POV Fargan.
Estaba organizando las armas de la habitación cuando escuché a Rubius gritar.
-¡FARGAN!
Su tono era de desesperación total. Me asusté muchísimo. Rubius era un tío tranquilo, rara vez se alteraba, solía mantener la calma. Al oírlo así, tan roto me preparé para lo peor, no me equivocaba. Corrí hacía donde estaba. El seguía gritando mi nombre por lo que me resultó fácil encontrarlo. NO, NO, estaba en tu habitación. La puerta estaba entreabierta, la empuje y te vi. Todo mi mundo se detuvo, mi corazón dejo de latir. Estabas tirada en el suelo, Rubius tenía tu cabeza inerte en sus piernas. "NO, NO PUEDE ACABAR ASÍ. ¿DONDE ESTA MI FINAL FELIZ?" No podía mirarte pero tampoco apartaba la mirada. Estabas llena de sangre, tenías una herida abierta en el pecho. Tu cara estaba blanca, sin ningún color. Rubius seguía gritando. "¿El karma?" me pregunté. ¿Porque tenías que ser tú, porque tenía que acabar así...? Lentamente me acerqué a tu cuerpo, te cogí en brazos y te abracé susurrando tu nombre entre sollozos.
De repente noté algo, fue un ligero movimiento que me dio la vida entera.
-RUBIIUS ESTA VIVA
-KE?
Reaccionamos rápido y te llevamos a la sala de enfermería. Allí él te desinfectó la herida y te la vendó. De momento estabas viva, pero si no actuábamos rápido podías morir. Yo mientras tanto con el corazón en un puño fui a por una manzana chetada. Encontré una con regeneración y recuperación instantánea. Corrí hasta la enfermaría, el tiempo era oro. Te di la manzana y tu cara recuperó un poco el color, suspiré aliviado. Mientras durara el efecto de la manzana estarías a salvo, pero no era eterno, en algún momento se acabaría y corrías riesgo.
POV narradora.
-¡Ese maldito g*lipollas casi la mata!
-¡Pero c*ño ha pasado!
-¿Me ves cara de saberlo?
Los oías discutir sin poder hacer nada, no podías abrir los ojos ni moverte. Solo oías y sentías un dolor en el pecho. Reconociste la voz de Fargan, pero la otra no lograbas distinguirla.
-A ver, ¿tú fuiste a ver como estaba y te la encontraste así?
-Sí, la intente curar lo mejor que pude pero no se cuanto llevaba así.
-Bueno, por lo menos está viva.
-Ya pero ha perdido mucha sangre.
-Saldrá de esta, es dura.
-El que no saldrá es Willy, hay que hablar con él, su intención era de matarla.
-Pero no lo consiguió
-Por unos centímetros, casi le perfora el corazón.
-Se lo haremos pagar.
Las voces callaron y notaste como una mano te palpaba la frente. Querías levantarte e ir a por Willy, toda la buena onda se había ido.
-Descansa, yo me quedaré con ella.
-Ok, intentaré contactar con Willy aunque no creo que lo consiga, es muy escurridiza la rata.
Te apretó la mano y oíste como sus pasos se alejaban. Otra mano cogió la tuya reconfortándote. La apretaste con fuerza, temías que si la soltabas se iría para siempre.
-¿¡____!?-dijo al notar el apretón.
No podías responder, te dolía mucho la cabeza. Un paño húmedo alivió ese dolor pero no lo eliminó. Unos segundos después estabas dormida.
Unas horas más tarde...
-P*to Willy.-te despertaste sobresaltada. Estabas acostada en una cama en algo que parecía una pequeña sala de hospital.
Te intentaste recostar cuando un cuerpo se te tiró encima, abrazándote. Notaste un dolor en el pecho con el contacto. Él se dio cuenta y se separó.
-Pensé que no lo contabas.-dijo disculpándose.
-Yo tampoco. ¿Como estoy viva? Willy nunca ha fallado un asesinato.
-Me alegro que esta sea una excepción.-dijo Fargan sonriéndote.
-Tú no tendrías nada que ver con ese intento ¿verdad?-preguntaste desconfiada. Lo dudabas, te había salvado, pero querías hacerlo sufrir con tu desconfianza. Devolverle todo el dolor.
-Sí, claro. En realidad fui yo el que intento matarte, sabes en la tienda venden máscaras realistas de cada héroe. Pues yo me compré una de Willy y fui a por ti, ¿sabes por qué? Porque te odio y por eso te salvé.-dijo con un sarcasmo notable.
-Aléjate de mi asesino-dijiste ocultando una sonrisa. Realmente lo de asesino lo decías con doble sentido, a ver si lo pillaba. No lo entendió y te sonrío de vuelta.
-Tomate esta poción de regeneración, te hará bien.-dijo ofreciéndote una.
Te la tomaste y sentiste un subidón de energía. Hiciste un amago de levantarte pero al instante te recostaste de nueva muerta de dolor. Fargan disimulo una risita ante esa estupidez. Le pusiste mala cara, reprochándole. Con el dolor te salió una mueca rara y esta vez se rió fuerte.
-Lo siento enana, pero tenías que haberte visto la cara.
-¿Te hace gracia mi dolor psicópata?-dijiste con una pizca de molestia.
-El tuyo no
-Pues espero que el de Willy si disfrutes, voy a destrozarle, nadie me daña y se va de rositas.-dijiste con una sonrisa sádica. Lo miraste retándolo a que te impidiera hacerle daño.
-Por mi bien, pero no lo mates, es nuestro líder pese a todo.-dijo encogiéndose de hombros.
-Cierto, tenemos una charla pendiente sobre eso.
Se pudo tenso, sabía que lo ibas a culpar por estar en la hermandad. Intento evadir el tema.
-Oye, voy a cambiarte las vendas, están llenas de sangre.
-No podrás esquivar el tema por siempre, ¿lo sabes verdad?-respondiste acusador.
-Lo sé, pero no estoy preparado.-dijo levantándose.
Miraste como se iba. Giraste la cabeza relajando el cuello.
-Y tú tampoco.-añadió justo antes de desaparecer por la puerta.
Ese comentario te dio de lleno en la cara. Tenía razón, no estabas preparada para la verdad. Lloraste en silencio, tus amigos eran unos psicópatas que te habían secuestrado, y uno de ellos había intentado matarte. Aparte te habían dado la oportunidad de salir de allí y tú habías decidido quedarte. Realmente estabas muy confundida, intentabas parecer segura pero por dentro estabas hecha un mar de nervios. Tenias que salir de allí, y esta vez de verdad. Daba igual la preocupación que parecían sentir por ti, ibas a salir de allí como fuera.
Esta vez no iba a ser como las anteriores, era un todo o nada. Decidiste no precipitarte y esperar unos días a recuperarte. Debías planearlo todo muy bien. En ese momento llego Fargan con unas vendas.
-Traigo las vendas.-dijo aclarando lo obvio.
No contestaste, ni siquiera lo miraste.
-¿_____?-preguntó extrañado.
Al ver que seguías sin hablarle comenzó con su trabajo. Te retiró las vendas con cuidado, luego te limpio la herida. Por último te puso las vendas nuevas. Cuando termino se fue dolido y en silencio.
Realmente a ti también tedolía no hablarle, en el fondo le querías, pero después de todo queríasdevolverle el dolor, hacerle sentir lo mismo que tú.
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Hasta aquí el capítulo de hoy. Si tenéis alguna pregunta ponerla en los comentarios.
Gracias a @Pker_KmyKun y a @ce9722por el apoyo.
Tomen zumitos y hasta el próximo capitulo.
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Secuestrada/Karmaland y tú
Mystery / ThrillerLas personas que llevas buscando por meses te secuestran. Sufrirás y lucharas por salir de allí. ¿Servirá de algo todo el dolor?¿Lograras escapar?. Créditos de la imagen a la/el autor/a