𝐌𝐎𝐑𝐓𝐀𝐋𝐈𝐓𝐘
❝El caos siempre estuvo a mi lado.❞
𝐉oy ya se había enfrentado al caos en la tierra, ahora, debía hacer todo lo posible para evitar que alguien más lo provoque.
☤ ━━ joy williams series & betra...
VIEJOS DEMONIOS, capitulo doce: el valor después de la tragedia!
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CHRIS REDFIELD SOLTÓ AIRE QUE NO SABÍA QUE CONTENÍA DURANTE LOS QUINCE MINUTOS QUE PERDIERON AL DERROTAR A ESE MONSTRUO GIGANTE. Joy, a un par de metros alejada de él, se recostó contra una de las paredes antes de caer sentada contra el suelo con nieve. Su respiración era agitada, justo como la del mercenario pelirrojo que Sherry presentó como "Jake" quien también se recostó al lado de su mujer. Sherry Birkin apoyó ambas manos en sus rodillas, buscando recobrar el aliento y eliminar el asqueroso olor a pólvora que emanaba de las armas de todos — balas ya perdidas por la cantidad de munición que utilizaron. Más adelante, el BOW que intentó evitar su misión de eliminar el fuego antiaéreo se encontraba descomponiéndose en pequeñas llamaradas de fuego. El resto del equipo aún permanecía en una pieza, sin bajas que poder lamentar en aquella maldita guerra civil y los dos capitanes de ambos equipos no podían sentirse más agradecido.
—¿Ya te cansaste, enana?—farfulló Jake al lado de la rubia hacia la agente perteneciente a la DSO.
—No me pagan lo suficiente por escuchar a mocosos—masculló Birkin enderezándose.
Ambos capitanes observaron el pequeño intercambio entre los dos jóvenes, quienes fueron más que capaces de ayudar a los soldados en aquel pequeño contratiempo y no fueron un estorbo como podrían ser los civiles. Jake se alejó de la pared para juntarse con su compañera, quien ya lucía el ceño fruncido al tener contacto visual con él. Joy no pudo evitar mirarlo de más, no solo por sus movimientos en el campo de batalla si no por sus rasgos faciales: el niño tenía semejanza con alguien que ella conocía o conoció alguna vez. Chris se acercó a ella, tendiéndole una mano para ayudarla a ponerse de pie y la rubia le regaló una sonrisa antes de tomar la mano de su marido — guiñándole el ojo para luego soltar su mano.
—¿Estás bien?¿Alguna herida?—le preguntó él alzando su mano para limpiar un rastro de sangre fresca que había en su mejilla.
—Estoy bien, cariño—replicó ella apartándole la mano con delicadeza—. ¿Ves? Ni un puto rasguño.
Redfield simplemente rodó los ojos.
—¿Ya nos vamos o qué...?¡OW!¡OYE!—se quejó Jake a lo lejos.
El matrimonio Redfield miró en dirección a la pareja de compañeros discutiendo entre ellos, Sherry a punto de golpear al mercenario del enemigo y el pelirrojo cruzado de brazos frente a la muchacha de cabellos rubios; quien lo reprendía por sus actitudes. Chris también se mantuvo mirando al pelirrojo por un largo tiempo, frunciendo el ceño antes de mirar a su mujer, quien ya le miraba con una ceja alzada — claramente leyendo sus pensamientos. El castaño no debía ocultar lo que su mujer ya pensaba de él en esos momentos, sabiendo que Joy Williams-Redfield podía leerlo como un libro abierto.
