Al despertar, Kiara estaba en una especie de mazmorra, pero que se sentía en constante movimiento.
Abrió los ojos lentamente e intentando ver mejor solo observó la paja que la rodeaba y los ruidos de aquellos que la habían raptado.
- ¿Dónde estoy?- Dijo para sí misma cuando sintió un cosquilleo efímero en su nuca, y prácticamente de entre la nada salió esa nube rosa que la encontró entre los pantanos de Monstressor.
- Hola!- Dijo entre susurros- ¿Cómo es que estás aquí? ¿Me seguiste hasta casa?- La criatura asintió y miró a su alrededor con la misma duda que la niña.
Poco después, se oyeron unos pasos que venían de arriba, y la rejilla de la mazmorra se abrió para mostrar los ojos de aquel cyborg.
Kiara se levantó rápido del suelo y corrió enfurecida a gritarle después de recordar la escena del otro día.
- Buenos días querida niña- Dijo este con una voz casi agradable.
- De buenos días nada ¿Qué queréis, qué habéis hecho con mi padre?
- Vaya, la niña tiene carácter- Dijo riéndose el captor.
- ¡Respóndeme!- Exigió ella.
- No sé nada de tu padre, nosotros solo te queríamos a tí- La niña, ante esto tan solo se sintió intrigada.
- ¿Cómo que me queríais a mi?
- Vinimos a salvarte- Dijo el cyborg consiguiendo toda la atención de la niña, y un poco de comprensión.
- ¿Salvarme?
- Tu madre te vendió por muchos drublones a otros piratas- Al decir esto, Kiara abrió los ojos y sintió que lo que decía aquel ser era cierto. Su madre nunca la quiso, y podría haberse deshecho de ella.
- ¿Y cómo sé que esos piratas no sois vosotros?-
El cyborg quedó en silencio ante la astucia de la niña.
- Porque queremos que seas una de nosotros- Contestó.
- ¿Qué sois exactamente?- Preguntó ella ante la intriga que le causaba esa situación
- Mi nombre es Jonh Silver, capitán de este navío- Respondió cortésmente- Mi tripulación y yo somos piratas, pero no buscamos secuestrar niñas, buscamos algo mayor.
Ese comentario se ganó la total atención de Kiara.
- ¿Y qué buscáis?- Dijo ella en una única pregunta, el cyborg ante esto, tan solo abrió la celda mostrando todo su ser.
- El planeta del tesoro- Contestó firme- Un planeta en el que se guardan los botines del Capitán Flint, el pirata más fiero que haya existido. En ese planeta, hay tanto dinero queni en siete vidas podrías gastarlo.
- Con ese dinero podré buscar a mi padre...-Dijo ella para sí, pero habiendo sido oída por el señor Silver.
- Además, te enseñaremos a ser una de los nuestros- Dijo él- Pelearán, te guiarán por las estrellas y conocerás todas las destrezas necesarias para el viaje...-
Ante este discurso, Kiara tan solo así rió pensando en ser la clase de persona que su padre querría que fuera. Y tendiendo una mano frente a su nuevo capitán asintió con voz firme y brava.
- Acepto10 Años más tarde
Una silueta fugaz vuela alrededor de un pequeño barco que navega por el universo en dirección a la Constelación del cisne.
- Siiiiiiiii!- Grita la chica a bordo de la tabla solar que su capitán le ha regalado por su cumpleaños número quince.
Aquella chica vestía una camisa blanca algo sucia con los hombros al descubierto y con un corset de cuero encima, sus pantalones, algo rasgados, daban una buena imagen a sus piernas delgadas; ella se recogía su largo pelo castaño en una trenza y sus cara algo pecosa era resaltada por sus ojos color ámbar que miraban a todos lados llenándose de la libertad que le daba subirse a aquella tabla.- Niña, deja de hacer ruido, la tripulación está durmiendo- Le frita su capitán desde el suelo mientras está rodea el mástil del barco acompañada de su amigable nube rosada a la que apodó Morpho.
Ella hizo caso a su capitán tras observar al horizonte con una sonrisa y una frase en sus labios "por fin". Al pisar la proa del barco con sus pies se dirige a su capitán con emoción.
- ¿Has visto eso Silver?- Dijo riendo.
- Ha sido increíble pequeña Kiara- Respondió este con su misma risa- Creo que hasta has conseguido que el pobre Morpho se mareé por seguirte el paso.
Ella sonríe y gira su cabeza hacia atrás con melancolía.
- ¿Ocurre algo Kiara?- Pregunta su capitán.
- Nada, es solo que- Dijo ella- ¿Recuerdas cuando me rescatásteis de mi casa?
- Como si fuera ayer
- Entonces sabrás que, por seguridad no me dejaste salir del barco hasta mi quince cumpleaños- prosiguió la joven.
- Creo que sé por dónde vas...- Contestó Silver con una leve sonrisa y divisando el mismo horizonte que su querida ahijada con melancolía.
- ¿Entonces, cuando atraquemos, puedo ir con vosotros?- Dijo Kiara con emoción.
- No sé yo...
- Por favoooor- Insistió la niña.
Aquella mirada llena de luz derretía el corazón del pirata, que asintió lentamente para luego cerrar los ojos fuerte ante el molesto gritó de euforia que soltó la adolescente para volver a correr y subir a su tabla alzando el vuelo.Aquel mismo día, el barco atracó en el puerto Real de La constelación del Cisne. Un planeta conocido por su excelente economía y por ser el lugar en el que más científicos publican sus volúmenes.
La tripulación salía lentamente del barco tras la niña que había salido disparada nada más bajar la escalinata.
Esta sentía la libertad y la velocidad gritando sin miedo a ser reconocida. Su pequeño amigo, Morpho, la seguía exhausto, y, posándose en su hombro siguió el viaje, que no duraría mucho, puerto que al llegar al centro de la ciudad, Kiara se distrajo y acabó chocando contra algo que la hizo perder el equilibrio y caer al suelo.
Al levantar la cabeza, tan solo observó su tabla en el suelo, su amigo escondido tras su nuca, y un caparazón frente a ella seguido de una lluvia de papeles viejos y tomos antiguos.
Al darse cuenta de que había golpeado a una persona, se levantó rápidamente para asistirla.
- Señor, señor- Llamó mientras aquella tortuga recobraba el equilibrio- ¿Señor, está usted bien? Lo siento, no lo he visto...- No terminó la frase cuando la tortuga; un viejo marino con un sombrero pirata que la miraba con sorpresa. Escondió una esfera brillante y dorada tras de sí.
Kiara entonces comprendió lo que era. Lo había visto en los apuntes de Silver, era el mapa, el mapa del planeta del tesoro.
Ella enseguida pensó en robarlo, lo habían buscado mucho, con ese dinero financiaría una expedición para buscar a su padre... Pero, en el fondo sabía que no estaría bien, sabía lo que le harían a aquel pobre anciano por poseer tal tesoro. Sabía que serían capaces de incendiar todo el Planeta.Así que, a pesar de que interiormente se culpaba y proclamaba "traicionera", tomó a la tortuga de la mano.
- Señor ¿Cuál es su nombre?- Preguntó ella preocupada.
- Ralph Billybong Señorita, y ahora, si me disculpa, he de irme- Contestó educadamente.
- No puede irse Ralph, no si estoy aquí
- ¿Qué quiere decir señorita?- Preguntó preocupado el señor Billybong.
Kiara arrastró a la tortuga hasta un callejón mientras oía pasos familiares acercándose.
- Señor Billybong, sé que no debería hacer esto, pero, debe correr- Dijo ella- Hay un barco que puede tomar prestado en el puerto, cójalo y llévese el mapa a...-
Y en ese momento, a Kiara le vino a la cabeza el lugar perfecto para enviar a ese anciano, el único lugar en el que ella se sintió segura alguna vez.
- Vaya a Montressor, hay una posada, el...- Puso sus manos en su cabeza para recordar el nombre que no mencionaba desde hace 10 años- Benbow, creo que era, no puede dejar que mi tripulación le siga, yo intentaré despistarles, pero usted debe correr ahora mismo y buscar refugio donde le he dicho, cuando vea un cyborg, corra como si su vida le fuera en ello, porque así es-
El señor Billybong miró a los ojos a la adolescente con esperanza
- ¿Por qué hace esto señorita?-
Ella no sabía la respuesta, tan solo miró al frente y le hizo una seña para que corriera, puesto que su tripulación ya estaba allí.
Ella se giró al suelo fingiendo haber sido golpeada, cuando su capitán vino a asistirla.
Con una sola mirada, toda la tripulación comprendió quién era el personaje que se le había escapado a Kiara, y más rápido de lo que habían salido, volvieron al barco siguiendo el barco que había tomado el viejo Billybong.
Kiara, que se había colocado en la popa del barco a observar la galaxia, aprovechó su soledad y de sus labios se escapó una frase prohibida para los piratas.
- Tenga cuidado Señor Billybong...
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El planeta del tesoro
FanficEl Universo, es un lugar extenso. Conocemos lugares como Montessor, la constelación del cisne, los puertos espaciales... Pero, esta historia trata sobre la leyenda que esconde este Universo, la leyenda del Planeta del Tesoro. Una aventura en la que...