La noche en el bar.

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Capitulo 4

Eddie

- Apenas son las 7:00 PM y ya estamos nosotros cuatro metidos en un bar. ¿Me pueden decir de quien fue la maravillosa idea?

- De Jayden.

Gritan Josh y Víctor al unísmo, el mencionado solo levanta las manos y se declara culpable. Jayden también es mi amigo y cuñado, pero a diferencia de Víctor, Jayden fue primero mi cuñado y luego mi amigo, ya que lo conocí cuando comenzó una relación con mi hermana menor Jessie. Jayden es moreno, con el pelo color chocolate y rizado muy rizado, tiene unos ojos color avellana y corporalmente no es muy musculoso, pero el tipo tiene lo suyo.

- ¿Enserio Jay?, y se puede saber ¿en qué rayos estabas pensando?

- Si te soy sincero Ed, no estaba pensando, solo se me ocurrió y ya. Pero son ellos los culpables, porque les pareció una excelente idea.

Esto lo dice señalando a Víctor y a Josh.

- Jay tranquilo, no le hagas caso a don perfecto. La pasaremos bien.

Le comenta Víctor mientras buscamos una mesa algo lejos de la entrada.

...

Ya son las 9:00 PM y todos estamos alcoholizados, no demás, pero si lo suficiente. En medio de bromas y risas, Josh dice algo que acapara la atención de todos y nos quedamos en silencio.

Josh: ¿Alguno de ustedes, alguna vez a besado a otro chico?

Jay, Vic y Ed: No.

Josh: Pero ¿Alguno de ustedes lo haría?

Los demás en la mesa respondieron con risas, ya que todos soltaron una carcajada ante la pregunta de Josh.

Josh: Ed ¿Tu lo harías?

Ed: Amigo no lo sé, permíteme averiguarlo. ¡¡VIC!! ¡Acerca tus hermosos labios hacia mí!

Víctor: Aquí me tienes, soy tuya mi Romeo.

Eddie se acerca a Víctor, cuando sus caras están muy cerca Ed estalla en carcajadas, seguido por Jay y Víctor. Nadie se percató que a Josh no le hacía gracia la escena, que solo fingía una sonrisa.

Ed: Pues confirmado, yo no soy capaz de besar a un hombre, ni por accidente.

Esto es apenas entendible entre las risas de Ed.

Ed: Iré al baño, si no regreso fui raptado.

Me encamino al baño, pero debo pasar por la pista de baile la cual está llena, aun así, me abro paso como puedo. Pero algo me detiene por un momento, siento como alguien aprieta mi hombro así que me giro para ver quien fue, pero al hacerlo noto que nadie tiene su atención en mí, por lo que sigo mi camino.

...

Al volver a la mesa, decidimos que ya es hora de irnos, así nos despedimos y se rompe la taza y cada quien para su casa.

...

Alina

Me encontraba comiendo tranquilamente mi hamburguesa, mientras pensaba que haría después. Tal vez vaya por un helado o al cine, pero mis pensamientos son interrumpidos por alguien que se sienta en mi mesa.

Pablo, un ex compañero de la universidad.

Pablo: Hola Alina. ¿Qué tal estas?

Alina: Me encuentro muy bien, gracias por preguntar. Y a ti ¿Qué tal te va?

Pablo: Pues, realmente me va muy bien. ¿estás sola?

Alina: sí.

Pablo: ¿tienes planes para después de terminarte esa hamburguesa?

Quiero decirle que sí, que estoy muy ocupada y que ya me deje sola. Pero ¿qué hare después? Exacto nada, así que no tengo nada que perder.

Alina: No, no tengo nada planeado ¿Por qué?

Pablo: estoy en un bar cerca de aquí con unos excompañeros, y quería pregúntate si ¿quisieras acompañarme?

Algo dentro de mí me dice que le diga que no y me largue a donde sea, menos a un sitio con él. Pero como nunca le hago caso a nadie, ni a mí misma.

Alina: Si, claro.

...

Hace unos diez minutos que estamos aquí y no veo ni siquiera señales de sus "excompañeros" por lo que decido preguntar.

Alina: ¿Dónde están tus excompañeros?

Pablo: creo que se marcharon, porque me tarde mucho tiempo cuando se suponía que solo iría a comer algo.

No le creo, pero lo dejare pasar.

Alina: ok.

Pablo: Estas muy hermosa Alina, digo siempre lo has sido.

Alina: gracias, Pablo.

No me gusta cómo se está tornando este ambiente, ni como me está mirando.

Pablo se levanta de su asiento en la barra y con su mano coloca el cabello que caía en mi hombro en mi espalda, para luego acercarse a mi oído y susurrar en él.

Pablo: Siempre me gustaste Lina.

Luego besa mi cuello y tiene la intención de seguir bajando, pero lo detengo alejándolo de mi con un empujón.

Alina: Pablo, cálmate por favor.

Pablo: ¿Qué? Si no estoy haciendo nada malo.

Vuelve a acercarse a mí con intenciones de besarme, pero vuelvo a empujarlo.

Pablo: Alina ¿Qué pasa contigo?

Alina: ¿conmigo? ¿Qué pasa contigo?

Pablo: Debí imaginarme esto. No has cambiado en nada ¿cierto? Alinita, siempre la niña seria. ¡pero todos sabemos que eres una mojigata y una hipócrita!

No voy a tolerar sus insultos así que le suelto una bofetada, y me levanto dispuesta a irme, pero al pasar por la pista de baile soy empujada y para no caer me tomo del hombro de un chico que iba pasando, y sé que es un chico por como huele, por cierto ¿abre olido esa aroma en otra parte? Iba a disculparme con el chico por haberlo tomado así, pero veo a Pablo acercarse y mejor decidí salir de ese lugar lo más rápido posible. Me subo a mi auto y arranco con destino a mi casa, he tenido suficiente por hoy.

Pero esa aroma está en una de mis manos, aun la siento y me sigo preguntando ¿Dónde la he olido antes?

Pero esa aroma está en una de mis manos, aun la siento y me sigo preguntando ¿Dónde la he olido antes?

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Nuestro amigo el gracioso... Víctor Rivas Acosta.

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