𝐿𝑜 𝐿𝑜𝑔𝑟𝑎𝑚𝑜𝑠 [Yoonmin] #2

🧸Capítulo 02.🧸

Jimin no se alejó de Seokjin y Namjoon en ningún momento, insistió en quedarse a su lado hasta que Seokjin estuviera de nuevo en casa con sus bebés. Tal vez por el propio miedo de que las cosas no hubieran acabado y los bebés o Seokjin siguieran corriendo peligro, que no era el caso.

Días después el nuevo doctor de Seokjin hizo los chequeos generales en el padre y en los menores para posteriormente dejarlos ir. Los mellizos estaban en perfectas condiciones, tan sanos y fuertes, alimentándose con la formula que les habían recomendado. El que más comía era el mayor, Joon que había nacido minutos antes que su hermana menor Hana, ellos eran realmente adorables. Seokjin no presentaba ningún problema o trauma por lo que había ocurrido, un psicólogo del hospital se encargó de tener una larga charla con él mientras los mellizos dormían en sus brazos, al sacar el diagnóstico solo presentó que este estaba estresado, cansado y que tendría miedo los primeros meses, pero este no sería para alterarse y en cuanto Seokjin decidiera dejar ese mal momento atrás, ahí acabaría el miedo.

Jimin los acompañó a casa y se aseguró que los mellizos y Seokjin descansaban, así fue como después de asegurarse de que todo estuviera bien regresó a casa de los Min con el viaje ofrecido por Namjoon.

Jimin se despidió del moreno agitando su manita en el aire, felicitándolo una última vez antes de buscar las llaves de casa en los bolsillos de su pantalón. Cuando las encontró, abrió la puerta para entrar girando en sus talones para despedir a Namjoon que esperaba pacientemente a que Jimin entrara a la seguridad de casa.

Al entrar pudo escuchar la voz de Yoongi y algunos soniditos alegres acompañados de risas llenas de felicidad por parte del menor. Dejó las llaves en la mesita de la sala para sacarse su abrigo y dejarlo sobre el sillón. Con una gran sonrisa y emoción se encaminó a las habitaciones para entrar en la del menor.

Llamó a la puerta sonriente, quedándose parado en el marco de esta mirando a Yoongi acostado en la cama mientras mantenía sus brazos estirados en el aire con el bebé riendo y soltando gritos de emoción al mirar a su padre desde arriba.

Su estómago se revolvió de la felicidad al mirar a sus personas favoritas. A pasos rápidos se acercó a ambos. Yoongi regresó al menor a su pecho después de bajarlo lentamente, haciendo ruidos mecánicos y movimientos no tan bruscos que agitaban al bebé sin lastimarlo, pero haciéndolo reír a carcajadas.

—Llegaste —sonrió, dándole una mirada rápida.

Su bebé de cuatro meses se movía en su pecho, estaba muy activo y lleno de luz. Jimin sonrió cuando el menor giró su cabecita, fijando su mirada en él mientras cerraba sus ojitos y sonreía. Pronto la emoción se adueñó de su pequeño cuerpo, haciendo que el menor se sacudiera con felicidad, moviendo sus bracitos y piernitas a un ritmo descoordinado, pero tan lindo.

—Hola, bebé ¿Me extrañaste? —preguntó con voz aguda y llena de amor para el menor que lo miraba mientras seguía pataleando con emoción en los brazos de su padre hasta que al fin el rubio lo tomó en brazos, llenado su pequeño e infantil rostro de besitos.

Yoongi se reincorporó en la cama con una sonrisa. Había estado unos días sin Jimin en casa ya que este se había quedado con Seokjin en todo momento. El pálido admitía que tanto Hobi como él lo habían extrañado mucho, ahora ya era extraño estar sin Jimin en casa, el menor era parte de su familia y era la persona en la que Hoseok había confiado para dejar al cuidado a su bebé recién nacido.

Sabía que en cualquier momento Jimin se iría, pero esperaba que fuera cuando Hoseok estuviera más grande. La muerte de su pareja era reciente, no podría estar solo con un bebé, mucho menos cuando en algunas noches el recuerdo de Hoseok le dolía en el alma que no podía ni levantarse al día siguiente, solo quería llorar y hundirse en su desgracia. No podría dejar a Hobi pasar hambre o sucio por un día entero ¿Qué sería de él y del menor sin Jimin?