Tramposo Destino

Un cliente interesante.

                                                                         Capitulo 1

Eddie

RIIIIIIN RIIIIIIN!!!

Es como la décima vez que suena el molesto despertador, ya me tiene harto. Así que con pesadez abro uno de mis ojos y noto que ya son las 6:30 AM y voy a llegar tarde, por lo que intento levantarme de la cama rápidamente y no noto el enrede que tengo en mis pies con las sabanas, por lo que no puedo evitar caer de cara al piso.

Magnifica forma de empezar mi día.

Me ducho lo más rápido que puedo para poder dedicarle el tiempo que se merece mi peinado, mal vestido puedo salir, pero mal peinado ¡¡nunca!!

Salgo casi corriendo de mi apartamento y justo ahora maldigo la hora en la que decidí mudarme a un cuarto piso ¡¡las jodidas escaleras no se acaban!!

Al fin llego a mi auto y arranco como alma que lleva el diablo. Hoy tendré problemas con el supervisor, eso es seguro.

Elena

- Que fastidio, me acabo de cambiar de banco ¿y ya tengo inconvenientes con ustedes?

- Señora tranquilícese, pero el problema que reporta debe solucionarlo personalmente en nuestras oficinas de servicio al cliente.

- ¿Así que usted no sirve para nada?

- ...

-No me lo puedo creer, la muy estúpida me colgó.

Tendré que cambiarme para ir a resolver esto hoy mismo.

No me apetece parecer una señora hoy, así que me pondré un vestido morado ceñido a mi cuerpo el cual tiene un escote un poco pronunciado. Mi pelo esta perfecto como siempre.

Voy a la cochera y me decido por usar la mercedes negra hoy, quiero llegar con elegancia para que sepan con quien tratan.

...

Llegando a las oficinas noto que están vacías y es un alivio para mí ya que, hablar con la estúpida que me atendió por teléfono esta mañana me agoto la paciencia para tratar con seres humanos molestos por hoy.

- Buenos días, señorita.

Me saluda el guardia de la entrada, mientras me mira como un baboso, por eso lo voy a ignorar.

No tomare un turno ya que el sitio está vacío, me dirijo al escritorio de un chico que está sentado de espaldas, que imbécil, se supone que trabaja en atención al cliente y se sienta de espaldas al cliente.

Justo cuando voy a girarme para ir a otro escritorio donde me atiendan, el chico se gira y vaya sorpresa, es un chico muy atractivo, con exceso de acondicionador, pero es lindo igual. Cuando cruzamos miradas noto sus impresionantes ojos color miel claro muy claros, su pelo muy bien peinado es negro intenso, pero claro no más intenso que el mío.

El chico de tez blanca me sonríe y me indica que me siente, he de admitir que tiene una hermosa sonrisa la cual adorna con unos adorables hoyuelos.

- Buenos días, señorita, soy Eddie, en que puedo servirle.

Tu niño, podrías servirme para muchas cosas...

- E venido a reportar un problema con mi cuenta.

- ¿Qué pasa con ella?

- Resulta, que no se me notifica sobre sus movimientos, es decir, no recibo notificaciones de la entrada ni de la salida de mi dinero.