Un caracol que encontré en mi galería para que no se depriman :)
...
Hoy estabas decidida. "Voy a hacerlo y nadie me lo impedirá" "¿ah si? y si te digo..." "No me importa lo que digas. Hoy no te pienso hacer el más mínimo caso" "Vale, ya verás como todo sale mal" Hiciste oídos sordos a esa voz que tanto te torturaba y saliste de tu cuarto.
-¡Me voy!
- Esta bien bae. Si puedes pasar por la tienda y compra el pan.-respondio Fargan distraídamente.
- Ok, chao.-te despediste saliendo por la puerta.
Habías decidido no contarle a tu amigo lo que te proponías hacer, por si al final te echabas atrás. Aunque lo dudabas, te sentías especialmente motivada. Con paso rápido te dirigiste a casa de Alex, mientras te imaginabas como iba a salir la situación. Esta vez todo eran finales felices. Siempre acaba la escena de tu y Alex comiendo pizza en el salón, riéndonos de las malas actuaciones de la gente de la tele.
Después de unos minutos de camino llegaste a su puerta y antes de que pudieras arrepentirte tocaste suavemente a la puerta. Unos segundos después te recibía un Alex muy sorprendido.
-AH, hola ______. ¿Que te trae por aquí? -preguntó tratando de ser amable.
- Hola Alex. Venía a disculparme...
- ¡Hey chica! -interumpió una voz conocida.
- Hola Luzu. -dijiste desprovista de el entusiasmo que él mostró contigo. - ¿Tu por aquí?
-Vivo aquí. -contesto con un tono amable. - ¿No te contó Alex?
"Crack. Ese es tu corazón rompiéndose." "Muy gracioso. Pero no, seguros que Luzu está solo de paso" "Ya claro, por eso Alex tiene esa cara de culpable. ¿verdad?" Miraste al pelinegro y descubriste que tenía razón, una clara expresión de culpabilidad tocaba todo su rostro. Rápidamente forzaste una sonrisa y contestaste antes de que pudiera elaborar una disculpa.
- No, pero no tenía por qué hacerlo. Yo ya no vivo aquí. -dijiste mordazmente.
Nada más salieron esas palabras de tu boca te arrepentiste. Te mordiste la lengua y te tragaste con disgusto la cara de dolor de Alex.
- Ya, pero debería habértelo comunicado. Lo siento. - se disculpó apretando los labios.
- No importa. Supongo que pasaré a por mis cosas luego.-respondiste con la voz rota.
- ¿Tienes donde quedarte?-preguntó Luzu dulcemente.
-Sí, no te preocupes. - dijiste forzando una mueca que ni de lejos se parecía a la sonrisa que tú deseabas.
Necesitabas irte de allí. Ya.
- Bueno, yo me tengo que ir...
-¿Pero seguro que tienes lugar donde quedarte? A mi no me importaría prestarte mi casa, ahora está vacía.-insistió el castaño.
- Seguro. Estoy bien. -respondiste alejándote.
- Espera, ¿no querías hablarme de algo? -exclamó Alex antes de que pudieras dar otro paso.
Respiraste hondo, apretaste los labios y te tragaste las ganas de gritar todo lo que pensabas.
- Quizás otro día...
Y antes de que pudieran añadir nada abandonaste la casa con paso rápido. Necesitabas desahogarte. Bajaste las escaleras con un gran nudo en la garganta, que a cada escalón se hacía más grande. Una vez abajo, fuera del alcance de la vista de la pareja, comenzaste a llorar descontroladamente. "Te salió el tiro por la culata ja ja. Fuiste para quedarte y te echaron para siempre" No tenías fuerzas para detener a esa voz, así que simplemente escuchabas como te torturaba sin que pudieras defenderte. "Pringada" "Has esperado mucho" "Prefiere a Luzu antes que a ti" "Has perdido a la única persona que te apoyo a pesar de todo" "Nunca lo recuperarás" Impotente las escuchabas destruir la poca esperanza que te quedaba hasta que todo en tu mente se volvió oscuridad y las dejaste de sentir en tu cabeza.
ESTÁS LEYENDO
Secuestrada/Karmaland y tú
Mystery / ThrillerLas personas que llevas buscando por meses te secuestran. Sufrirás y lucharas por salir de allí. ¿Servirá de algo todo el dolor?¿Lograras escapar?. Créditos de la imagen a la/el autor/a