Tu, mi Dulzura | ZADR | Lovebug AU

Salida nocturna

Ya había pasado un día de lo del campamento, Dib se encontraba en la sala discutiendo con su padre, fue atrapado fumando cerca de casa y cuando su padre lo vio lo arrastró como pudo hasta la casa tirandolo al suelo y reclamandole.

Prof.M: No puedo creerlo, tu mejor que nadie sabes los efectos que tiene el cigarro en el cuerpo humano.

Dib: Si, ¿Y que? Me relaja, demonios ni que te quitara un pedazo de la cara el que yo fumara.—Dijo rodando los ojos. —No seas tan hipócrita saliendo del trabajo. —Dijo cruzándose de brazos.

Prof.M: Sabes perfectamente que el cigarro no tiene ningún químico o componente relajante.—Dijo empujandolo con un dedo acusador.

Dib: Tch, ¿Y en que mierda te afecta si fumo? Es mi puta vida, no la tuya.—dijo apartando la mano que se tambaleaba.

Prof.M: Me afecta cuando tú esperanza de vida se ve reducida, Dib, tu hermana no puede manejar la empresa por su cuenta. —Dijo señalandolo nuevamente, solo que sin tocarlo. —Me vas a entregar todas las cajetillas que tengas y lo vas a hacer ahora, luego te irás a tu habitación y pensarás en lo que hiciste seriamente, ¿oíste?

Dib: No puedes controlar mis acciones, ya soy mayor y si se me pega la gana fumar, tomar o drogarme no es de tu jodida incumbencia, carajo. —Dijo remarcando estás palabras.

Prof.M: ¿Harías todo esto por un berrinche? ¿Eres estúpido acaso? No voy a repetirlo Dib, entregalas ahora. —Dijo extendiendo la mano.

Dib: No lo haré. —Dijo retirándose. Pero su padre lo detuvo del brazo. —Suéltame imbécil.—Dijo jalandose, sin mucho éxito, su padre lo acorraló contra una pared para evitar que se soltara mientras lo regañaba.

Prof. M: Esto es el colmo, no más fumar o lo que sea, revisaré tu alcoba y dejarás de consumir sustancias inadecuadas cómo esta.—Le apretaba el brazo y a él mismo contra la pared de la sala, algo para nada agradable siendo prótesis robóticas. —Tampoco quiero nada de aliens, pie grande o lo que carajos sean esas porquerías no científicas.—Y entonces dejo de presionarlo contra la pared para jalarlo a otra área.

Dib: Agh, basta—Retrocedia enojado, empujando para librarse. —No voy a hacer nada de lo que digas, yo me largo.—Dijo soltándose del agarre, su padre lo tomó del cuello de la camisa con brusquedad.

Prof. M: no hagas algo de lo que puedas arrepentirte, ¿Esto es lo que quieres? ¿Arruinar tu vida? ¿Vagarás por las calles con tus locuras?

Dib: ¡Joder ya ni siquiera me etiquetan del loco de la clase!—Gritó alejándose.—¿Porque no me dejas en paz? ¿Porque no te vaz a tu mugroso sótano de mierda a perder el tiempo trabajando o vomitando y me dejas solo?!

El profesor membrana lo tomo de los hombros sacudiendolo mientras le gritaba.

Prof.M: ¡Despierta hijo! Este es el mundo real.—Lo apretaba y Dib no podía moverse mucho aunque quería, cuando lo soltó solo prosigió a darle algunos empujones. —Y si no eres responsable y buscas algo bueno que hacer con tu vida, vas a podrirte cómo todos ellos, vas a rogar por comida en las calles, vas a desear haberme escuchado en vez de escojer podrirte en la basura, así que mejor escúchame ahora y deja estás tonterías.

Dib: Si, y que, ¿Que harás al respecto? ¿Encerrarme? No puedes hacerlo por siempre, ¿Quitarme los cigarros? Puedo comprar más, puedo vagar por la puta calle si se me pega la gana, no me importa

Recibió un puntazo en la cara.

Prof.M: Vacía tus bolsillos en este momento, y mientras esperas en el cuarto de tu hermana yo veré qué hacer con toda la basura de tu habitación.

El de anteojos lo miraba con rabia al escuchar, apretaba los puños sintiendo como sus uñas se le clavaban pero no importaba, solo alzó la voz.

Dib: deshazte de todo lo que quieras. —masculló yendo hacia la salida, tenía su mochila ahí arrumbada porque ahí cayó cuando fue arrastrado dentro la casa, llevaba un bote de miel, cigarros, algo de dinero y una libreta con bolígrafo, no eran muchas cosas pero era lo que llevaba siempre que estaba fuera de casa además de su teléfono, tomó su mochila y abrió la puerta de la casa.