Tramposo Destino

El intruso.

Capítulo 29

Eddie

Pase la mañana hablando con la asistente de William (al parecer él no estaba en su oficina) sobre el empleo que él quiere darme y que yo termine aceptando, al fin y al cabo, no tengo de otra. Además, con el sueldo que recibiré no tardare mucho para juntar el dinero que necesito para comenzar los preparativos para montar mi gimnasio.

Termine firmando un contrato y mañana tendré mi primera sección fotográfica según me explico la señorita, por lo que decidí salir a celebrar con Alina, quede con ella para llevarla a la feria que traen a la ciudad a finales del verano.

Cuando llego a su casa el portero me deja pasar sin problemas por lo que solo me queda esperar a que me abran la puerta y para mi sorpresa es Elena quien me recibe.

Elena: Alina está en la piscina, pasa.

Así lo hago, pero cuando llego al area de la piscina veo que Alina no está sola.

Alina: Eddie, no sabía que vendrías.

Eddie: Te avise esta mañana, pero no me respondiste.

Mis ojos se dirigen al tipo en la piscina, lo veo salir del agua es un tipo alto de cuerpo atlético, no musculoso, pero si marcado y bien definido, el chico tiene el pelo largo y ondulado, también me fijo en sus ojos qué son de un verde olivo muy llamativos la verdad.

- Hola soy Cristian Bianchi Fontana.

Eddie: Eddie Pantaleón.

Alina: Ya que se presentaron iré a cambiarme, Eddie toma asiento bajare pronto.

Eddie: Bien.

Veo a Alina subir las escaleras y tomo asiento en uno de los muebles que están afuera, este chico se sienta frente a mí.

Cristian: ¿Desde cuando eres amigo de Alina?

Eddie: No soy su amigo, soy su novio.

Cristian: Que raro, ella nunca me ha hablado sobre ti.

Eddie: Pues yo si se quién eres tú.

Cristian: No creo que tengas ni la mínima idea de quién soy yo.

Eddie: Y no es que me interese. Por cierto, lindo conejito.

Le digo en tono de burla observando el conejito que tiene tatuado en su antebrazo derecho.

Cristian: No es un conejito, es una conejita. Mí conejita Alina.

Eddie: Alina no es tuya.

Cristian: ¿Quién te asegura que no?

Mi discusión con este tipo se ve interrumpida por Alina quien ya bajo lista para irnos, lo cual fue lo mejor porque mi discusión con ese chico no iba por buen camino por lo que no iba a terminar nada bien. Cuando Alina entra al auto no sé porque dirijo mi mirada hacia la puerta y ahí ese tal Cristian mirándome con una sonrisa arrogante en su rostro, es un imbécil.

Cuando ya llevo unos minutos conduciendo decido romper el silencio.

Eddie: ¿Qué hace ese tipo en su casa?

Alina: William tiene negocios con el padre de Cristian y como es un viejo amigo de la familia lo invitaron a quedarse en casa el tiempo que necesite.

Eddie: ¿Y tú estuviste de acuerdo con eso?

Alina: Me enteré de que se quedaría en casa cuando lo vi en la puerta.

Alina: ¿Estas celoso?