Capítulo 23

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-Dime por que.

-¿No eras tú la inteligente? Piensa un poco

-Estoy harta de pensar, solo DIMELO y en función de tu respuesta vives o mueres.-amenazaste con voz tranquila.

-Prefiero morir. Adelante- dijo Willy con una voz exagerada.

- WILFREDO. ESTOY CANSADA DE TUS PUTAS TONTERÍAS.- chillaste echando chispas por los ojos.

-Hey, calma. -dijo él, intentando parecer seguro mientras forzaba una sonrisa.

- NO ME DA LA PUTA GANA. Solo explicate claro y sin mentiras por una puñetera vez en tu vida.- exclamaste con los nervios perdidos ya. Le agarraste la camiseta y lo acercaste mucho a ti.- SIN MENTIRAS.

- Está bien.- se rindió con un suspiro. - Pero alejate un poco, estás muy cerca.

En ese instante te diste cuenta de lo próximos que estabais, casi pegados por completo. Te habías dejado llevar por la rabia y no te percatarse de que en vez de parecer amenazante, que era tu intención, parecía que estabas a punto de besarlo. Lo soltaste rápidamente y te retrasarse varios pasos, rascándose la nuca incómodamente. Se le escapó una risita al ver como te sonrojabas.

- A ver, ¿tu hasta qué punto sabes?- preguntó directamente.

Frunciste el ceño sin saber de lo que hablaba.

-¿Saber el que?

- Como que el que.-dijo obviando algo de lo que claramente no estabas enterada.

- ¿Y si empiezas por el principio...?

- No puedes estar tan ciega. ¿Verdad? - farfulló abriendo mucho los ojos.

- Te dije que fueras claro.- dijiste enfurruñada.

- Joder. No me lo puedo creer.- exclamó soltando una carcajada.

- ¡Willy!-gritaste perdiendo la paciencia

- A ver pedazo de ciega, Rubius esta... - se cortó a media frase, como si se pensará mejor lo que iba a decir.

-¿¡Rubius esta que!? -exclamaste exhasperada.- ¿De que no estoy enterada?

- De nada. Es sólo una tontería.-murmuró perdido en sus pensamientos.

Sabías no era una tontería, que te escondía algo gordo, pero no lograbas saber el que. Según él se te había pasado por alto algo muy obvio. El silencio se hizo en la sala, mientras los dos estabais sumergidos en vuestras propias conclusiones. Tu cerebro trabajaba a toda velocidad, pensando mil y un planes que podía estar pensando Willy, pero ninguno te parecía razonable. No llegabas a ninguna parte con la escasa información que tenías, así que decidiste intentar sacarle más antes de que fuera demasiado tarde. Antes de que el peliblanco pudiera organizar la mentira perfecta para no contarte la verdad.

-Escúchame... -hablaste rompiendo el el silencio.

Justo cuando la pregunta estaba a punto de salir de tu boca una bombilla se encendió en tu mente.

-No. -dijiste sin darte cuenta de que estabas hablando en alto. - No.

Miraste a Willy a la cara, intentando verificar tu conclusión, pero su cara era inexpresiva. Bien no sabía a qué te referías o no eso le afectaba tanto como tú pensabas.

Secuestrada/Karmaland y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora