Lo fácil que podía ser para cualquiera matarlo? Le había dicho claramente que se fuera a esconder.
— ¡Vete a casa! ¡Ahora!
Jimin le hizo caso a JungKook, corriendo del lugar mientras seguía llorando. Ignorando al menor aprovechó la molestia que había provocado y siguió peleando. En cuestión de minutos ya tenían todo controlado. Durante la tarde tuvieron que hacer control de daños, llevando los cuerpos de las criaturas a la nave para investigar que raza eran, también tuvieron que notificar a los demás saiyajin que habían en el planeta por si había otro ataque.
Para el final del día, luego de lidiar con terrícolas enojados y con otros saiyajin, JungKook estaba preocupado por Jimin, dándose cuenta que había sido duro con él, pero si no hubiera aparecido quizá hubiera logrado que lo mataran. Durante la noche tomó la decisión de irlo a visitar a su casa, se encontró con que tenía la ventana de su habitación abierta y rodó los ojos ante lo ingenuo que era el menor, pequeñas cosas como estas le hacían ver cuán confiado era el más joven, cualquier podría entrar a su casa por la ventana y hacerle algo.
Por el momento, sin preguntar entró. Jimin en un comienzo se asombró de verlo, pero antes de que JungKook pudiera decir algo, el chico se había arrojado a sus brazos.
JungKook sabía lo que estaba haciendo, había visto gente darse abrazos antes pero nunca había recibido uno, y se sintió terriblemente incómodo. Durante unos segundos se quedó inmóvil sintiendo como el pequeño cuerpo del menor estaba apegado al suyo, asombrado por la fuerza de su agarre, casi parecía que se estaba aferrando a él. Finalmente bajó sus manos lentamente para dejar pequeños golpes en su espalda como respuesta, sin saber qué hacer exactamente.
JungKook recuerda la conversación de la tarde y solo susurra.
— Tú.
Jimin lo mira sin entender, pero de pronto la revelación aparece frente sus ojos y sonrojado le sonríe.
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Different planets →kookmin
FanfictionLa relación con el planeta Tierra y el planeta Vegeta siempre ha sido de mutua ayuda, pero ¿Qué pasa cuando un terrícola y un saiyajin se enamoran? ❆fanfic. ❆kookmin - jungkook x jimin. ❆basado en dragon ball y en todo el universo de akira toriyama...