𝐌𝐎𝐑𝐓𝐀𝐋𝐈𝐓𝐘
❝El caos siempre estuvo a mi lado.❞
𝐉oy ya se había enfrentado al caos en la tierra, ahora, debía hacer todo lo posible para evitar que alguien más lo provoque.
☤ ━━ joy williams series & betra...
VIEJOS DEMONIOS, capitulo quince: el conflicto interminable!
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JOY QUITÓ SU MANO DEL COMUNICADOR AL SABER QUE EL RESTO DE LOS EQUIPOS LOGRARON SALIR CON VIDA, sintiendo que el calor que emanaba del fuego de los escombros de lo que fue "As de Picas" era más que intenso. El humo que salía de allí era prominente, contaminante y sumamente negro; pero declaraba el fin de una misión dentro del conflicto presente. Su mirada fue hacia el resto de sus hombres, los cuales tomaban un descanso luego de la intensa misión, donde ellos simplemente estaban sentados mientras que un equipo médico les examinaba. Piers y Fiona estaban hablando entre ellos a un lado, mientras que la mirada de Joy terminó en la figura que estaba frente al fuego. Ella no tenía que adivinar que se trataba de su marido, en estado de puro pensamiento luego de tener un episodio de jaquecas que le hizo recordar un poco más de lo ocurrido en Edonia — cosa que la rubia presenció y concluyó que era horrible que él pasase por eso.
La mirada perdida de Chris al ver una persona cubierto por el virus, en un capullo.
(Justo como el novato Finn Macauley.)
Después de eso, Chris se mantuvo en silencio y Joy, a pesar de que ella se sentía mejor, decidió no presionarlo luego de vivir tantas emociones juntas. Luego de la reagrupación y que los soldados empezasen a incinerar los capullos del Virus C, finalmente Joy soltó un suspiro antes de encaminarse hacia la figura de su marido. Chris permaneció arrodillado, mirando a los capullos incinerándose por los soldados de la Alianza, concentrado en sus propios pensamientos. Joy le apoyó una mano en su hombro, empezando a moverla desde el hombro hasta su cuello, donde enterró sus dedos en el cabello castaño de él para volver al hombro otra vez. Chris sintió tanta familiaridad con el toque de su esposa, que terminó por inclinarse hacia su toque, posando una mano sobre la de su mujer — entrelazando ambas manos, ambas luciendo las alianzas de matrimonio.
—Tenemos una hija—dijo él súbitamente, logrando que Joy lo mirase—. Tú y yo.
Joy se sentó a su lado, cruzando sus piernas para mirarlo.
—Ella...no tiene nuestra sangre, ni nuestro tono de piel—espetó el castaño sin mirarla—. Pero la tomamos debajo de nuestras alas y la convertimos en nuestra hija. Yo...la rescaté de un Majini en África, durante el incidente en Kijuju. Sus padres habían sido infectados y un hombre la hirió, ella estaba muy asustada.
Williams le sonrió cuando él le devolvió la mirada—¿Recuerdas cómo se llama?
—Zella—respondió Chris asintiendo—. Zella Redfield-Williams. Nacida el doce de marzo del 2004. Nuestra hija tenía cinco años recién cumplidos cuando la conocimos. Ahora ella debe tener nueve años, ¿verdad?
